Mitos de la menopausia: Los síntomas de la menopausia son físicos

Es esencial terminar con el estigma y el silencio que rodea a la salud mental durante la menopausia y reconocer que estos síntomas emocionales son legítimos y pueden requerir apoyo y tratamiento.




Cuando preguntas por menopausia o climaterio lo primero que aparece en la conversación son bochornos y aumento de peso. Si hay más confianza, alguna comentará lo incómoda que es la sequedad vaginal. Pero muy poco se habla del impacto en la salud mental y emocional, probablemente porque pocas saben que las fluctuaciones hormonales durante todo el periodo que rodea la menopausia pueden provocar cambios profundos en el ánimo.

Este es otro mito muy arraigado: creer que la menopausia solo afecta físicamente. No es así. Este período de transición puede ser un torbellino de cambios que involucran también falta de concentración, mal genio, desgano, insomnio y ansiedad, todos síntomas que pueden desarrollarse a partir de las fluctuaciones hormonales, especialmente del estrógeno.

Esta hormona, el estrógeno, es clave en cientos de procesos orgánicos, también en el cerebro, y cuando falta no es extraño que aparezca sensación de tristeza, falta de energía y pérdida de interés en actividades que antes se disfrutaban. En muchas mujeres aparece también ansiedad, sensación de inquietud y tensión que, aparentemente, no tienen razón. Todo ese paquete emocional puede resultar muy desgastante y afectar significativamente la calidad de vida durante este período.

Muchas sienten que ya no son las mismas, que habitan un cuerpo y una mente que no reconocen como propios, no suenan conocidos. Y eso empeora a lo largo del tiempo porque no siempre las y los médicos tienen conocimientos ni se actualizan lo suficiente para saber que pueden estar frente a una persona cuyas hormonas están en un sube y baja enloquecido e involuntario. Intentan solucionarlo con antidepresivos, ansiolíticos y medicamentos para el insomnio, pese a que lo que está sucediendo es normal, es parte de la vida y tiene soluciones más fáciles y efectivas.

Ojo que no estamos diciendo que cualquier depresión o sensación de ansiedad a partir de los 45 años sea producto del climaterio, pero sí estamos seguras de que son pocos los casos donde se despeja primero esa variable antes de diagnosticar depresión, por ejemplo. Conocemos a muchas mujeres que comenzaron con síntomas como la depresión justo cuando empezó su climaterio y estuvieron demasiado tiempo paralizadas sin saber a quién recurrir.

Es esencial terminar con el estigma y el silencio que rodea a la salud mental durante la menopausia y reconocer que los síntomas emocionales son legítimos y pueden requerir apoyo y tratamiento. Aquí los profesionales de la salud juegan un rol clave y deberían estar capacitados para reconocer y abordar esta realidad, simplemente porque ninguna persona debería quedar al margen cuando necesita este tipo de ayuda. Y mucho menos una mujer en periodo de climaterio que no tiene más alternativa que seguir cumpliendo años.

Pero está la manera amable, que implica saber lo que pasa, buscar apoyo y recibirla, y la otra, la que ha llevado a muchas mujeres a encerrarse con sus demonios mentales sin que nadie vea lo que realmente le pasa. La menopausia no es una elección. Pero sí podemos elegir informarnos y divulgar las formas de sentirnos bien, simplemente porque tenemos derecho a ello.

* De esto y más hablamos en el podcast Meno es + que puedes encontrar en spotify y por supuesto en el libro Meno es más, en las librerías del país

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