Juan Sutil por cambio climático: “El informe del IPCC es como un golpe que a uno lo hace reflexionar, y tiene que hacer reflexionar a todos los actores económicos”

"En el caso de la industria el desafío está en los procesos productivos que te permita usar menos cantidad de agua o reciclar las aguas. En la minería también está ocurriendo. Tenemos que tratar de usar correctamente nuestros recursos", dijo el presidente de la CPC sobre el consumo de agua en las empresas.


El informe IPCC sobre cambio climático puso en alerta al planeta. Los científicos plantearon que ya no hay lugares en el planeta a salvo y culpó a la humanidad de un aumento de fenómenos. Chile es un país muy expuesto a estos cambios y atraviesa por una mega sequía hace más de una década. Desde el empresariado local aseguran que se están haciendo esfuerzos para hacer frente a los embates de la naturaleza, y afirman que el informe es un mazazo que debe hacer reflexionar a todos los actores económicos.

El presidente de la CPC, Juan Sutil, conversó con Pulso TV sobre los efectos del cambio climático en los sectores productivos, las apuestas de las empresas por avanzar en carbono neutralidad y los desafíos que enfrentan las diversas industrias para disminuir el consumo de agua.

El informe del IPCC da cuenta de que se han acelerado los cambios. Se esperaban aumentos de la temperatura para 2040, sin embargo esto parece que nos está pisando los talones. En base a esto y la megasequía que tenemos hace más de una década, ¿cómo ve el futuro de la empresa y que debe hacer la empresa ante estos desafíos?

-Formamos la corporación Reguemos Chile. Fui presidente durante 6 años. Armamos el proyecto de carretera hídrica, y junto con nuestro discurso y con los expertos, y puedes revisar las presentaciones que son públicas, fuimos indicando el riesgo en el que estábamos. El IPCC para nosotros en Reguemos Chile no es una sorpresa, y lo que creo que es importante entender es que el cambio climático es una realidad que la está enfrentando el mundo entero, que está en todos los rincones como dice el informe y que va a ser un impacto para Chile. Felizmente Chile tiene un aspecto que es positivo, que es la corriente de Humboldt, que estabiliza la temperatura del mar y permite los cambios térmicos de los valles, por lo cual creo que eso va a tender a aminorar de alguna manera este impacto. Sin embargo, hoy vemos que el eje que era Los Vilos donde pasabas a una zona árida, se está corriendo, y eso va a generar un impacto muy grande. Ya lo ha generado en los valles de Vallenar, Elqui, especialmente Limarí, Petorca para qué decir, porque Petorca tiene una cordillera muy encima, no es una cordillera profunda. Eso está haciendo que la producción agrícola y frutícola se vaya reduciendo día a día por problemas de escasez hídrica. Creo que finalmente la tecnología va a contribuir a resolver este problema puntual. Por ejemplo, la desalinización en la industria minera o en el consumo humano es muy posible, porque es accesible para ellos, pero para el mundo agrícola no es accesible porque es imposible producir dado que los costos de regar con agua desalada a veces es superior a toda la producción agrícola, por lo tanto es imposible ocuparlo.

No es una alternativa para ellos entonces...

-No es una alternativa. Quizás en algunas décadas más lo será. Lo complejo de esto es lo sistémico, lo global. Estamos frente a un cambio climático global y estamos frente a una amenaza que nunca ha tenido la especie humana, especialmente nuestra generación. Nos tenemos que abocar en carbono neutralidad, en sostenibilidad, en el manejo de los equilibrios que permitan que los efectos invernadero, y los efectos de la generación de energía a través de los sólidos se vaya reemplazando. Creo que Chile tiene una oportunidad, porque para tener electromovilidad necesitas cobre y litio, y tenemos una tremenda oportunidad con el hidrógeno verde, litio verde y producir energía verde para el transporte local. Creo que Chile tiene expectativa futura en ese sentido muy positiva, y va a ser muy determinante para poder colaborar.

¿Qué mas puede hacer la industria para enfrentar este cambio que los científicos dicen que es irreversible?

