Tener 24 locales en Santiago a fines del año pasado era la meta que tenía la cadena de clínicas veterinarias Dr. Pet. La crisis financiera y la incertidumbre económica, sin embargo, estancó todos sus planes, y redujo sus proyecciones a los 12 locales que poseen actualmente. "Hoy tenemos la mitad de las clínicas que deberíamos haber tenido a la fecha. La crisis financiera frenó nuestros proyectos y dejamos de crecer", asegura el propietario de la compañía Rodrigo Orellana.

Es que las turbulencias actuales le pegaron fuerte a la firma de animales, pese a estar creciendo en ventas un 100%, cifra que, no obstante, no implica grandes montos en dineros, por el contrario, la firma está evaluando reducir aún más el número actual de sucursales. Orellana está analizando cerrar entre una y dos clínicas este año, las cuales no han funcionado como se esperaban. Situación que vendría ligada a un despido de las personas que trabajan en esas instalaciones.

De esta manera, el ejecutivo afirma que el resultado ha sido mediocre, aunque tiene la expectativa de que la economía se reactivará a fines de este año para retomar rápidamente su plan de crecimiento en la capital, la meta principal para la compañía en este momento. Regiones, en tanto, no está en sus planes.

Dr. Pet, que nació hace dos años y tiene 8.000 clientes constantes, ofrece servicios de veterinaria, hotelería, hospitalización, incineración en caso de fallecimiento, seguro, entrenadores y venta de alimentos. Ahora esperan sumar un nuevo servicio: clínicas las 24 horas. "Ese formato existía, pero lo cerramos. Hoy estamos pensando instaurarlo nuevamente en algunos centros", afirma.