Un pequeño cortejo fúnebre encabezado por el presidente italiano, Giorgio Napolitano, acompañó hoy el ataúd con los restos del director de orquesta Claudio Abbado a la basílica de San Esteban, en Bolonia.

Allí, los fans, amigos y compañeros del fallecido maestro italiano podrán rendirle su último homenaje hasta la medianoche del miércoles, informan medios italianos. Por deseo de la familia, su entierro tendrá lugar en un estrecho círculo privado.

Entre las personas que acudieron hoy a la basílica a despedirse del ex director musical de La Scala y la Filarmónica de Berlín figuran el ministro italiano de Cultura, Massimo Bray, y el arquitecto italiano Renzo Piano. Apenas se depositaron flores, pues la familia pidió que ese dinero se donara a fines benéficos.

Abbado murió el lunes a la edad de 80 años. Una semana después, Daniel Barenboim rendirá homenaje a su compañero dirigiendo a la orquesta de La Scala ante una sala vacía con las puertas abiertas, para que la música -la marcha fúnebre de la sinfonía "Heróica" de Beethoven- se escuche fuera.

La última vez que La Scala llevó a cabo un concierto así fue en 2005, como tributo al director Carlo Maria Giulini.