Pulso

Pisar la uva

Con la fiesta de la Vendimia de Isla de Maipo esperando a la vuelta de la esquina, los próximos días 28 y 29 de marzo, resulta más que conveniente que les hable sobre el pisado de la uva. Se trata de una actividad entretenida y curiosa a la vez, que ha llegado a convertirse en una competencia “deportiva” entre los hombres y mujeres de muchos pueblos. Para nosotros se trata de una labor tradicional que básicamente consiste en pisar las uvas que están depositadas en el lagar para extraer el mosto.

El lagar, para quienes no hayan escuchado nunca este término, no es más que el recipiente de madera en que se echa la uva y se pisa o se prensa.  Este recipiente tiene un pequeño orificio de escape que permite que salga el mosto y así se vayan separando las ramas de los racimos, también llamados raspones, escoberos, escoberas o escobillos, de la pulpa. También llamamos lagar al edificio donde se realiza esta labor y donde se  almacenan las prensas.

La pisada de la uva forma una parte muy importante de la cultura y de los pueblos viticultores. Ya los egipcios en la antigüedad realizaban esta práctica ancestral. Los pueblos viticultores de la época ya descubrieron que la dura tarea de pisar la uva resultaba mucho más eficaz si se llevaba a cabo con determinados ritmos. Para ello se incorporó la música y el trabajo se convirtió entonces en toda una danza, que en Chile recibe el nombre de trote, y que derivó en lo que hoy es para nosotros la fiesta de la vendimia. El lagar pasó de ser un lugar de trabajo sacrificado a convertirse en un alegre espacio para la fiesta y se hizo cada vez más difícil separar lo uno de lo otro. Claro ejemplo de esto es que en España se pisaba la uva al ritmo de música africana hace muchos años. En muchos pueblos esta actividad se ha convertido en una atracción turística recomendable para todos los visitantes.

Tradicionalmente la uva siempre ha sido pisada por el hombre, pero hoy en la actualidad, es una actividad en la que participan tanto hombres como mujeres. Los pies del hombre constituyen las mejores máquinas de pisado porque ejercen la presión justa para pisar la uva sin romper las pepitas, cosa que no ocurre con los lagares mecánicos. Uno de los principales problemas de los pisadores es mantener el equilibrio. Para no caerse, los pisadores necesitan algunos puntos de apoyo ya sean cuerdas ubicadas arriba del lagar, atadas a una viga o travesaño.

Les invito a que visiten algunas de las múltiples fiestas que se desarrollan en esta época y participen de ella como si de una gran fiesta se tratara. No se arrepentirán.

*Gerente Viña De Martino Wine MBA Bordeaux Management School.

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