Empresas se inclinan por cancelar o retrasar los aumentos de sueldos y las compras de inventarios y maquinarias ante mayores expectativas de inflación

El Informe de Percepciones de Negocios del Banco Central mostró además que solo un tercio de las compañías adelantará el alza de precios de sus productos o servicios para enfrentar las mayores presiones inflacionarias.


La preocupación por los niveles de ventas en el próximo año y las mayores expectativas de inflación golpearon las expectativas de las empresas en Chile, que registraron un importante deterioro durante julio pasado. Así lo reflejan los resultados del Informe de Percepciones de Negocios (IPN) del Banco Central, encuesta que recoge las opiniones de los encargados de administrar alrededor de 55 empresas del país, sobre las temáticas que afectan su desempeño y la coyuntura económica nacional.

“El desempeño global de los negocios empieza a mostrar signos de deterioro, consolidando las perspectivas de un escenario de menor actividad”, indica el informe.

En su reporte de agosto, correspondiente al segundo trimestre, un 33,2% de las empresas identificó el nivel de ventas como el principal tema de preocupación para el desempeño de sus negocios en los próximos doce meses.

“Destaca el caso de la construcción y el rubro inmobiliario, que continúan entre los que más se han debilitado, reportando un alza del desistimiento de compras. En el comercio de algunos bienes, como el sector automotriz y el retail, se informa que han percibido una reducción del gasto de las personas, aunque consideran que la demanda sigue alta en perspectiva histórica”, menciona el reporte.

En ello, también mencionaron a los costos y/o disponibilidad de los insumos, materias primas y/o inventarios como la segunda mayor preocupación (21%), seguido por el acceso al crédito y/o dificultad para el pago de créditos existentes (11,3%).

El IPN también mostró que un 75,8% de las compañías dijo que las expectativas de inflación para los próximos doce meses están muy por sobre los niveles considerados como normales para el incremento de los precios. Si bien el porcentaje de empresas que se ubicó en el rango más pesimista respecto del escenario inflacionario se redujo en 2,7 puntos porcentuales respecto a la medición anterior, el deterioro que ya reportaban en el primer semestre se mantiene elevado.

Estas mayores expectativas para los precios de la economía golpearon decisiones claves para las empresas y que llevaron a retrasar los aumentos los salarios, las compras de inventarios y de maquinarias.

Así, el IPN mostró que un 46% de las empresas está reajustando los salarios con una frecuencia menor a la habitual, y solo un 8,2% dijo estar ajustándolos con una mayor frecuencia que lo habitual. La medición también muestra que un 50,2% de las compañías dice que la habitualidad con que realizan los ajustes salariales es de una vez al año, mientras que un 36,2% informa que nunca los hacen, o solo en situaciones especiales.

El informe también da cuenta que un 41,4% de las empresas no ha realizado ajustes de acuerdo al IPC, mientras que un 29,3% dijo hacerlo en niveles similares al índice y un 24,1% reportó alzas de salarios por sobre el IPC.

Respecto a las compras de inventarios o materias primas, el reporte da cuenta de un importante salto en la cantidad de empresas que decidió cancelar o retrasar dichas decisiones ante las mayores expectativas de inflación. Si en enero pasado solo un 28,8% pensaba aplazar dichas adquisiciones, en julio la proporción se elevó hasta un 53,5%. Solo el 11,3% dijo que adelantaría las compras.

Algo similar sucede con las compras de maquinarias, herramientas o tecnologías. Si en enero, un 46,9% de las empresas pensaba cancelar o retrasar las decisiones de compra, en julio un 67% de las compañías se mostraron inclinadas a revisar dichas adquisiciones.

En comparación con la medición de enero, la proporción de empresas que adelantará las alzas de precios de sus productos o servicios llegó al 30,6%, desde el 26,1% registrado previamente. Sin embargo, la cantidad de empresas que las cancelará o retrasará se más que duplicó, llegando al 26,3%, frente al 11% registrado previamente.

En cuanto a la contratación de nuevos trabajadores, si bien las búsquedas que realizan las empresas se mantuvieron estables, la percepción en la dificultad para encontrar trabajadores registró una baja en comparación a enero. Así, en julio un 74,7 de las empresas dijo tener dificultades en esta área, una baja frente al 88,1% de inicios de año.

De hecho, un 56,9% explicitó que no ha realizado nuevas contrataciones durante lo que va de 2022. Entre las compañías que sí lo han hecho, un 24,7% dijo ofrecer condiciones salariales similares a las que tenía un trabajador que realiza las mismas labores, y solo un 13,9% reportó una mejora en las ofertas salariales para los nuevos trabajadores.

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