El año pasado una serie de compañías de seguros de vida de capitales chilenos buscaron instalarse en Perú atraídas por las oportunidades que ofrecía la licitación del seguro de invalidez y sobrevivencia correspondiente a ese país.

Ahora es el turno de la industria de generales que busca aprovechar el potencial de crecimiento de Perú. A fines de enero, la compañía de seguros Magallanes informó a la Superintendencia de Valores y Seguros que tomó conocimiento de la autorización que la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP de Perú concedió a la aseguradora para el funcionamiento de su filial en dicho país.

Una filial que estará ubicada en Lima y, que comenzaría a operar antes de que termine el mes.

Según el gerente general de Magallanes, Fernando Varela, el objetivo será comenzar con los seguros de vehículos y "en el futuro ir desarrollando, en la medida en que el mercado lo requiera y que sea factible de realizar, los demás seguros que ofrecemos en Chile". De hecho, el ejecutivo prevé que posiblemente a fines de este año "podemos avanzar en el seguro obligatorio y el próximo año ir tomando otros ramos".

Y el extenderse también al negocio de vida es una opción, aunque "no es el foco de los primeros años".

¿Por qué Perú? Varela afirma que "es un mercado que está creciendo, con un fuerte desarrollo y donde pensamos que podemos ofrecer una alternativa de productos interesante. Vale la pena abrir una operación allá".

Con todo, la competencia no será fácil. El ejecutivo reconoce que si bien no hay tantas firmas como las que existen en Chile "sí hay compañías que son muy importantes. Las dos primeras manejan más del 60% del mercado. Es un mercado bastante concentrado y creemos que hay espacio para nuevos actores".

La filial de Magallanes en Perú supuso una inversión cercana a los US$8 millones y ya cuenta con 20 de personas a cargo de la compañía en el país.