Simon Schama, ensayista e historiador británico: "Los judíos somos nuestra historia"
El académico de la Universidad de Columbia publica La historia de los judíos. El primero de dos volúmenes abarca desde 1000 AC hasta 1492 DC.

Simon Schama (Londres, 1945) se disculpa: está preso de la inspiración. Aporrea sin piedad durante 10 minutos más las teclas de su Mac portátil, produciendo un tintineo con sus múltiples pulseras de oro y plata. Al fin levanta la vista. Sonríe y estrecha amigablemente la mano del interlocutor al que ha citado en el animado café de un hotel del Soho londinense. La imaginación de este historiador británico, catedrático de Columbia, está ahora al servicio del retrato, disciplina a la que va a dedicar su siguiente proyecto. “Tiene que ver con lo que usted y yo estamos haciendo ahora: mirar”, explica. Antes ha estudiado el paisaje, la Revolución Francesa y la historia británica, entre otros temas. Pero quizá su proyecto más personal sea La historia de los judíos, monumental libro de dos tomos (el segundo está aún por ver la luz) y una serie para la BBC. La primera parte del libro, que abarca desde 1000 antes de Cristo hasta 1492, se publica por Debate (y acaba de llegar a librerías chilenas). Con su particular estilo, más narrativo que académico, traza un apasionado relato de su cultura dirigido principalmente, explica, a los no judíos.
La imaginación judía, dice una mujer en su documental, es paranoia confirmada por la historia.
Es cierto. Somos una cultura con la maleta preparada. Asumimos que nos vamos a mover. Pero si encontramos un lugar donde quedarnos durante generaciones, empezamos a tener una relación muy fructífera con el mundo no judío. En España fue cierto durante cientos de años.
Ni el color, ni la cultura, ni el lenguaje. ¿Qué tienen en común los judíos?
Hay dos cosas especiales. Que han durado más de 3.000 años y que tienen una historia muy dramática que contar. Esas dos cosas se unieron en cómo cuentan su historia para sobrevivir. Los judíos somos nuestra historia. La identidad se construye alrededor de una historia común y una ética, más allá de la destrucción de sucesivas entidades políticas. La destrucción no es única de los judíos, lo que sí es único es sobrevivir a la catástrofe una y otra vez.
¿Esa expansión por épocas, razas y países convierte al judaísmo en una narrativa para contar la historia de la humanidad?
Es el prisma de la experiencia judía. Cómo vives en un mundo cosmopolita, cómo vives cuando no estás en un Estado-nación. EEUU. es único porque no se construyó sobre una identidad tribal, por eso ha sido bueno para los judíos. Se construyó sobre una idea intelectual y sobre la inmigración.
¿La historia de los judíos es la de preservar su identidad en un mundo no judío?
Sí. Y eso es un cálculo delicado. Si eres un inquilino fantástico, puedes desaparecer absorbido. Los chinos judíos estaban tan bien integrados en la China clásica que de alguna manera desaparecieron.
¿Un dios sin imagen pero con voz ha ayudado a la supervivencia?
Lo que se va siempre son las instituciones de poder. Pero la cultura judía es portátil.
Usted se define como sionista y defensor de la solución de dos estados.
Soy sionista, y odio que se haya convertido en sinónimo de un neofascismo censurable. Soy un sionista apasionado partidario de dos estados. Ahora se habla de que esa vía está muerta y enterrada. Pero solo lo está si no luchamos por ella. Busco sin remordimientos un Estado palestino y un Estado judío. Soy desvergonzado en mi claridad.
Ud. ha sido muy crítico con Benjamin Netanyahu.
Siempre lo he sido. Preferiría tener al viejo Ariel Sharon, un monstruo en muchos sentidos, pero que tenía el coraje de sus convicciones. Netanyahu es un pragmático cortoplacista y un irresponsable estratega a largo plazo. ¡Es tan maquiavélico! Otros que están a la derecha más extrema, como Sharon, tuvieron visión a largo plazo. Querían una democracia judía que sobreviviera, y no va a sobrevivir como Estado imperial anexionando una enorme población palestina. Si no le hubiera dado un infarto cerebral, y créame que no soy un fan de Sharon, podríamos tener un acuerdo de paz ahora.
¿Cuál es el mayor obstáculo para lograrlo?
Netanyahu, de entrada. Hay dos fanatismos, uno islámico y uno judío. Este ha sido un debate desde principios del siglo XX. O tienes una visión de que toda el área de Palestina y Tierra Santa es la tierra de dos pueblos que debe ser compartida, o crees que es la tierra de un pueblo y una religión. Los judíos más locos creen que ha sido entregada por Dios, y los más locos de Hamás creen que Israel es una anomalía monstruosa, porque no saben nada de historia judía. Esas dos actitudes son catastróficas.
¿Una historia escrita de los judíos puede ayudar a los no judíos a comprenderlos?
Esa era mi intención. La historia de los judíos para el resto del mundo está dominada por el Holocausto y el conflicto palestino-israelí. Pero hay otra historia muy rica por la que me gustaría que se interesaran.
Lo que han vivido los judíos es una más intensa expresión de la adversidad que han sufrido otros colectivos. ¿Conocer la historia de los judíos les puede ayudar a entender sus propias adversidades?
Los que fueron convertidos en humo volaron en el viento. Pero hay muchos testimonios del sufrimiento más extremo. La gran historia de los judíos es ser capaces de escribirla, ponerle forma, aunque sea insoportable. Es una manera bella de decir: “Viviré, resistiré”.
¿Cree que hay un nuevo antisemitismo en Europa?
Es diferente en cada lugar. En Reino Unido, entre los intelectualoides es un problema. Han transformado su odio a Israel en un odio a los judíos que controlan los medios, los lobbies, etcétera. Pero no es el caso de la inmensa mayoría de la gente en Reino Unido. Ni siquiera en comunidades islámicas. Francia es más difícil. Mucho tiene que ver con la culpa poscolonial.
¿Es optimista sobre el futuro con cohabitación?
No, en absoluto. No creo que suceda en mi vida, pero ya tengo 70 años. Por defecto soy optimista, pero en esto no lo soy. Es maravilloso cuando cumples 70, que ya te importa una mierda agradar a nadie. Solo haces lo que está bien y lo que te da placer. Es como ser un adolescente de nuevo, aunque muchos de mis amigos dicen que no he dejado nunca de serlo.
¿Qué son esas cosas que le dan placer?
Tengo un coche deportivo muy reprensible socialmente, naranja brillante. Solo escucho hard rock, que se jodan a la música de cámara. Y me gusta bailar, lo cual les da mucha vergüenza a mis hijos. ¡Qué demonios!
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