Paula

Improvisación: Si piensas, pierdes

Hay una corriente de teatro que está sacudiendo de la risa a los telespectadores: se trata de la improvisación, en la cresta de la ola desde que el programa Los improvisadores que desde enero transmite Vía X. Y esto no para: a mediados de marzo TVN estrena Improvisa o muere.

Imagina que la obra que irás a ver no va de nada en especial, que no hay nada preparado, que los actores no han memorizado ningún texto y que, al igual que tú, no tienen la más remota idea de qué se tratará. Imagina que lo que verás es un show único e irrepetible, que lo que alguna vez fue considerado sólo una técnica de entrenamiento teatral, es ahora una manifestación de arte en sí misma que también se ha convertido en un exitoso formato televisivo. Imagina que te sorprenderás, que tú –como público– serás un personaje más. Imagina que si piensas, pierdes. Bienvenido al mundo de la improvisación.

"¡Disco gay!", "¡Centro de depilación!", "¡La prehistoria!", grita el público en el estudio del canal de cable Vía X, donde la compañía de teatro de improvisación Mamut graba nuevos episodios de Los improvisadores, el programa con que este formato teatral debutó en la televisión chilena hace dos meses. De repente, entremedio de las sugerencias vociferadas por el público, el animador Juan José Gurruchaga acota: "¡Será en el centro de depilación. Tres, dos, uno, a jugar!" Y los cinco actores empiezan el primero de los tres juegos que suele tener un capítulo de Los improvisadores.

La escenografía es mínima y en un teclado el músico de la compañía también improvisa melodías. El juego se llama Cambio de estilo y consiste en que los actores, uno a uno y siguiendo las instrucciones del público, hilan una historia que continúa el del lado, al toque de la chicharra que hace sonar el conductor.

Uno es un galán argentino, otro es un personaje de animación japonesa, otro sigue el cuento del centro de depilación en formato western. El público, en su mayoría adolescentes y padres con hijos chicos, se parte de risa. Afuera, decenas de jóvenes aún esperan un cupo para entrar al estudio. Les encanta participar y ver a los actores al filo de la equivocación. Son los mismos que colapsan la página del canal posteando sus felicitaciones y crean grupos en facebook con más de veinte mil adherentes a esta forma de hacer comedia que se popularizó en Estados Unidos hace doce años con el programa de culto Whose line is it anyway?

"No tenemos censura porque no pensamos. Y eso es lo que hace que la gente disfrute tanto de lo que hacemos", dice Nicolás Belmar, actor de Los improvisadores. Su colega, Juanita Urrejola, que dictó clases a educadoras de párvulos para apoyarlas en los relatos orales para niños, agrega: "El verdadero milagro de la improvisación tiene que ver con recuperar la espontaneidad en la vida, con volver a sentirse sorprendido en una sociedad en la que todo es predecible".

¿Qué es esto?

Aunque tiene sus orígenes en el siglo XVI, en los albores de la comedia del arte italiana, oficialmente el teatro de la improvisación nació como disciplina teatral en los años 40 en Estados Unidos de la mano de Viola Spolin, considerada la matriarca de la improvisación. Pero el que más desarrolló el asunto fue Keith Johnstone. Este inglés radicado en Canadá se dio cuenta, en plenos años 50, que había que reencantar al público que iba al teatro. Para hacerlo, se inspiró en el deporte, actividad cuyo espíritu plasmó en lo que registró como Theatresports, un tipo de teatro que busca igualar en popularidad al deporte a partir de la participación del público, quien a su vez siente que está frente a un espectáculo único e irrepetible. Por eso, al igual que en el mundo deportivo, en este teatro los actores entrenan, siguen reglas, trabajan en equipo y se enfrentan en matches. Toda la teoría está en el libro de Johnstone Impro, improvisación y el teatro, que es a los improvisadores lo que la Constitución a un abogado o ministro.www.keithjohnstone.com

RECUENTO

Mamuts y Pleimoviles

Aunque su debut en la televisión chilena es reciente, este tipo de teatro llegó hace una década a Chile de la mano de las compañías Mamut, a cargo del programa de Vía X, y Lospleimovil, próximos a debutar en TVN con Improvisa o muere.

"Los programas de la tele son el lado más comercial de la improvisación, pero este tipo de teatro abarca mucho más, porque tiene que ver con el comportamiento humano", dice el actor Sergio Domínguez, alias Panqueque, del grupo Mamut. Ex actor de la compañía La Mancha, Domínguez se fue a perfeccionar en 2008 con Keith Johnstone, el padre de la improvisación moderna, y también se ha capacitado en The Second City, una de las escuelas más importantes y que tiene entre sus ex alumnos a parte del elenco de Saturday Night Live, como Tina Fey, y a comediantes de la talla de Bill Murray y Mike Myers.

Desde que Mamut se formó hace seis años como compañía, los cinco actores que la forman viven de la improvisación. Dictan talleres, participan en festivales internacionales y montan espectáculos en la sala Chucre Manzur Espacio Mamut. Algo parecido a lo que hacen los improvisadores de Lospleimovil, compañía con sede en Bellavista donde funciona una escuela para formar improvisadores. Además de aparecer en TVN a mediados de marzo con su nuevo show de juegos de improvisación, volverán a presentar las obras Impro a la carta y Noches de impro, en el tango bar El Cachafaz. También organizarán en septiembre la tercera versión del Mundial Impro Chile, la competencia más grande del género entre los países de habla hispana y que el año pasado convocó a 12 compañías de todo el mundo en el teatro Mori de Santiago.

El próximo espectáculo de improvisación de los Mamut será protagonizado por Sergio Domínguez y Mónica Moya.

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