Pulso

Ximena Clark: "Queremos instalar un proceso con censos regulares cada 10 años y tener censos abreviados cada 5 años"

Tras la publicación de la auditoría a la base de datos del proceso censal de 2012, la directora del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), Ximena Clark, espera poder cerrar un capítulo amargo en la historia de las estadísticas nacionales. Sin embargo, se da un tiempo para responder a las críticas que han surgido a esta inspección que arrojó una tasa de omisión de 9,6% de la población, lo que implica que 1 millón 753 mil 624 personas no fueron censadas y que los datos generados no cumplen con los estándares.

Existen argumentos que aseguran que si revisaran los Censos hacia atrás, tal como ocurrió con lo realizado en 2012, también se encontraría  muchos errores. ¿Comparte estas aprensiones?

Siempre uno puede revisar desde los inicios de los tiempos todas las estadísticas que se hicieron, pero no se trata de entrar en una defensa respecto de si todo lo anterior estaba malo o si las estadísticas vitales están malas, porque Chile tiene un reconocimiento en sus estadísticas. Si uno quiere empezar a escarbar en el pasado esta discusión no va a terminar nunca.

¿Y por qué cree que se sigue defendiendo lo que hizo la administración anterior?

Me he dado cuenta que aquí hay mucho desconocimiento respecto de la gran utilidad que tiene la información de un Censo. La gente tiende a creer que un Censo es como una encuesta o como una gran encuesta, entonces dicen que cómo es posible que 15 millones de observaciones no sirvan cuando uno hace encuestas con mucho menos, pero un Censo no tiene nada que ver con una encuesta. De hecho, de la información de un Censo uno deriva tres tipos de funciones esenciales: una, tiene que ver con las proyecciones y estimaciones de población y todo el análisis demográfico asociado; otra, tiene que ver con estimaciones para áreas geográficas pequeñas; y otra, tiene que ver con marcos muestrales maestros, y los marcos muestrales son precisamente  a partir del cual se diseñan posteriormente encuestas.

Precisamente el ex ministro de Economía, Félix de Vicente, aseguró que así como la Casen es una muestra, también se podrían ocupar estos datos, ¿qué le parecen estas declaraciones?

Eso es parte de no entender la gran diferencia que hay entre un Censo y una encuesta. Todos sabemos que las encuestas de opinión se hacen a un grupo reducido de personas, mil a 2 mil personas, y lo importante ahí no es el número sino la aleatoriedad con que uno elige, pero son mecanismos totalmente diferentes y sería absurdo pensar que alguien porque puede sacar información de una encuesta de opinión dijera que no se necesita hacer un Censo. Son productos totalmente diferentes.

¿Qué le parece que su antecesor, Juan Eduardo Coeymans, haya asegurado que los juicios que se han emitido son sesgados y contiene deficiencias técnicas?  

Yo no puedo saber en que estaba pensando él, no conozco esas declaraciones, entonces me cuesta dar una respuesta concreta y técnica. Lo que sí puedo decir es que esta es una auditoría que nosotros dimos a conocer con la máxima  transparencia, la evaluación que se hace es a toda la base de datos que es algo que no se había hecho antes. La evaluación se funda en tres criterios: cobertura, calidad y heterogeneidad, además el tema de la omisión no sólo un número alto sino que  es muy diferente en las regiones,  a esa heterogeneidad nos estamos refiriendo. Una auditoría que tiene criterios bien definidos, que además explicita claramente cuál es la utilidad de un Censo y en función de eso,  bajo análisis de consistencia y coherencia, evalúa la utilidad de esta base para estas tres funciones, por ello me pregunto cuál es el sesgo en el fondo de eso.

Mirando hacia adelante, ¿cómo va el proceso de la comisión asesora para el Censo abreviado 2017?

