"Hubo ánimo de dañar mi honra": Los detalles de la querella de Camila Vallejo contra Gonzalo de la Carrera donde pide reclusión de 541 días a 3 años

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En un escrito de 11 páginas, la diputada comunista detalla los hechos en los que incurrió el conductor radial, quien en diciembre pasado publicó un artículo de un dudoso sitio español que aseguraba, de manera errónea, que la parlamentaria "defendía la pedofilia".


"No podemos permitir que se debilite así nuestra democracia", dijo esta mañana la diputada comunista Camila Vallejo luego de presentar una acción judicial en contra del conductor radial Gonzalo de la Carrera, quien el 25 de diciembre pasado publicó en su cuenta de Twitter una noticia falsa sobre la parlamentaria donde se aseguraba erróneamente que ella defendía la pedofilia. El primer post del funcionario de Radio Agricultura -que luego fue borrado-  llamaba a aclarar la información, pero aseguraba a su vez, la supuesta veracidad de ésta.

La querella presentada por Vallejo ante el Juzgado de Garantía de Santiago, a la que accedió La Tercera, en un escrito de once páginas, es por el delito de injurias graves con publicidad, en grado de consumado, por lo que se pide una reclusión en su grado medio -que considera una pena de 541 días a tres años y un día- y una multa de 20 UTM ($967.060).

Si bien el artículo 418 del Código Penal castiga el delito de "injurias graves hechas por escrito y con publicidad" con una reclusión menor en su grado mínimo a medio y multa de 11 UTM, adicionalmente la acción de la diputada señala que los hechos "irrefutablemente han sido motivados por razones ideológicas y las opiniones políticas personales del querellado", por lo que la determinación de su responsabilidad penal debiera considerar la agravante que se contempla en el artículo 12 del Código Penal.

LOS DETALLES

En el escrito, la diputada del PC detalla la cronología de los hechos. En un primer punto expone los primeros dos tuits del conductor radial y ex director de Enap, los que posteriormente fueron borrados de su red social. Más adelante, se indica que a pesar de que le fueron representados la falsedad de la información, de la Carrera "en lugar de retractarse y expresar sinceras disculpas públicas por su acción injuriosa, insistió en el tenor inicial de sus imputaciones", sembrando dudas -indica- sobre la honorabilidad de la parlamentaria.

En uno de los post del querellado, se sostiene que la noticia "se difundió por Google". Ante esto, la acción judicial precisa que Google no es un medio de comunicación, sino un motor de búsqueda, por lo que manifiesta que "para que el querellado tuviera como resultado el link a la página de 'La Tribuna de España'  (donde se publicó el artículo) necesariamente debió iniciar él mismo la búsqueda, por lo que no se trata de una 'noticia que se difundió por Google', sino el resultado de una acción del querellado, lo que da cuenta de la intención manifiesta de atacar mi dignidad y mi honra".

Sobre la falsa defensa de Vallejo a la pedofilia, se indica que "jamás me he pronunciado a favor" de esa materia, y que resulta "imposible" sostener que no se tuviera conocimiento sobre esto sin incurrir en una falta de preparación mínima para su labor de comunicador radial.

En una entrevista concedida a La Tercera, Gonzalo de la Carrera, expresa que tuvo dudas sobre la veracidad de la información "pero no las suficientes" para desconfiar. Pero además, agrega que "hay otras frases, habla otras cosas que ella sí ha dicho como sobre el feto. La categorización del feto. Que el feto es un parásito en el vientre de la mujer, cosa que ella sí ha dicho". Vallejo señala que esa afirmación "jamas la he dicho", por lo cual en ese punto se constata una nueva expresión injuriosa en su contra que refuerza un "ánimo de dañar mi dignidad y honra".

La querella agrega que "la relación de los hechos demuestra el comportamiento temerario del querellado, haciendo posible presumir que su intención positiva no solo consistió en desacreditar mi honra y dignidad, sino que, por la vía de dichas imputaciones, atacar la dignidad del cargo de representación popular que ejerzo con una intención política manifiesta de dañarme, sin medir las consecuencias de sus actos".

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