El “regreso” de Mañalich: Exministro reapareció públicamente a tres meses de su renuncia y defendiendo su gestión en la pandemia

El exministro de Salud, Jaime Mañalich, participó de forma remota en un taller de coyuntura de la Fundación Jaime Guzmán.

En su primera aparición pública tras renunciar en junio pasado -y en el marco de un Taller de la Fundación Jaime Guzmán-, el exministro destacó su rol en la cartera de Salud. Además, sobre la acusación constitucional en su contra que es impulsada por la oposición, dijo: "Estaba seguro que se iba a presentar. Me llama la atención que se hayan arriesgado hasta el último día. Les costó conseguir la décima firma".


Fue en el último día de plazo, el domingo pasado y a 90 días de su salida del gabinete, que parte de la oposición -en una iniciativa liderada por el partido Comunes del Frente Amplio- presentó finalmente la acusación constitucional en contra el exministro de Salud, Jaime Mañalich.

El libelo, que contiene dos capítulos acusatorios, aborda los posibles errores en la estrategia sanitaria liderada -hasta junio- por el nefrólogo; además una supuesta falta de probidad en la entrega de datos sobre contagios y fallecidos.

Sin embargo, y con los antecedentes sobre la mesa, no son pocos quienes habían salido a defender o a matizar la pertinencia de un juicio político en este contexto con la pandemia y una crisis sanitaria y económica aún en curso.

El lunes, el sucesor de Mañalich, el ministro Enrique Paris lo destacó como un “visionarioen la planificación de la pandemia. “Nunca faltó un ventilador, nunca faltó una cama de intensivo, somos el país de Latinoamérica que tenemos más test por millón de habitantes, pero por lejos, y esos fueron dos pilares de su programa de salud”, destacó.

El titular de la cartera, quien durante el domingo solo se limitó a decir que ante la acusación respetaba la división de poderes y que la Cámara de Diputados debía revisar los argumentos, fue más enfático en su defensa ese día, señalando: “quiero hacer una defensa cerrada de lo que hizo Jaime Mañalich (…). Creo que el ministro Mañalich, y se lo digo a todo Chile, hizo una labor encomiable con respecto a la pandemia”.

Sin embargo, fue el apoyo cerrado del expresidente Ricardo Lagos al exministro el que encendió la polémica al interior de la oposición, una intervención que fue celebrada al interior de la cartera sanitaria por los cercanos a Mañalich que aún siguen en el Minsal.

Se le acusa porque a lo mejor tenemos pensamientos políticos distintos del punto de vista de cómo abordar la pandemia, pero es una discusión sobre políticas públicas. Eso no autoriza a una acusación constitucional, porque eso implica dolo de esa persona y el ministro Mañalich se la jugó”, señaló Lagos en “A esta hora se improvisa” de Canal 13.

Reaparición pública

Y este martes, en el marco de un Taller de Coyuntura de la Fundación Jaime Guzmán, fue el propio Mañalich quien reapareció en escena -no había hecho una intervención pública desde que dejara la cartera en junio- y lo hizo defendiendo su gestión en los meses que estuvo a cargo de la pandemia, y a solo horas de que la oposición presentara el libelo en su contra.

“Teníamos que lograr que el brote de esta enfermedad no hiciera colapsar la capacidad hospitalaria. Aplanar la curva de los casos y demorarla en el tiempo y hacer crecer la capacidad de hospitalizar y tratar a los enfermos, cosa que en realidad todo el mundo reconoce que en Chile se hizo extraordinariamente bien y que no ocurrió lo que pasó en Italia, España, que hubo este dilema de la última cama".

El nefrólogo enfatizó que "eso nunca ocurrió en este país gracias al aplanamiento de la curva de contagios y a la expansión de los hospitales tanto público como privado para contener esta infección”.

Defensa de su gestión

Mañalich, quien recibió algunas preguntas tras su exposición, aseguró que Chile fue “el primer país del mundo que dijo que era prudente que todo el mundo usara mascarillas, en toda ocasión”. En esa línea, destacó que el registro que nuestro país lleva con respecto a los fallecidos en torno al virus. “Nosotros tenemos un registro bastante más confiable que el de otros países”, aseguró.