-Si el mundo logra su carbono neutralidad, probablemente en 30 o 40 vuelva a tender a cierta normalidad, es lo que dice la evidencia científica. Creo que como empresas, empresarios, personas tenemos que concurrir a hacer estos cambios, y cada cual tiene que preocuparse de su propia sustentabilidad, quizás en tu casa tienes que poner un panel fotovoltaico en el techo. Parte desde lo micro y nosotros podemos ir contribuyendo hacia la electromovilidad, podemos contribuir a reforestar los entornos y sobre todo buscar la carbono neutralidad, y ahí hay muchos métodos. Entre ellos las empresas B. Voy a hablar por mí como Empresas Sutil. Prácticamente todas nuestras empresas están certificadas o en proceso de, parte de eso es preocuparse del medioambiente. Creo que tenemos que ir sumando más y más empresas, el hecho de que no todas estén sumadas no significa que no estén haciendo cambios importantes, porque hoy la sustentabilidad y sostenibilidad es fundamental.

¿Pero cree que este informe y los cambios que están a la vista de todos, hacen que se aceleren las metas de carbono neutralidad que tienen las empresas?

-En el caso de algunas es 2030, otras 2050. 2030 está la vuelta de la esquina. Creo que esto debería acelerarse, y creo que Chile ha sido un buen ejemplo. Ha ido apagando centrales a carbón o termoeléctrica y ha ido iluminando energías renovables y deben generarse condiciones para que eso funcione. Incluso la energía hidroeléctrica también es importante porque son energías limpias. Al final creo que tenemos todos que ir en ese camino, y las empresas también tienen que buscar la forma de hacer más sustentable. Estuve en los premios de Sonami y la mina San Pedro que está en Til-Til es absolutamente sustentable, que es pequeña minería pero ellos tienen sus propios paneles, la energía la autoproducen y la que les sobra la venden al sistema, y digo bueno eso viene a quedarse, y creo que va avanzando con más fuerza (...) Nosotros elegimos energía renovable para surtir a nuestras empresas, para poder congelar la fruta, mantener las cámaras para producir champiñones o para hacer nuestros procesos en las diferentes plantas. Creo que ese es el camino y hay que poner ahí los incentivos regulatorios para que las empresas se vayan sumando. El informe del IPCC es como un golpe que a uno lo hace reflexionar, y tiene que hacer reflexionar a todos los actores económicos que están en la producción, desarrollo y en el comercio.

¿Pueden las empresas hacer más para hacer frente a estos cambios?

-Ha hecho mucho. El acuerdo que llegaron los regantes del Río Maipo con Aguas Andinas y la junta de vigilancia del río, permitió generar la reserva en el embalse del Yeso que le da sostenibilidad a Santiago para esta próxima temporada. Eso es fruto de un trabajo del sector privado con apoyo de la autoridad. Por otro lado, las empresas están haciendo cambios muy sustanciales. Chile es el país que más ha crecido, y todos hemos visto los videos de Al Gore, cuando muestra cómo en el gráfico mundial Chile se dispara y esas son inversiones que las ha hecho el sector privado en una economía que es regulada que es la generación eléctrica. También las empresas, puse el ejemplo nuestro, en privilegiar la licitación en energías renovables. Es como lo que ocurre en Europa que privilegia que quienes surtan las baterías aquellas que vienen de producción más limpia. Esto es un trabajo conjunto y día a día se va avanzando.

¿Están las empresas chilenas comprometidas con estos cambios y dispuestas a hacer una mayor inversión si es necesario?

-Sí y mucho. Te invito a revisar los informes de sustentabilidad de muchas compañías, de partida todas las que están abierta en Bolsa. Tienen una memoria de sustentabilidad y sostenibilidad potentísima. Todas las empresas que tienen un cierto nivel ya están ahí. Hay mucho que se está avanzando y mucho que se puede ahí lograr. Puede haber que todavía falte cierto nivel de avance, pero sustancialmente creo que se ha crecido mucho, especialmente la industria minera ha hecho esfuerzos muy importantes con la sustentabilidad, para qué decir la industria forestal que es carbono neutral y que tiene un trabajo muy importante en manejo de sustentabilidad, las empresas con el manejo de riles en el que hay un trabajo muy importante en sustentabilidad y en el tratamiento de los aguas. Las sanitarias que están trabajando y recuperando las aguas servidas, y volviéndolas a los causes de los ríos como ocurre con La Farfana. Se está haciendo esfuerzo a lo largo y ancho del país.

Usted dice que se han hecho avances, ¿qué es lo que falta entonces ante esta situación?

