Innovador estudio descubre la forma de reducir en un tercio posibilidades de tener cáncer de próstata

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Innovador estudio descubre la forma de reducir en un tercio posibilidades de tener cáncer de próstata

Según un reciente estudio, con un simple cambio en su estilo de vida puede reducir el riesgo de cáncer de próstata, la segunda causa de muerte en hombres del país.


El cáncer de próstata es una enfermedad que representa la segunda causa de muerte por cáncer en hombres en Chile, luego del cáncer de estómago, con una incidencia de 50-60 casos diagnosticados al año por cada 100.000 habitantes.

De acuerdo a la Escuela de Medicina UC, este tumor afecta a alrededor de 25 mil pacientes al año en cualquiera de sus etapas y el 90% de los casos se diagnostica en hombres mayores de 65 años.

Realizar chequeos regulares es fundamental para un diagnóstico temprano. Sin embargo, el estilo de vida también es importante. Un nuevo estudio descubrió que los hombres pueden reducir su riesgo de cáncer de próstata hasta en un 35% solo con aumentar su actividad física.

Pero, si se está preguntando qué ejercicio y cuánto se debe hacer, la respuesta es sencilla: piense en actividades agradables y asegúrese de aumentar su frecuencia cardiaca, al menos tres veces por semana.

“El truco consiste en desafiar a su sistema cardiovascular de forma regular para que mejore y cumpla con los requisitos que se le imponen”, dijo la coautora del estudio, la Dra. Kate Bolam, de la Escuela Sueca de Ciencias del Deporte y la Salud en Estocolmo.

Esta es la forma de reducir en un tercio sus posibilidades de padecer cáncer de próstata

El estudio, publicado el 30 de enero en el British Journal of Sports Medicine, señala que aumentar la capacidad cardiorrespiratoria en solo un 3% en el transcurso de un año se relacionó con una probabilidad mucho menor de desarrollar la enfermedad.

“Cuanto más intensa es la actividad, menor es el requisito de duración y frecuencia”, dijo la Dra. Bolam. “Además, involucrar más músculos supondrá un mayor desafío aeróbico para el sistema cardiovascular”.

Los autores recomiendan actividades que involucren la parte inferior del cuerpo, como caminar, trotar, andar en bicicleta, hacer elíptica, e incluso bailar si eso aumenta el ritmo cardíaco. La idea es que apenas pueda mantener una conversación mientras ejercita y que preferiblemente incluya brazos y piernas.

Para llegar a los resultados, los investigadores analizaron datos de más de 57.000 hombres, con una edad promedio de 41 años, sobre los niveles de actividad física, la altura y el índice de masa corporal (IMC) , junto con información del estilo de vida, la salud percibida y los resultados de al menos dos pruebas de aptitud cardiorrespiratoria.

Para determinar su nivel de condición física se realizaron mediciones anuales de aptitud cardiorrespiratoria que se expresaron por la cantidad de oxígeno que el cuerpo usa cuando se ejercita a alta intensidad y se dividieron en grupos según si aumentaron en más del 3%, disminuyeron en más del 3% o se mantuvieron estables cada año.

Los hombres fueron evaluados durante un promedio de siete años, durante el cual 592, o alrededor del uno por ciento del total de participantes fueron diagnosticados con cáncer de próstata. Aquellos cuya condición física había mejorado un 3% anualmente tenían un 35% menos de probabilidades de desarrollar cáncer en comparación con aquellos cuya condición física había disminuido.

Los investigadores dijeron que los resultados “destacan el importante papel de ayudar al público en general a aumentar su aptitud cardiorrespiratoria o aspirar a alcanzar niveles moderados de aptitud”.

Durante el estudio, 46 personas murieron de cáncer de próstata, pero no hubo ninguna tendencia relacionada con el estado físico. Además, no hubo significación estadística entre los hombres que ya tenían un alto nivel de condición física.

Simon Grieveson, subdirector de investigación de Prostate Cancer UK, que no participó en el estudio, dijo: “Esta es una investigación interesante que se suma a estudios anteriores que muestran posibles vínculos entre el ejercicio y una menor probabilidad de contraer cáncer de próstata”.

Matt Lambert, gerente de información y promoción de la salud del Fondo Mundial para la Investigación del Cáncer, dijo: “Este estudio revelador se suma a la evidencia sobre cómo los factores de riesgo, como el fitness, pueden desempeñar un papel en la reducción del riesgo de cáncer de próstata en los hombres”.

Estos son los mejores alimentos para prevenir el cáncer de próstata

Como mencionamos anteriormente, el estilo de vida es fundamental para prevenir enfermedades y la alimentación es un pilar tan importante como el ejercicio. Una investigación de 2023 descubrió que los hombres que consumen alimentos ricos en ciertos micronutrientes de manera regular, tienen menos probabilidad de ser diagnosticados con cáncer de próstata. La dieta mediterránea o la asiática son muy importantes, ya que contienen este tipo de comidas.

El coautor del estudio, Permal Deo, indicó que lo mejor es seguir es una dieta mediterránea. ¿En qué consiste? Pues, como su nombre lo indica, se trata de un plan de alimentación que se originó en regiones que bordean el mar Mediterráneo, como Grecia e Italia, y se trata de una dieta basada en plantas y otros productos de origen animal.

Es considerada una de las formas más saludables de comer, ya que puede prevenir distintas afecciones, como los ataques cardiacos, accidentes cardiovasculares, retrasar el Parkinson, reducir el riesgo de diabetes, la hipercolesterolemia, la demencia y el deterioro cognitivo y los riesgos en el embarazo. Ahora, a la lista se agregar la prevención del cáncer de páncreas y la rapidez de su recuperación para aquellos hombres que se someten a radioterapia.

Entre los alimentos esenciales que constituyen esta dieta se encuentran las frutas, verduras, cereales integrales, semillas y legumbres, con un énfasis en el uso del aceite de oliva extra virgen. La proteína de origen animal preferida, por su parte, son los pescados y mariscos.

Además, la investigación descubrió que los pacientes con el cáncer tenían niveles bajos de sustancias como el licopeno, utenína, selenio y alfacaroteno, por lo que las frutas y verduras “de colores” serían las protagonistas del hallazgo.

Para suplir este déficit, estos son los alimentos altos en licopeno:

-Tomates

-Papayas

-Uvas

-Melones

-Sandías

-Pomelos

-Arándanos.

Mientras que los ricos en selenio son:

-Pescado

-Carnes rojas

-Carnes blancas

-Mariscos

-Huevos

-Nueces.

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