Las víctimas de la masacre perpetrada hace un año en la Universidad Técnica de Virginia, Estados Unidos, fueron recordadas hoy con ceremonias, minutos de silencio, campanas y vigilias.

En el peor ataque de ese tipo en la historia de Estados Unidos, el estudiante de 23 años

Cho Seung-Hui

, quien sufría problemas mentales, mató en el campus de Blacksburg a 32 compañeros y profesores y luego se suicidó, hiriendo además a 22 personas.

En la propia universidad se organizaron varios actos a los que se esperaba la asistencia de miles de personas, entre ellas el gobernador de Virginia,

Tim Kaine

.

En todo el país las banderas ondearon a media asta en los edificios públicos en el "Día de la Memoria" y los ciudadanos fueron llamados a guardar minutos de silencio al mediodía.

El Presidente estadounidense,

George W. Bush

, volvió a expresar sus condolencias en nombre de la nación a las familias de las víctimas y elogió a la vez el valor y arrojo de la comunidad universitaria.

"Los estudiantes, profesores y parejas han vencido al mal con el bien, al apoyarse mutuamente con amor y solidaridad", señala la declaración del mandatario.

Sin embargo, la jornada estuvo marcada por protestas a favor de un mayor control de armas. En diversos puntos del país, 32 personas se acostaron en el suelo durante tres minutos: 32 por las víctimas mortales y tres minutos por el tiempo que necesitó Cho para comprar las armas.

En las acciones participan también supervivientes. Pese a que había estado en tratamiento psiquiátrico, Cho pudo comprar las armas por un agujero legal. Éste fue subsanado, pero otras medidas de mayor control de armas fueron rechazadas en el Congreso de Virginia.