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Shadow banking: el peligro en la sombra que amenaza a China

En las sombras existe una amenaza a la estabilidad económica de China. Se trata del shadow banking o las varias formas de financiamiento ajenas a la banca que ayudaron a revivir el crecimiento chino en 2012, pero que dispararon el nivel de deuda local y son un peligro potencial para el crecimiento de la nación.

Analistas y agencias de crédito advirtieron que los flujos de crédito en las sombras son un gran riesgo. Hace poco el inversionista George Soros alertó que estas formas misteriosas de préstamos serían tan riesgosas como los tóxicos títulos de hipotecas subprime que derribaron a Wall Street. En su reporte de estabilidad financiera, el FMI también manifestó sus preocupaciones por estas formas de interacción financiera y la agencia clasificadora Fitch, por su parte, un día después de recortar la deuda local en yuanes de China a A-más en abril, dijo que el sector bancario chino enfrenta  serios riesgos al estar "significativamente expuesto al shadow banking, porque hay todo tipo de vínculos con los canales de crédito en las sombras. Pero en definitva, ¿qué tan grande es y dónde está el riesgo?

Los flujos de crédito afuera de los  balances de los bancos tradicionales se han cuadruplicado en tamaño desde 2008, llegando en la actualidad a cerca de 20 billones (millones de millones) de yuanes (cerca de US$3,2 billones) o 40% del PIBde la segunda mayor economía mundial, según Financial Times.

UBS calculó que en el tercer trimestre del año pasado solo las facturas comerciales vigentes en China, sumadas a préstamos por fideicomiso y por encargo, llegaban a 13,7 billones de yuanes o 26% del PIB; sumando activos en fideicomiso el shadow banking llega a 20,9 billones o 40% del PIB; y si se suman bonos corporativos no retenidos por bancos, el total alcanza 24,4 billones o 46,5% del PIB.

En China los bancos aún dominan el sistema financiero y son los principales facilitadores de crédito a la economía, pero el préstamo informal entre individuos privados es otra fuente de crédito, con la deuda externa.

LA SOLUCIÓN DE BEIJING
El gobierno chino ha intentado contener este problema. Dado que muchos ahorradores chinos prefieren prestarle su dinero a empresarios y desarrolladores de bienes raíces en vez de que se quede quieto en una cuenta bancaria, el gobierno partió pidiéndole a los bancos que entreguen mayor información de sus actividades no contabilizadas en sus balances. También se ha discutido la posibilidad de establecer estrictos límites a un gran número de productos de inversión que los bancos pueden emitir como un porcentaje de sus activos, según fuentes citadas por Financial Times.

Con todo, las nuevas regulaciones podrían hacer mella en la expansión china, no obstante reflejan el consenso entre las autoridades de que los flujos de crédito en las sombras podrían ser buenos si son monitoreados correctamente. "El gobierno buscará contener los riesgos, y a cambio, se reducirá el crecimiento el segundo semestre", escribió el analista de Nomura Securities, Zhang Zhiwei, en una nota a clientes.

El mes pasado en Wenzhou, importante centro financiero chino, el gobierno lanzó un programa piloto para regular el préstamo privado a pequeñas y medianas empresas. Sin embargo, los intentos por regular el shadow banking no dieron frutos, dado que casi nadie asistió al centro. La razón principal fue que las empresas no buscaron crédito a través del centro porque no tienen colateral, lo que explica por qué solo 3% de las 42 millones de pymes en China se endeudan en bancos, según la corredora Citic Securities.

El Consejo de Estabilidad Financiera, que al igual que el FMI, reconoce que el sistema de shadow banking puede entregar alternativas de financiamiento y un rango amplio de servicios a la economía, pero aconseja a las autoridades a enfocarse solo en actividades que "eleven o faciliten el apalancamiento" y "donde la transformación de vencimiento/liquidez y/o el riesgo crediticio creen riesgos importantes" para una supervisión más estricta o la gestión de riesgo.

Sin embargo, como mostró la experiencia de China en 2011 y la crisis financiera global, el vínculo entre las actividades bancarias en las sombras y las actividades crediticias regulares llevaría a una contracción del crédito mayor a la esperada, en el caso de que uno de los sectores se meta en problemas, explicó UBS en un informe.

Debe saber

¿Qué pasa?
Muchos ahorradores chinos prefieren prestarle su dinero a empresarios y desarrolladores de bienes raíces en vez de que se quede quieto en una cuenta bancaria. Ese es uno de los orígenes del sistema de flujos de crédito en las sombras o shadow banking, contra el que varios reguladores han alertado.

¿Por qué?
El vínculo entre actividades bancarias en las sombras y actividades crediticias regulares llevaría a una contracción del crédito mayor a la esperada si uno de los sectores entra en problemas.

¿Qué hará China al respecto?
El gobierno comunista partió pidiéndole a los bancos que entreguen mayor información de sus actividades no contabilizadas en sus balances. Pero harían mella en el PIB chino del II semestre.

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