Tecnologías buscan mitigar la contaminación ambiental

Con ayuda de IoT, satélites, medidores e incluso alternativas de movilización, startups nacionales trabajan en conjunto con municipios y empresas privadas para mitigar los rápidos efectos del cambio climático en la Región Metropolitana y en todo el país.


Entrando en una nueva etapa de normalidad modificada después de dos años de pandemia, los efectos ambientales no tardaron en aparecer. Si bien en 2020 y 2021 la cifras habían bajado, hasta ahora los números siguen la tendencia de los años anteriores, donde las preemergencias ambientales y niveles de contaminación tuvieron entre 446 y 503 horas de episodios críticos en la Región Metropolitana. Esto, sumado a las fuertes consecuencias del cambio climático, han puesto en marcha diferentes proyectos que, desde la tecnología, esperan poder mitigar y en muchos casos prevenir estos efectos en la población que reside en la ciudad.

Mauricio Fabry, Coordinador de Medio Ambiente del Gobierno Regional Metropolitano, cuenta que, dentro de un constante proceso de descentralización, están en una etapa colaborativa junto con entidades públicas y privadas en pos del medio ambiente. Dentro de la nueva Ley Marco de Cambio Climático, publicada en el Diario Oficial el 13 de junio de este año, la normativa impone la meta de carbono neutralidad y resiliencia al clima a más tardar al año 2050, y establece acciones concretas a 17 ministerios para enfrentar el cambio climático. “Buscamos tener alianzas para poder hacer actualizaciones que sean a favor del ahorro de energía, del agua y de la mitigación de la contaminación”, explica Fabry.

Entre sus propuestas y proyectos, la publicación de la licitación que les permitirá un plan de Acción Climática es una de las más importantes, enfocada en la medición de los gases de efecto invernadero y otros factores contaminantes del ambiente, intentando bajar de diferentes maneras las emisiones de carbono negro, entre otros. “La idea es poder tener iniciativas e inversiones que nos permitan adaptarnos a las consecuencias”, adelanta el coordinador. Es un trabajo que podrían eventualmente hacer con startups y emprendimientos, algo que están recién investigando, pero que esperan resolver pronto.

La Ley Marco de Cambio Climático fue publicada en el diario oficial el 13 de junio de este año. Esta impone la meta de carbono neutralidad y resiliencia al clima a más tardar al 2050 y establece acciones concretas a 17 ministerios para enfrentar el cambio climático.

La tecnología ha comenzado a tomar un rol importante en este tipo de soluciones ambientales. Antonio García es fundador de CitySense, una startup que nació con el apoyo de programas de capitales de riesgo de Corfo y que busca transformar las ciudades en todas sus aristas a través de la conexión a distancia, medición y rastreo de datos.

Su nacimiento tiene que ver con cómo se desarrollan las ciudades del futuro en base a esta tecnología. “Trabajamos sobre la hipótesis de que la ciudad inteligente todavía no existe. Para que eso suceda debe darse la posibilidad de que una misma solución se pueda desplegar en varias ciudades de forma simultánea”, explica. La solución en este caso tiene que ver con la medición de los elementos contaminantes, todos a la vez.

CitySense despliega satélites urbanos. Estos trabajan como los que se envían al espacio, pero se quedan en la ciudad, y desempeñan funciones muy parecidas a uno convencional, contando con servicios de sensorización, captura de la información de la ciudad, y un sistema de comunicación IoT que logra conectar muchos dispositivos a una misma nube de información, haciendo que trabajen en conjunto como lo haría una casa inteligente.

“Desarrollamos este satélite, instalamos cientos en la ciudad de elección y desde allí se aplican múltiples soluciones que tienen que ver con medición e incluso acción a través de automatización”, dice el fundador. Por ejemplo, hacen medición de medio ambiente, logística, movilidad para seguridad, retail y diferentes verticales y actores de la ciudad, que podrían eventualmente trabajar para gobiernos inteligentes.

