Nuevos retos tiene el laboratorio que se hizo conocido por poseer el acelerador de partículas más potente del mundo Tevatron, luego de haber pasado un año desde que lo cerró.

Es una realidad que el laboratorio Fermilab ya no es capaz de competir con el Gran Colisionador de Hadrones (LHC),  en lo que respecta a romper partículas entre sí a altas energías. Pero para lo que sí está preparado de hacer, es analizar aquellas interacciones poco comunes entre las partículas de energía más bajas, según dio a conocer la revista "Physics World".

Actualmente hay planes de dos experimentos. Uno que envía haces de neutrinos subterráneos a detectores distantes, con el objeto de observar cómo cambian de forma. El "proyecto X" es el más ambicioso, con él pretenden lograr emitir haces intensos de protones, con el fin de experimentar junto a neutrinos. Éste costaría entre US$1000 millones y US$2000 millones.

Además, el laboratorio está constantemente participando en experimentos con rayos cósmicos, materia oscura y energía oscura. Sin duda, el mayor obstáculo para el desarrollo del centro científico es el presupuesto, pues depende del Departamento de Energía y los fondos se reducen por el difícil momento económico.

Steve Holmes, físico del laboratorio, manifestó que más allá de la crisis económica es un buen momento para invertir, pues "ésta es una oportunidad para que Estados Unidos establezca una posición de liderazgo en esta área tan importante de la física que va a durar décadas", además, agrego "si lo hacemos bien, nos vamos a adelantar a la competencia".

Son muchos los legados que ha dejado el centro de investigación, como el descubrimiento de la partícula elemental quark top, parte fundamenta de la materia, y el del neutrino tauónico.  Uno de los avances más visibles en la práctica, fue el uso generalizado de la resonancia magnética nuclear (RMN) para el diagnóstico médico.