Radiografía de los nuevos millonarios filántropos

Millonarios ayudando a la sociedad sin esperar algo a cambio. La filantropía es algo que ha ocurrido hace más de mil años, pero las tendencias de las razones y las formas han cambiado a lo largo del tiempo.
Este año, más de 150 multimillonarios se reunieron en la Forbes 400 Summit on Philanthropy. En ell estuvieron magnates como Bill Gates, Warren Buffett y Oprah Winfrey. Luego, publicaron un estudio, patrocinado por Credit Suisse, donde se analizaron las tendencias de la filantropía de hoy.
¿Por qué donan? La motivación, según el estudio realizado a 264 personas con bienes por sobre US$1 millón, viene del corazón. Un 70% dijo que los mueve valores personales. La segunda causa más nombrada es la fe, seguida por sentirlo como un deber.
A pesar del difícil momento por la que pasa la mayor parte del mundo, esto no parece afectar a los millonarios filántropos. Un 46% de los que asistieron a la cumbre dijeron que la desaceleración mundial no ha afectado su cantidad de donaciones.
Y es que el 58% de los filántropos piensan que, al igual que sus padres y abuelos los inspiraron a ellos, están sentando las bases para las futuras generaciones de filántropos. Un 42% incluso ha desarrollado un plan de sucesión para las generaciones que vienen en sus familias.
“Quiero crear un legado. Quiero que mis nietos sepan que tuvieron un miembro de la familia que devolvió lo que tuvo. Espero que al establecer una fundación esté creando el legado de entregar”, dijo en la cumbre Jorge Pérez, gerente de Related Group, una firma de desarrollo inmobiliario de Florida.
¿Qué cambiará en la filantropía en las futuras generaciones? Según la encuesta, 53% cree que esto será el monto del financiamiento.
Sin duda estos tienen la vara bien alta, considerando las elevadas cantidades de dinero que hoy se donan. Casi tres cuartos de los encuestados dijeron que espera entregar hasta 50% de sus activos a beneficencia.
Y, siguiendo el ejemplo de los revolucionarios Warren Buffet y Bill Gates, 18% de los que tienen activos para inversión por sobre los US$50 millones, pretenden donar todos sus activos a beneficencia.
UNA NORMA EMPRESARIAL
Antes, donar era una opción para los millonarios. Hoy, es algo que se espera. Especialmente en Latinoamérica, esta tendencia se está desarrollando como una norma social, de acuerdo al 50% de los encuestados.
“No es una pregunta de si debemos o no entregar. Es un tema de qué queremos para Brasil”, explicó la filántropa brasileña Carol Civita, quien nació de la Fundación Victor Civita para convertirse en la defensora líder de la cultura benéfica en Brasil en los últimos cinco años.
La filantropía también se está transformando en algo empresarial. Según el suizo Stephan Schmidheiny, uno de los pocos filántropos multimillonarios, “esto implica ser más creativos, manejar la innovación más activamente y buscar mejorar constantemente la eficiencia y efectividad”.
Y, con esta eficiencia, buscan erradicar los problemas del mundo hoy. Anteriormente, se creaban fundaciones familiares que se consolidaban años después, donde los frutos de la ayuda se veían sólo en ese momento.
Un 44% dice que está dispuestos a esperar menos de 10 años para ver su inversión filantrópica, mientras sólo un 15% espera que esto ocurra más allá de su vida. Warren Buffett, por ejemplo, ha dicho que quiere que donen todo su dinero dentro de los siguientes 10 años tras su muerte.
LOS FILÁNTROPOS DE HOY
Las causas que apoyan los filántropos varían por región. En Estados Unidos, por ejemplo, prefieren apoyar las instituciones basadas en la fe. En tanto, en Latinoamérica la preferencia es el desarrollo comunitario, en Europa la investigación médica y en Asia-Pacífico esta última junto con las causas religiosas, políticas, étnicas y tolerancia racial.
En Estados Unidos también prefieren invertir en instituciones que tienen una larga historia, mientras que en Latinoamérica y Asia-Pacífico prefieren las iniciativas que están en su primer estado o en etapa de crecimiento.
Por otro lado, en nuestra región también prefieren entregarle a la comunidad. Es decir, que se enfocan en causas locales o regionales.
Un tema muy importante para los filántropos es si publicitar su ayuda o no. Sólo 15,5% de los encuestados lo hacen activamente. Sin embargo, la mayoría no trata de esconder su participación. Lo que sí hacen es usar su nombre para crear consciencia de temas que crean importantes, o para recaudar dinero para los mismos. 34% incluso cree que la anonimidad perjudicaría su causa.
La importancia del legado familiar
El legado familiar ha sido y sigue siendo una inspiración para los filántropos del mundo. Mientras la fortuna aumenta con las generaciones, la familia se involucra más con el proceso de donación y entregan más dinero de vuelta a la sociedad.
53% de los encuestados con activos para inversión por sobre US$20 millones y 50% de los con activos sobre US$50 millones citan el legado familiar como una inspiración para su filantropía. La importancia que le dan a este aspecto se combina con la necesidad de balancear a la familia con sus prioridades individuales.
Esto es particularmente importante en Europa, Asia y Latinoamérica. El suizo Stephan Schmidheiny es uno de estos. “Mi inspiración vino parcialmente de una sólida tradición familiar: mis antepasados lo veían como parte natural de la responsabilidad que viene con la riqueza el hecho de compartir los bienes con los hombres que lo necesitan”, dijo.
Jorge Pérez es otro de los que atribuye su entrega a las lecciones de sus padres. “Ellos eran ricos pero perdieron todo lo que tenían cuando (Fidel) Castro llegó al poder en Cuba. Siempre sintieron que las personas que tenían dinero necesitaban redistribuir su riqueza para prevenir revoluciones”.
A pesar de esto, la naturaleza y compromiso de los filántropos por lo general cambia a lo largo de la vida de una persona. Y sólo un 42% dice que su experiencia ha sido tal y como se lo habían imaginado.
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