Específicamente en la arista de sustentabilidad, su trabajo para mitigar la contaminación viene de la mano de sensores que están conectados a los satélites, haciendo un mapeo de diferentes situaciones. “Las ciudades generan dos tercios de los gases invernadero a nivel mundial, por eso lo tenemos como prioridad. Usando los sensores de nuestra red de satélites desplegamos una red de medición ambiental masiva con 180 sensores, que nos entrega una visión detallada de los niveles de contaminación y cómo se mueve a través de la ciudad”, explica García.

Los sensores de CitySense están conectados a los satélites urbanos que recolectan información de la ciudad. A través de estos datos las empresas y los ciudadanos pueden tomar decisiones que prevengan la contaminación.

Teniendo esta información, tanto empresas y grandes entidades como los ciudadanos por su cuenta pueden tomar decisiones sustentables para sus rubros. “A nivel personal, estos datos te pueden proteger de la contaminación, ya que el software te dice cuál ha sido la trayectoria de la contaminación y uno podría evitarla tomando otros trayectos”, afirma el fundador. Al mismo tiempo, asegura que esto podría motivar a los mismos ciudadanos a reducir sus emisiones. “Una persona podría tomar la decisión de irse al trabajo en un medio de transporte que tenga menos emisiones como la bicicleta”, recalca.

Para las compañías, los datos sirven para ordenar las prioridades y contrarrestar el posible efecto contaminante de sus actividades, teniendo en cuenta datos en tiempo real. “Empresas nos han contratado para medir la calidad del aire dentro de sus tiendas para velar de que la ventilación esté funcionando correctamente. Esto era por la pandemia pero también por los niveles de CO2 en general, así se pueden mejorar las frecuencias de ventilación. La gracia es que todo funciona desde la misma instalación”, dice García.

Que esté todo en una misma red de información ayuda a reducir su costo y también su infraestructura, siendo muy funcional también para las soluciones que se dan desde municipalidades, instituciones públicas y el gobierno en general. “En la pandemia ayudamos al gobierno a medir la movilidad de las comunas, para ver si las cuarentenas estaban haciendo su efecto. Era una solución tan fácil que proyectamos que podía cambiar cómo una ciudad responde a cualquier catástrofe o emergencia, incluso en las cosas más pequeñas”, cuenta el CEO de CitySense.

Monitoreo de material particulado

En la misma línea, la startup chilena Airflux hace un trabajo parecido de medición, con la especificación puesta más en los componentes. Yeanice Vásquez, CEO y fundadora de la startup, cuenta que el proyecto nació de un grupo de científicos que ya venía muy ligado al área del medio ambiente. Se enteraron de la aparición de unos sensores para medir contaminantes, pero estos necesitaban seguir siendo desarrollados. Hasta que finalmente llegaron a prestar un servicio completo que, además de entregar el sensor que monitorea en el aire el material particulado y los gases normados, entrega informes y propuestas de soluciones para empresas.

“Nosotros tomamos ese desafío con financiamiento de Corfo y validamos en 2018 los primeros sensores que monitorean la contaminación y el cambio climático. Los desarrollamos a nivel nacional comprando componentes a diferentes proveedores del mundo, investigando la trasmisión de datos para entregar una respuesta rápida que se pudiera ver en un celular o una tablet”, explica la fundadora.

Los sensores son capaces de medir desde las variables meteorológicas como temperatura, humedad, presión y altura, hasta material particulado 10, 2.5, 1.0, NO2, SO2, CO, CO2, O3, COV e incluso puede medir el ruido, aportando con la prevención y mitigación no solo de la contaminación ambiental sino que también la acústica.

A partir de esas mediciones, Airflux hace reportes especiales para cada uno de sus clientes, preguntando cuáles son los datos que les interesaría mirar. “Los municipios, las mineras, las constructoras, entre otros, pueden saber datos que antes no manejaban, y están de forma automática”, afirma Vásquez. Por ejemplo, empresas podrían necesitar saber si su producción de contaminantes supera la norma, o una constructora identificar su nivel de contaminación acústica, viendo en esta app un mensaje de alerta enviado al jefe de obra si es que el ruido está afectando a la comunidad para que gestione la situación.

