El vasco Xabier Azkargorta cree que el veto para disputar partidos internacionales en La Paz es una respuesta de lo que él consiguió hace 15 años, cuando dirigiendo a la selección boliviana terminó con el invicto de 40 años de Brasil, precisamente, en el estadio Hernando Siles.

Así lo expresó anoche al llegar a la capital altiplánica, donde manifestó su rechazo a la medida adoptada por la FIFA, aunque según señaló podría tener algo de culpa. "Quizás estemos pagando el haber vencido alguna vez aquí a Brasil. Aquello no nos lo van a perdonar nunca", declaró.

El "Bigotón", como se le conoce, apuntó al Scratch como el principal responsable por la determinación: "Quizás los brasileños quieran jugar con aire acondicionado y en un estadio muy cómodo", apuntó en tono irónico.

"Yo creo que el hecho de que la FIFA vete a La Paz es un auténtico atropello, y no hay derecho, pues un país como Bolivia y su capital La Paz han jugado siempre al fútbol en esta ciudad", señaló Azkargorta, quien acudió a la historia para entregar más detalles de su queja.

"Siempre se jugó en La Paz, y sólo una vez Bolivia se clasificó a un Mundial, pues si hubiera sido por la altura, se habría clasificado a todos".