Michelle Bachelet emplaza a Maduro



SEÑOR DIRECTOR

Michelle Bachelet ha expresado fuertes críticas a la situación de los derechos humanos en Venezuela. Se ha referido a todos ellos: civiles, políticos, económicos y sociales, y, en particular, a la conculcación de las libertades públicas, a la falta de independencia de los poderes del Estado (por ejemplo, el Judicial y el Consejo Electoral), al uso desproporcionado de la fuerza en la represión de las manifestaciones masivas, y al incesante flujo migratorio por la crisis humanitaria, que crece como un río desbocado, generando un gran desafío para los demás países sudamericanos.

Lo más significativo es, sin embargo, el envío de cinco expertos de la ONU para explorar si el gobierno da las garantías para un posible viaje de Michelle Bachelet, que debería tener acceso a todas las personas, organizaciones y lugares, sin restricciones. Esa misión parte la semana entrante, y se reunirá tanto con autoridades del gobierno, como con opositores y representantes de organizaciones de la sociedad civil. De su resultado dependerá la presencia de Michelle Bachelet en Venezuela. Si no fuera posible, será por culpa de Maduro.

Las violaciones a los derechos humanos por parte del régimen venezolano son suficientemente conocidas. Pero no cabe duda que una constatación oficial y más pormenorizada por parte de la ONU sería útil para mantener viva la conciencia del pueblo venezolano y de la opinión pública mundial. Así se contribuye a evitar nuevos abusos y atropellos. Nadie podrá decir luego que no sabía o que no tenía noticias fidedignas de lo que ocurre.

Contrariamente a lo que dicen algunos, aquí no está en juego el prestigio ni la coherencia de Michelle Bachelet, sino un juicio aun más certero sobre la urgencia del regreso de la democracia en Venezuela. Es obvio que ello dependerá de múltiples factores, en especial del ímpetu, perseverancia y capacidad política de la oposición, pero en ese caminar, un parecer claro de la ONU será un estímulo más para seguir adelante. Las duras luchas por los derechos humanos se dan siempre en tiempos borrascosos y tristes, pero anuncian la llegada de la libertad.

José Antonio Viera-Gallo

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.