Los aparatos, estos pequeños sensores de medición, se ponen generalmente en postes que tengan cierta altura determinada, y se elige con mucha cautela como zona estratégica, para almacenar el contenido y llevarlo a una red mucho más extensa. Así, es posible armar una modelación espacial de la contaminación con ciencia de datos, la que puede simular niveles de concentración de contaminantes incluso en lugares donde no hay sensores instalados.

Airflux mide desde las variables meteorológicas como temperatura, humedad, presión y altura, hasta material particulado 10, 2.5, 1.0, NO2, SO2, CO, CO2, O3, COV e incluso puede medir el ruido, aportando con la prevención y mitigación no solo de la contaminación ambiental sino que también la acústica.

Con esto, municipalidades como la de Vitacura gestionan actividades al aire libre dependiendo de la calidad del aire medido por estos sensores, y generando un comportamiento responsable no solo de estas actividades, sino que de espacios de construcción. “Podrían querer hacer un Cesfam y darse cuenta que no pueden hacerlo en cierta calle porque esta calle tiene tendencia a tener más material particulado que otras calles. Es una solución para la salud a largo plazo”, afirma la fundadora.

Ahorros para el cambio climático

Después de años de investigación con el apoyo del Ministerio del Medio Ambiente, startups como Airflux también pudieron especificar aún más su servicio para llevar este monitoreo a otro plano más personal, donde un usuario común también puede cambiar sus hábitos con el acceso a estos datos. “Es la manera de democratizar esta información y hacer que el ciudadano también tome sus propias decisiones en base a eso”, explica Vásquez. La idea siempre tiene que ver con la prevención y el ahorro, ya que finalmente son áreas que van de la mano con la contaminación y el cambio climático.

Este ahorro también lo entrega la solución de CitySense, que otra de sus funciones tiene que ver con el control remoto de las luminarias y riegos de áreas públicas. Con el mismo satélite urbano, se conectan a redes de diferentes comunas y automatizan su uso dependiendo de las condiciones climáticas. “Optimizar los recursos ahora es primordial, no solo el ahorro de energía y agua por la sequía, sino que es un factor de cambio para lo que estamos viviendo”, dice García. Es algo que hicieron con la municipalidad de Las Condes. “Por ejemplo, si llovió y está todo húmedo, tendrías que mandar a una persona manualmente a apagar todos los riegos de todas las plazas de una comuna para no desperdiciar agua. Una buena administración de recursos puede ayudar al medio ambiente y esta es la forma rápida de hacerlo”, comenta el fundador de CitySense.

Así como esas acciones se han vuelto esenciales, el factor contaminante de la movilización también espera ser revertido a través de otras ideas. Proyectos como Cosmic Go, que permite a las personas alquilar vehículos como medios de transporte del tipo micro-movilidad y All Ride, app de carpooling para compartir viajes de autos particulares, intentan contrarrestar el 30% de la contaminación en la Región Metropolitana, que es el porcentaje atribuido a los automóviles.

Mauricio Fabry espera que este tipo de ideas puedan complementar los proyectos del gobierno para el cambio climático, que si bien está hoy más enfocado en la sequía, no deja de lado los otros factores que mantienen en alerta a la ciudad. “Para nosotros es muy importante, por la urgencia del caso. Desde el año pasado que tenemos activados los criterios de sustentabilidad en los proyectos, donde no vamos a financiar nada que no sea sustentable en el tiempo. Es algo que está en nuestras prioridades”.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.

La disrupción digital es aquella transformación radical y profunda de los modelos de negocio de una empresa. Es un proceso muy beneficioso, pero no es sencillo. En esta entrevista, Juan José de la Torre, CEO de Raven y especialista en disrupción, explica los fundamentos de este proceso y cómo abordarlo.