Un conflicto que no llega a puerto: la trama de Cabo Froward que salpicó al exgerente de Empresas Navieras y una junta que se revertirá

El viernes, una junta de accionistas del puerto que opera en Coronel aprobó cancelar la S.A. de los registros de la CMF. Aquello daría derecho a retiro a los accionistas minoritarios, pero a un precio poco conveniente. El lunes, el directorio decidió llamar a otra junta para anular esa decisión. Ese mismo día, dejó el directorio de Cabo Froward Felipe Irarrázaval, quien había sido despedido de la gerencia general de Empresas Navieras hace tres semanas, lo que lo dejó sin su cargo en la Sofofa.


Con un hecho esencial enviado este lunes a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), Cabo Froward buscaba poner fin a una polémica en la que accionistas minoritarios criticaron el precio que recibirían al ejercer su derecho a retiro de la sociedad. Pero los cuestionamientos recibidos dejarán al proceso en nada, pues Grupo de Empresas Navieras (GEN), controlador del puerto de la Región del Bio Bio, desistirá de la medida. Con todo, la trama se produce en medio de la salida del gerente general de GEN, quien quedó por ello fuera del consejo general de la Sofofa.

En el hecho esencial enviado este lunes, Cabo Froward informó que en una reunión extraordinaria, el directorio decidió ese día “citar a junta extraordinaria de accionistas, a efectos de dejar sin efecto los acuerdos adoptados por la quinta junta extraordinaria de accionistas celebrada con fecha 2 de junio de 2023″, es decir, solo tres días antes. El viernes de la semana pasada, la junta aprobó, con los votos de GEN, que posee el 91,92% de la propiedad, “la cancelación voluntaria” de la compañía en el registro de valores de la CMF, “generándose en consecuencia el derecho a retiro a los accionistas disidentes”.

Y es justamente el derecho a retiro lo que desató la polémica entre los accionistas.

Con ganancias por US$6 millones e ingresos ordinarios de SU$36, 4 millones cerró en 2022 Portuaria Cabo Froward, compañía que opera en la bahía de Coronel y que participa, mediante tres terminales mecanizados, en la importación y exportación de productos a granel, carga general y en la descarga de hidrocarburos. Sin embargo, sus resultados desde 2020, cuando obtuvo beneficios por US$8,6 millones, han ido a la baja.

En ese contexto, el pasado 15 de mayo la compañía había citado a junta de accionistas para votar la cancelación en los registros de la CMF. Desde ese entonces, algunos minoritarios notaron que el valor que recibirían por sus acciones podría ser distinto al que estimaban, pues el 25 de octubre de 2022 la compañía había contratado a Bice Inversiones Corredores de Bolsa como market maker, y ello, según la ley 18.045 de mercado de valores, le entrega presencia bursátil automáticamente y, por tanto, el precio de las acciones cambiaría al aplicar su derecho a retiro.

El artículo 132 del reglamento de la Ley de Sociedades Anónimas señala que a los accionistas que ejercieren su derecho a retiro en las sociedades anónimas abiertas se les deberá pagar el valor de mercado de la acción, eso si es que “tienen presencia bursátil”, mientras que “si las acciones no tuvieren presencia bursátil, se considerará que su precio de mercado es igual al de su valor libro”.

La compañía informó al mercado que, el valor a pagar por parte de Cabo Froward por el derecho a retiro de los accionistas llega a $419,29 por acción. En tanto, el valor libro ajustado del papel, según datos de la Bolsa de Santiago, es de $559,04, que es lo que se pagaría si no tuvieran market maker.

Esa es la interpretación que varios accionistas hicieron de la situación. Un abogado que asesora minoritarios de la compañía señala que en la junta del viernes varios minoritarios se opusieron a la medida, y que en los días previos a la cita recurrieron a la CMF por escrito para solicitar su intervención y la revisión de las actas del directorio, esto para analizar cuáles fueron las justificaciones para la contratación del market maker.