-Creo que falta que la mediana o pequeña empresa también se sume a esto. La persona que tiene una parrilla o parrillada en vez de quemar carbón, podría hacerlo eléctrico o a gas. Hay una conciencia muy importante donde todos queramos contribuir. Hoy en la RM no se puede quemar carbón ni prender la chimenea, sin embargo, creo que uno de cada 10 asados se hace con carbón y eso ya no depende de las empresas, depende de las personas. Eso es parte de la cultura. Vemos también autos que andan tirando humo por la calle, y deberían los propietarios arreglarlo y no esperar llegar a la planta de revisión técnica para ser rechazado. Uno tiene que hacer las cosas con anticipación. Estos ejemplos los pongo y son válidos para las empresas, no esperar que la regulación actúe, sino que ser propositivo y proactivos. En el caso de las grandes compañías esto es parte del ADN.

En este año de elecciones se ha hablado mucho de impuestos verdes, pero los expertos dicen que faltan incentivos para que las personas prefieran un producto limpio, como por ejemplo los automóviles eléctricos. Cómo ve este tema, si faltan incentivos y si le gustaría escuchar estos temas dentro de las candidaturas.

-Sin duda. Si uno fuera autoridad, uno podría poner los incentivos para que los impuestos que tienen los automóviles eléctricos sean más accesibles (...) Lo que debiéramos hacer es una cosa distinta, quizás más radical. Debiéramos decir, “mire las grandes ciudades deben tener pequeños trenes como existen en los países más desarrollados, o buses eléctricos” y tenemos que asumir ese costo como sociedad. Una manera de asumirlo es que la sociedad reciba menos impuesto por la importación de esos buses, automóviles o camiones.

Por el tema del agua específicamente. Sabemos que la industria es un consumidor de agua, gasta agua en un país en que estamos con una sequía importante. ¿Qué puede hacer la industria para reducir el consumo de agua, porque hay industrias que gastan mucha agua?

-Hay que entender que del 100% del agua se produce en Chile a través de la acumulación de nieve, los glaciares o lluvia que permite la correntía de los ríos. De ese 100%, aproximadamente el 85% fluye y vierte en el mar. Tenemos el desafío de buscando el equilibrio y sustentabilidad, retener la mayor cantidad de agua a través de embalses, trasvases u otros, siempre respetando el medio ambiente. Solo el 15% es lo que usamos, y de ese 15%, el 70% es la agricultura que es un transformador de agua. Tomo el agua, la transformo en una manzana, te comes la manzana y estas consumiendo un 80%, en una frambuesa más del 90%, y en un pollo alrededor de 60% de agua. La agricultura es una transformadora del recurso hídrico en un alimento final. El 7% lo consume la industria, el 8% la minería y aproximadamente un 2% el consumo humano. Qué podemos hacer, vamos por lo más grueso. La agricultura que es la que más usa el agua. La agricultura tiene que tecnificarse y ha hecho un esfuerzo muy grande. Cuando te tecnificas disminuyes casi un tercio. Hoy la agricultura está empezando a usar polímero, o se está empezando a enterrar la línea de riego, y todo eso va sumando, porque va permitiendo disminuir los consumos o bien esa agua incrementarla para mayor desarrollo productivo. En el caso de la industria el desafío está en los procesos productivos que te permita usar menos cantidad de agua o reciclar las aguas. En la minería también está ocurriendo. Tenemos que tratar de usar correctamente nuestros recursos.

¿Pero se puede ir un paso más luego de saber en el escenario en que estamos?

-Por supuesto. Pongo como ejemplo las botellas de vino. Antes era importante que fueran muy pesadas, hoy se está usando mucha botella eco. Gastan menos energía en su proceso, lo que importa es la calidad del vino y no la botella. Esa adaptación es fruto de la conciencia que tienen las empresas por contribuir a tener un menor impacto.

Hay que ir más allá de todos modos. Todos los actores deben contribuir con este escenario, pero cree que se puede ir un paso más allá en los cambios que se requieren.

-Creo que sí. El informe del IPCC es un mazazo que te dice cuál es la realidad en la que estamos insertos. Está en riesgo la especie humana del futuro. Eso tiene que tener una bajada, porque hay gente que ni siquiera se ha enterado de esto. Hay que generar una conciencia pública del riesgo en que estamos. Somos la actual generación, los responsables de cambiar el futuro. Para cambiar el futuro tenemos que tomar todas las acciones, las personas y las empresas, para cambiarlo.

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