Hemos dicho que vamos a convocar a una comisión cuyo objeto es una instancia en donde tengamos expertos de diferentes materias y podamos ir dándoles a conocer los diferentes preparativos del Censo. La idea es dar toda la transparencia posible a este proceso. La comisión es una instancia para dar a conocer y para legitimar algunas decisiones que en el camino puedan ser relevantes que se discutan con expertos y esa comisión la vamos a anunciar en unas semanas más.

¿Cuál es el presupuesto requerido para que el INE realice el Censo abreviado 2017

Hoy estamos trabajando para levantar un Censo abreviado en abril de 2017, en consecuencia en cada discusión presupuestaria habrá una solicitud para recursos al año siguiente y para 2015 ya está definida esa solicitud. Tenemos un estimación de $4.000 millones para 2015 por los trabajos preparatorios que se deben hacer el próximo año.

¿Está descartado volver hacer un Censo de derecho, es decir, con encuestadores  por un período de  2 o 3 meses?

Hoy estamos trabajando un Censo abreviado cuya modalidad va a ser de hecho. La razón es que necesitamos lo más rápido posible levantarlo y aunque parezca harto tiempo, por la gran cantidad de tareas no es tanto de aquí a 2017. Lo que hemos hecho es volver a la modalidad  tradicional porque existe la experiencia, y eso ya nos significa un avance en lo que tiene que ver con la preparación de aspectos más logísticos, incluso de conceptos que tienen que ir en el cuestionario. Pero eso no significa que nunca más en la vida se vaya a discutir cuál es la mejor modalidad, no es que una sea per se mejor que la otra. Lo esencial es que una vez que se define la modalidad se debe preparar todo de manera que sea consistente y por ejemplo, no cambiar en los últimos 6 meses de un tipo de Censo a otro. En ese contexto, el día de mañana perfectamente podríamos estar discutiendo respecto de una nueva modalidad. No hay ninguna razón para descartar ni una ni la otra.

Después del Censo 2017 y el completo de 2022, ¿cuál es la metodología que se pretende aplicar? 

Queremos aprovechar esta situación que es compleja y lamentable, como una oportunidad para instalar un proceso, algo que instituciones como Cepal o Celade vienen promoviendo hace años. Por ello, queremos instalar un proceso con censos regulares cada 10 años y tener censo abreviados cada 5 años. Pensando en esa figura uno podría pensar que el Censo abreviado se hace en 2017, luego en 2022 tienes un Censo regular y luego uno abreviado y otro regular con fases de 5 años.

Existen países desarrollados que ya no realizan Censos y se hace estimaciones a través de estadísticas vitales, ¿por qué no ir hacia allá?

Todo es evaluable. Respecto de países que tienen otras formas de capturar información que no están focalizadas en los Censos, la gran diferencia es que en general tienen registros administrativos muy buenos. Sin embargo, nosotros tenemos todavía una gran falencia en registros administrativos de migración, pero además para algunas variables como migración interna, el censo en nuestro caso, es la única fuente de información.  Por lo tanto, hasta que no tengamos alguna fuente proveniente de algún registro alternativo, es muy difícil pensar en no realizar censos.

Medición de la pobreza 

¿Se está trabajando en el INE para medir la pobreza?

Nosotros hoy tenemos una mesa interinstitucional con el ministerio de Desarrollo Social y con la Cepal  donde estamos aprendiendo, estamos participando de un proceso de aprendizaje de medición de pobreza. El día de mañana para nosotros uno de los desafíos que visualizamos es ser la institución suficientemente autónoma y fortalecida como para ser el mejor candidato en la medición de pobreza y hoy, preparándonos para ese día, estamos precisamente aprendiendo metodología y trabajando en conjunto.

¿Cuándo estarán los datos de la Casen de 2013?

Eso no me lo tiene que preguntar a mí.

Más sobre:Portada

COMENTARIOS

Para comentar este artículo debes ser suscriptor.

Piensa sin límites. Accede a todo el contenido

Nuevo Plan digital $990/mes por 5 meses SUSCRÍBETE