¿Aún estás en teletrabajo? Tips para mejorar tus ambientes

Ilustración: Álex Toledo

Si esa modalidad ya se convirtió en una rutina, hay excelentes herramientas tecnológicas que pueden ayudar en varios flancos: desde la organización doméstica hasta descansar la vista en los tiempos de pausa. Aunque tampoco hay que olvidar las consideraciones básicas para rendir mejor; las mismas que durante la pandemia pasaron a segundo plano ante la emergencia de tener que levantar una oficina en casa.


La situación actual: Durante los dos primeros años de crisis sanitaria, quienes teletrabajan debieron -algunos, improvisadamente; otros, con algo más de herramientas- armar un espacio laboral en su propia casa. Hoy, tener un escritorio, una silla ergonómica, buenos repetidores de señal wifi y un computador acorde con las necesidades de su labor es el “desde”. Sin embargo, aún hay factores de bienestar con los que se está al debe: la separación de los espacios personal/laboral o la importancia de preocuparse por aspectos tan básicos como la luz natural que entra a la pieza de trabajo son temas que siempre deben tenerse en consideración; por otro lado, hay muchas herramientas tecnológicas -que hemos destacado en notas anteriores- que debieran pasar a ser parte natural de la rutina, ya que facilitan la organización, la concentración y la desconexión.

Las acciones clave: Lo primero es realizar un rápido chequeo por las condiciones “base”; si durante la pandemia quizá no fueron tan consideradas, ahora, si la modalidad teletrabajo ya se convirtió en el régimen definitivo, no deben seguir quedando como última prioridad.

Pablo Villa, psicólogo psicólogo organizacional y orientador laboral en el Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (SENCE), incluye dentro de esta lista: a) Que el lugar donde se instale la estación de teletrabajo tenga sí o sí luz natural que ojalá pueda aprovecharse la mayor parte de la jornada, de tal manera que sea complementada con iluminación artificial solo si es indispensable. “Una mala iluminación puede incentivar mayor cansancio, estrés y malhumor”, dice; b) Distribuir el espacio de tal manera que quede bien demarcada el área que se dedicará al teletrabajo (eso implica que todo lo necesario para este debe quedar a la mano; no sirve si cada 20 minutos tenemos que pararnos a buscar algo a otro lado); c) No olvidar la ergonomía: a estas alturas ojalá que ya no estemos usando la silla del comedor o una que no tenga un diseño acorde con su función, que es la de mantenernos cómodos y con una buena posición. Ojalá, también, hayamos podido establecer un espacio para tener un escritorio. d) Tener buena ventilación y aromas naturales: nunca hay que menospreciar el poder de concentración y tranquilidad que puede dar un buen aromatizador, humidificador de ambientes o una vela aromática de esas que permiten estar encendidas varias horas por día.

Luego de que esas acciones base ya están marcadas con un OK en la lista, es hora de aplicar la tecnología a nuestro favor.

“La tecnología ha jugado un papel fundamental para permitir el teletrabajo, aportando no solo en la conectividad, sino también en la organización de equipos y gestión del trabajo diario. Además de los consejos básicos, como establecer un área de trabajo que sea cómodo, ordenado y distinto a las zonas de descanso, existen algunas herramientas tecnológicas que pueden ayudar”, dice Matías González, gerente de Claro Negocios. “Algunas de ellas son las aplicaciones que ayudan a focalizarnos en un objetivo por un tiempo definido, además de las modalidades de enfoque con las que cuentan algunos smartphones, que restringen las llamadas y eliminan las notificaciones por un lapso. Asimismo, existen aplicaciones que nos permiten dar por finalizada nuestra rutina, definiendo horarios de desconexión”.

  • Para gestionar el orden: Esta palabra es un tema para quienes trabajan en casa. Mantener la organización de los espacios de trabajo y descanso es difícil, especialmente cuando es un mismo lugar el que cumple ambas funciones. Para mantener el orden en la casa, establecer tareas -que, probablemente, debamos hacer en paralelo a la jornada laboral o después de esta- y mantener un cierto equilibrio del mundo doméstico hay apps como Dommuss (que facilita la elaboración y manejo compartido entre toda la familia de listas de tareas, del supermercado, menús y contactos importantes) o Clean My House, que ayuda a planificar el aseo y orden de la casa. Por otro lado, programas como Do!, Tick Tick o Trello son excelentes planners virtuales, que permiten llevar la cuenta de las tareas hechas, por hacer, pospuestas y planificadas para el futuro.
  • Para ayudar a la concentración: A veces no basta con dar vuelta el teléfono, ponerlo en modo silencioso o dejar bien a trasmano los íconos de acceso de las redes sociales para fomentar la concentración durante las horas de trabajo. Para instalar el hábito de concentrarse durante un determinado período (ojo, la ciencia dice que no funciona la concentración pura por más de 45 minutos de corrido), apps como Self Control (para Mac) bloquean el acceso a todos aquellos sitios a los que queremos evitar entrar por un período determinado; la misma función cumple Freedom, que además permite crear un calendario semanal sobre todo estos contenidos que queremos restringir durante las horas laborales. Por su parte, Checky es un programa que nos permite ser conscientes de cuántas veces miramos el teléfono al día, una cifra que puede llegar a ser... una verdadera locura. Como el teléfono es una arma esencial de trabajo es difícil manejarlo con programas que restrinjan llamadas, pero sí podemos partir al revés: abriendo los ojos sobre cuánto lo utilizamos para procrastinar, que no es más que buscar excusas para no terminar lo que comenzamos.
  • Para fomentar la desconexión: Una vez que bajamos la cortina sí podemos ser todo lo restrictivo que queramos con el teléfono. En eso pueden ayudarnos apps como Digital Detox, apague su pantalla, encienda su vida, que desafía a sus usuarios a pequeños retos que impliquen dejar de usar los dispositivos habituales. También está Minimalist Phone, que convierte a un smartphone, literalmente, en uno de esos teléfonos antiguos que solo tienen funciones básicas (aunque solo en apariencia)
  • Para los espacios de descanso: Puede que suene un poco contradictorio: a la hora del descanso debiéramos eliminar por completo la tecnología. Sin embargo, las apps si nos pueden ayudar a tomar breves pausas durante la rutina diaria laboral, que sean más productivas que revisar las redes sociales o navegar ociosamente por internet. Hay programas como Workrave, que permite planificar microrutinas de descanso durante el día para no perder la concentración, o Eye Care Plus, que ayuda a descansar la vista mediante rutinas de ejercicios para los ojos.

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