Para quienes lo suyo es el frío de los países nórdicos, Noruega puede ser una alternativa ideal para escapar del calor y los turistas del Caribe. Por lo demás, no sería una opción cara y se pueden conocer los fiordos de la costa noruega a través de los nostálgicos faros que iluminan sus montañas.

Mucho se ha escrito de esas torres en medio de quebradas que guían a las embarcaciones, pero actualmente los turistas que lleguen hasta el litoral de ese país podrán incluso alojar en los faros, ya que la Asociación Noruega de Turismo (DNT) ha dispuesto este año aproximadamente 450 cabañas en bosques y montañas.

Según el organismo, las cabañas y faros varían desde pequeñas habitaciones con un par de camas, hasta grandes cabañas de montaña, atendidas por personal y con más de 200 camas. Una opción de bajo costo, pero que seguría siendo cómoda para quienes buscan tranquilidad.

La asociación ha establecido también una serie de rutas que llevan a majestuosas montañas, profundos bosques y los miradores más espectaculares, sin perturbar a la flora y fauna que habita en los más de 20 mil kilómetros de rutas marcadas por todo el país escandinavo.

CABAÑAS
En Noruega, estos alojamientos ofrecen cabañas con comida, abiertas para todos y sin vigilantes, todo un ejemplo de confianza en el visitante. Sin embargo, es un sistema que requiere que los turistas cumplan las reglas y dejen la cabaña en el mismo estado que la encontraron al llegar.

Hay tres tipos de cabañas, sin personal de servicio, de autoservicio y con personal de servicio. En las cabañas de autoservicio y sin personal de servicio, la idea es que los alojados se preparen sus propios alimentos. Ya que se cuenta con alimentos en conserva y secos, que es posible comprar. Y en las cabañas con personal de servicio es posible comprar alimentos en el restaurante.

FAROS DEL LITORAL
Hoy en día es posible alojar en uno de los numerosos faros situados a lo largo de la costa de Noruega. En la mayoría de ellos se usa el sistema de hospedaje con autoservicio.

Uno de ellos es el faro Skongenes, en Vågsøy, región de Sogn og Fjordane, situado en un lugar de cabo Skongenes con vista al Mar de Stad. El lugar invita a realizar numerosas actividades al aire libre, como por ejemplo caminatas, baño y pesca. Este faro fue encendido por primera vez en 1870 y estuvo habitado por más de 100 años. En 1985 fue automatizado y deshabitado, y ahora está disponible para alojamiento.

Según la Dirección del Patrimonio Cultural de Noruega, como resultado de las nuevas tecnologías de navegación y la automatización, la mayoría de los faros noruegos hoy se encuentra sin dotación o personal. Por lo que más que ningún otro edificio, los faros se ven expuestos a condiciones meteorológicas muy adversas y se deterioran rápidamente sin un mantenimiento regular.

Muchos de ellos corren peligro de derrumbarse y una parte importante del patrimonio cultural del litoral noruego está en peligro de perderse. El Consejo para la Protección del Patrimonio Cultural y La Dirección General de Costas han diseñado un Plan Nacional para la Conservación de Faros con el objetivo de preservar un número representativo de ellos. El plan abarca 83 faros y cinco señales de advertencia contra la niebla.

En tanto, en el portal oficial del gobierno de Noruega en Chile, se publica que el Proyecto Camino para Peregrinos sirvió para la restauración y señalización de las rutas medievales tradicionales que llevan a la catedral de Nidaros en Trondheim.

CAMINO PARA PEREGRINOS
El Camino para Peregrinos permite que los caminantes puedan hacer la ruta a través del mismo paisaje que vieron los peregrinos medievales cuando iban de camino a Nidaros, la actual Trondheim, y a la catedral de Nidaros, donde en otro tiempo yacían los restos de San Olav en un sepulcro dorado sobre un altar elevado.

Sólo unos pocos trayectos del camino pasa por modernas carreteras, la mayoría sigue los antiguos caminos y senderos, a través de bosques, campos y praderas y a través de las altas montañas de Dovre. La ruta ofrece una rica diversidad de paisajes y de monumentos por parajes históricos e inhabitados durante siglos. Tanto los túmulos, las iglesias medievales como las pintorescas granjas forman parte del viaje.