Sin embargo, sostuvo que “estamos en un proceso extraordinariamente dinámico. Hoy día sacar cuentas es extraordinariamente difícil. Voy a poner como ejemplo a España. En España el rebrote que está teniendo significa que tienen más casos diarios que los que tuvieron en el peor momento del invierno”.

Consultado si, mirando el tiempo cambiaría algo de su gestión, hizo un resumen de la misma: “El día 6 de enero, tal vez el 7, yo me reuní con el presidente y le dije que nos enfrentábamos a una situación que podía ser muy delicada, cuando la OMS no decía nada. Chile se enfrentaba en ese momento a una situación compleja, que cualquier cosa que nosotros hiciéramos significaba una violación de derechos constitucionales de las personas. Toda la oposición, incluidos los alcaldes, se nos vinieron a la yugular”.

“Nosotros, la realidad, es que cuando empezamos a hablar de esto en enero, se nos acusó de exagerados, de que estábamos armando un tongo. Cuando fuimos a la atención primaria, no había interés en colaborar de esto, menos los alcaldes”, añadió.

Luego, recordó: “Cuando fuimos a la comuna de Quilicura, inmigrantes haitianos, en un brote. Saben señores, viven aquí 56 personas, tenemos que aislarlos en un hotel. (Dijeron) no, no le vamos a decir nuestros nombres, ni vamos a ir a ninguna parte. Tuvo que entrar el Servicio Jesuita de Migrantes cinco días, adentro, para lograr convencerlos de que se trasladaran a una residencia sanitaria. Voy después a la Estación Central, me meto en un cité que está subdividido en piezas donde viven 5 a 7 personas con una anafe para cocinar”.

“Entonces, a la pregunta qué habrían hecho del principio, cualquiera es general después de la batalla, yo creo que todo lo que se hizo y decidió en conjunto con Presidente, era de acuerdo a los mejores datos que tenía. La única cosa que pudimos haber hecho más radical es haber cerrado absolutamente las fronteras. No llega nadie más. No llega a nadie a Chile durante el próximo mes, ni los que andan en viaje de estudios en la India, ni los chilenos que están aquí y están allá", agregó.

Asimismo, el exjefe del Minsal analizó la relación de los ciudadanos y el Estado. "Esa medida, cuando la insinuamos, generó fue de tal magnitud que en realidad era muy difícil. Todo el mundo después se da vuelta al Estado, ‘ayúdenos, hágase cargo, denos comida, aíslenos’, pero en ese minuto la confianza en el Estado estaba completamente quebrada. Y ojo, sigue quebrada. Entonces hay que entender el contexto en el cual se habla”, cerró.

Acusación constitucional

El último tema que abordó el exjefe del Minsal fue acerca de la acusación constitucional que impulsa la oposición en contra suya por su gestión en medio de la pandemia.

“Nosotros hoy día tenemos un vacío político gigantesco, responsabilidad de la oposición, del oficialismo, hay un desprestigio del diálogo político enorme. Tenemos que reconocer que hemos pasado a un sistema semipresidencial o parlamentario de facto. Vale decir, se dictan leyes que no pueden tener un origen en el Parlamento sin respeto a la Constitución, se declaran admisibles proyectos, no se respetan urgencias, dentro de esto hay esfuerzo enorme por lucha por el poder, cómo arruinamos figura de Carabineros, del Presidente, suma y sigue”, afirmó.

En esa línea, continuó: “Estaba seguro que se iba a presentar. Me llama la atención que hayan arriesgado hasta el último día. Les costó conseguir la décima firma. La razón no es que quisieran o no acusarme, sino que es menos atractivo acusarme a mí que acusar a otros que están en el gabinete”.

Cierre de colegios

Otro de las materias abordadas por Mañalich fue el cierre de los colegios. Sobre esta materia, subrayó que el daño de que los alumnos no tengan clases presenciales es “enorme” y que nunca hubo un acuerdo con el equipo del ministerio de cerrar todos los establecimientos educacionales.