En 2023, la acción de la empresa sólo ha transado $590 millones.

No hay derecho a retiro

Fuentes cercanas a la compañía aclaran que los accionistas mayoritarios de la holding desde hace tiempo buscaban que sólo GEN permaneciera abierta a bolsa, por lo que cerraron en 2019 Agencias Universales (Agunsa, empresa de servicios de comercio exterior, agenciamiento y logística portuaria), y Compañía Marítima Chilena (firma de transporte marítimo). Y que, en el caso de Cabo Froward, la contratación de Bice se produjo ante la petición de accionistas minoritarios, quienes justamente querían salir de la empresa, pero que la baja liquidez del papel se los impedía.

Pero ante la polémica, sostienen las mismas fuentes, se decidió revertir la decisión para evitar una pelea en tribunales con accionistas minoritarios, considerando que, además, Empresas Navieras ya tiene más de dos tercios de la compañía. Con esto, la cancelación en los registros de la CMF no se concretaría y, por tanto, tampoco el derecho a retiro de los minoritarios.

Pero la polémica ha generado otros efectos. Este lunes, Cabo Froward también informó sobre la renuncia del director Felipe Irarrázaval, quien ya había salido de la gerencia general del holding el mes previo. El 16 de mayo, un día después de que Cabo Forward citara a junta para votar la cancelación en los registros de la CMF, Empresas Navieras comunicó que “el directorio tomó conocimiento que por mutuo acuerdo entre las partes se puso término al contrato de trabajo del gerente general”.

Irarrázaval es también concejal de la comuna de Vitacura. Era gerente general del holding naviero desde 2014 y estaba en la empresa desde hace casi dos décadas.

La renuncia de Irarrázaval a GEN tuvo además otras implicancias. El exgerente general había sido electo con 83 votos como consejero de la Sofofa para el período 2023-2027 en las elecciones recientes de 30 de los 60 consejeros del gremio, pero al dejar su cargo, perdió la posición que le permite integrar el consejo.

José Manuel Urenda, presidente del grupo, señaló que además Empresas Navieras dejarían de ser parte de Sofofa a fin de año, pues el gremio ya no los representa.

La preocupación por Froward

Presidida por José Manuel Urenda Salamanca, GEN logró beneficios por US$55 millones en 2022. Actualmente no posee un controlador, pero Sociedad Nacional de Valores tiene un 26,6% de la firma, en la que participan el director Franco Montalbetti y el mismo José Manuel Urenda. En tanto, Inversiones Tongoy posee un 24,7% de GEN, firma que está relacionada a los hermanos Urenda Salmanca y Urenda Ossa.

La situación de Cabo Froward, más allá de la polémica por el derecho a retiro, ha sido motivo de preocupaciones para el grupo. En la memoria 2022 de GEN, José Manuel Urenda se refirió respecto de la situación del puerto.

“Esta filial suscribió hace algunos años un contrato a largo plazo con ENEL, pero se vio enfrentada al cierre de la central Bocamina I el año 2020, por lo que su administración se abocó a la captación de nuevas cargas que permitieran reemplazar el volumen de carbón que se dejó de importar por la generadora. Lamentablemente, esta situación se repitió el año 2022, con el cierre de Bocamina II, lo que ha significado 1 millón de toneladas de carga menos movilizada por Froward”, señaló Urenda en la carta a los accionistas contenida en la memoria.

En ella, explicó además que a lo descrito “se agrega a esto la notable disminución de exportación de astillas, debido a la gran competencia con el proyecto MAPA y la no reactivación del mercado chino. Todo lo anterior significó que el año 2022 solo se movilizaran 4,5 millones de toneladas por nuestros terminales”.

“El conflicto en la zona sur del país, que ha afectado a miles de hectáreas, también influyó en una disminución de la actividad de astillas en Froward”, comentó el presidente en la memoria.

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