Para Ronaldinho la vida es sencilla. Actualmente, la estrella de Flamengo vive en la suite presidencial del Hotel Windsor Barra, de Río de Janeiro. Aposentos de dos habitaciones con living y comedor en 250 metros cuadrados, que tienen un costo de cuatro mil dólares la noche.

Pero el astro se cansó de estar en un hotel y, cuando iba a la casa de un amigo en el exclusivo barrio de Santa Mónica, en Río, vio una mansión que cumplía con todos su requerimientos y detuvo el auto. En un reportaje de la revista Veja Rio se señala que el ex jugador del Barcelona y Milan habló con los dueños de la mansión con terreno de 3.500 metros cuadrados, recorrió el inmueble y pese a que no estaba a la venta, ofreció 20 millones de reales, cerca de 11,9 millones de dólares por toda la propiedad, con amoblado. La oferta fue imposible de rechazar y la venta se concretó la semana pasada.

Ahora, Ronaldinho planea crear un verdadero centro de diversiones en la mansión, que ya cuenta con dos canchas de tenis, varias piscinas y un lugar para asados y bailes, y una cancha de fútbol.