“Esto de que los niños no tengan clases durante este periodo, probablemente van a perder el año escolar completo, no es gratuito. Es una generación que sobretodo, para los más vulnerables, produce un daño enorme, enorme, enorme. En ese contexto, en mi opinión, nunca llegamos a acuerdo, pese a que el comité de expertos del ministerio, los epidemiológos, lo señalaron de esa manera, nunca estuvimos de acuerdo con un cierre total del año escolar en todas partes. Si en un momento, por semanas y meses, no tenemos un caso en Aysén, por qué no tienen que ir a clases? ¿Cuál es el sentido? ¿Al cuidado de quién? ¿Quién le va a dar la comida de Junaeb? ¿Quién va a garantizar que no sean abusados o abusada? Al final la escuela es un lugar de protección, no es un ligar de daño, es un lugar de cuidado: donde almuerzan, se relacionan con sus pares”, afirmó.

En esa línea manifestó ser partidario que, en lugares donde hay poca enfermedad, los niños vuelvan a las escuelas “lo antes posible".

Yo creo que efectivamente, en lugares donde hay poca enfermedad, en escuelas rurales, en lugares donde necesitan más protección, ellos deberían volver a clases, a la escuela, con todas las medias de protección. Hay que reconocer también que no estábamos preparados para teleducación y probablemente no vamos a estar en mucho tiempo. Los que tienen un buen computador, una buena plataforma, profesores que se han entrenado, son una ínfima minoría. Eso como afecto adverso, aumenta distancia, inequidad social desde la perspectiva de la educación, lo que considero muy grave", aseguró.

Y añadió: “Los niños se pueden enfermar igual que los adultos, contraer el virus, igual que los adultos, pueden contagiarlo igual que los adultos, pero la inmensa mayoría de los niños que contraigan el virus, van a tener enfermedad muy leve o no van a tener ningún síntoma (...). En lugares donde hay poca enfermedad yo sería francamente partidario de intentar con todas medidas que algunos niños, vuelvan a escuela lo antes posible”.

“Dictadura sanitaria”

En tanto, el exsecretario de Estado se refirió a las cuarentenas extensas y sus repercusiones en la población más vulnerable. “Estoy convencido de que las cuarentenas prolongadas en lugares vulnerables, vale decir donde hay hacinamiento, donde la familia vive de lo que alguien, miembro de la familia, aporta todos los días, porque va a mendigar, vender cosa al por menor, o lo que fuere, la cuarentena es imposible. Es una utopía completa. Al final la disyuntiva es: o me muero de hambre, como está pasando en muchas partes del mundo, o me arriesgo a enfermarme".

Junto a ello, abordó la crisis social que se registró en el país a partir del 18 de octubre y los alcances que ha tenido durante la pandemia. “Las medidas que puede tomar un gobierno en medio de un pánico producido o aumentado incluso por una enfermedad son realmente inverosímiles. Piensen ustedes: octubre 18 y hoy día, estamos con toque de queda. Estamos en la segunda renovación de un Estado de Excepción, idéntico al Estado de Sitio. Sin pronunciamiento del Parlamento sobre el tema, con acuerdo ciudadano, con posibilidad que te pidan documentos, tomen preso, pasen multas. Nosotros hoy día en Chile estamos viviendo en una dictadura sanitaria", enfatizó.

“En otros países se está usando con fines políticos: Venezuela, Cuba, China, Bielorrusia, Rusia. Lugares donde limitación de libertades son tomadas por gobiernos para el control político. Le tengo pánico a que estas medidas que son completamente raras, nadie pensaría hace un año que hubiésemos estado en eso. Sin embargo, estamos en esto. Una vez que las medidas se instalan es muy difícil quitarlas", concluyó.

Defensa a Mañalich

En los días previos, además de Paris, otras autoridades de gobierno habían blindado a Mañalich. El subsecretario de Redes Asistenciales -y exjefe de gabinete de Mañalich durante el primer gobierno de Piñera- Arturo Zúñiga, respondió mediante Twitter a los argumentos detallados en el documento presentado por la oposición el fin de semana.

Zúñiga señaló estar “convencido” de que el doctor Mañalich “tomó las mejores decisiones pensando en la salud de los chilenos”, y remató que el recurso presentado está siendo utilizado para atacar al gobierno.

“Esta es una acusación que carece de fundamentos y por eso no es casualidad que hayan esperado hasta el último día para presentarla”, concluyó el subsecretario.

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