Este sábado reabrió sus puertas a la comunidad católica, la Parroquia Nuestra Señora de Dolores de Viña del Mar, ubicada frente a la plaza Parroquia, en calle Alvarez. Tras permanecer cinco meses en reparaciones, luego de quedar seriamente dañada con el terremoto del pasado 27 de febrero.  Con esto, retomó su horario habitual de misas.

En el frontis del templo se realizó una ceremonia encabezada por el Cardenal, monseñor Jorge Medina Estévez, quien posteriormente ofició una eucaristía.

Luego de ello, monseñor Medina señaló que "la construcción va a ser un proceso que se va a demorar" puesto que "el daño material no es una cosa que se pueda hacer de la noche a la mañana". No obstante, aseguró que "se va trabajando, se va avanzando de a poco", ya que "el daño material es muy grande" reiteró.

Mencionó las tareas de reconstrucción de iglesias en otras regiones, como la del Libertador General Bernardo O' Higgins. En ese sentido, ejemplificó que visitó la provincia de Colchagua y pudo apreciar los daños en Peralillo, "uno de los lugares más afectados por el terremoto", dijo.