“Tengo un gran miedo escénico”: las palabras y la angustia de Taylor Hawkins, la muerte más impactante para la música en 2022
La sorpresiva muerte del baterista de Foo Fighters en Colombia, en plena gira sudamericana, fue uno de los sucesos musicales del año. Más al conocerse detalles posteriores, como el desgaste del músico, y los emotivos shows de homenaje que tuvieron hasta a su hijo adolescente en escena. Hasta ahora no hay mayores indicios de lo que pasará con la banda, pero sí es claro que fue un golpe difícil de llevar y del que aún se recuperan.
“Estamos aquí para celebrar la vida, la música y el amor de nuestro querido amigo y compañero de banda Taylor Hawkins”, señaló un emocionado Dave Grohl, el hombre fuerte de Foo Fighters, en el arranque del primero de los dos shows de homenaje al fallecido baterista, los que contaron con una serie de músicos invitados, e incluso a su hijo adolescente, Shane.
Aquella aparición pública, en septiembre de este año, marcó un momento en que la banda pudo volver a tocar sin uno de sus músicos claves. Sin ser el compositor principal, ni ser uno de los integrantes fundadores (se integró en 1997), Hawkins destacó por su personalidad afable, su sonrisa fácil y su talento para la batería, instrumento que tocaba con total aplomo, sin sufrir la sombra de Grohl, quien había destacado en el mismo puesto en las filas de Nirvana.
La muerte de Hawkins, ocurrida el 25 de marzo en Bogota a los 50 años, fue la más impactante del mundo del rock esta temporada. Más, por cómo ocurrió. El artista llegó a Sudamérica como parte del tour latino, que además de Chile, incluía pasos por Argentina, Brasil, Paraguay (aunque el show no se pudo realzar) y Colombia, donde falleció.
Según las primeras versiones entregadas por radio Caracol, el músico presentó un dolor en el pecho, por lo que personal del hotel llamó a una ambulancia. El músico no resistió y se desvaneció. En ese minuto, el personal médico le realizó maniobras de reanimación, pero ya era tarde: fue declarado muerto. Con todos aún sorprendidos y en shock, trasladaron su cuerpo al Servicio de Medicina Legal cuando ya era de madrugada.
Solo una semana antes, el viernes 18, Taylor Hawkins se había presentado con la banda en el regreso de Lollapalooza Chile -donde además fue muy solícito con los fans que llegaron hasta el hotel Mandarin Oriental, donde alojaron-, y en ese mismo fin de semana lo hizo en Argentina. Esa fue la última vez que se sentó frente a la batería en un show. Este, tal como el de Santiago, mostró a la banda en plena forma, e incluso Hawkins tenía su momento cuando tomaba el micrófono para interpretar Somebody to love, de Queen.
Tras ese show, viajaron a Paraguay. Allí se presentarían en el festival Asunciónico, como uno de los espectáculos principales, pero se canceló debido a un frente de mal tiempo. Allí, Hawkins mostró su lado más humano, al protagonizar dos hechos; bajó desde su habitación para conocer a una niña de 9 años que se había instalado con una batería frente al Hotel donde alojó el grupo. Además, humilde, pidió disculpas a los fans por no poder presentarse. “Yo sólo soy el baterista”, señaló cuando le hicieron prometer que regresaría.
El precio del desgaste
Hasta ese momento, la muerte de Taylor parecía un accidente. Algo así como esas historias en que alguien se pasa de una dosis y sufre las consecuencias. Pero, con el tiempo se reveló que, al parecer, Hawkins estaba cansado del intenso calendario de giras de la banda, y a sus 50 años, ya sentía el desgaste de los viajes y de tocar noche tras noche en shows que podían extenderse fácilmente por más de dos horas.
Así lo detalló un reportaje de Rolling Stone. En este se aseguró que el músico guardaba dudas respecto a volver a las giras, más al saber que esta temporada la banda tenía no menos de 60 shows en agenda. Por ello, detallan que el rubio habría charlado sobre el tema con Dave Grohl y le solicitó bajar la cantidad de presentaciones.
En la previa al retorno de la agrupación tras la pandemia, el músico le detalló a Rolling Stone que de alguna forma, la para por la crisis sanitaria le había dado un descanso tras 28 años de giras.
“El último año y medio, además de ver el mundo desmoronarse en las noticias, he estado en la carretera durante 28 años -detalló en junio de 2021-. Así que digo esto con el corazón apesadumbrado, para el resto de la gente que jodidamente...me alegré de poder mantener a la gente, ayudar a mi familia y a todos, asegurarme de que todos estuvieran bien. Ha sido una maldita bendición. Pero llevo 28 años en la carretera, literalmente, así que tuve un año y medio de descanso de este sentimiento que tengo hoy”. ¿Cuál era ese sentimiento frente al regreso?: “Tengo un gran miedo escénico: mayor, mayor, mayor”.
“Tuvo una conversación sincera con Dave y, sí, me dijo que ‘ya no podía más’, esas fueron sus palabras”, señaló en el reporte Matt Cameron, el baterista de Pearl Jam y Soundgarden, cercano a Taylor. “Así que supongo que llegaron a un acuerdo, pero parece que el calendario de giras se volvió aún más loco después de eso”.
Incluso, se detalla un incidente previo, en diciembre de 2021, en que Hawkins se habría desvanecido y perdido el conocimiento durante una escala en Chicago. Eso fue confirmado por Chad Smith, el baterista de Red Hot Chili Peppers. “Simplemente dijo que estaba exhausto y colapsado, y que tuvieron que llenarlo de sueros y esas cosas”, le detalló a Rolling Stone. “Estaba deshidratado y todo tipo de cosas”. Sin embargo, tras la publicación del mismo, tanto Cameron como Smith se desdijeron de sus palabras y pidieron disculpas a la familia del músico y a la banda.
Tras la muerte de Hawkins, pasó un tiempo antes de conocer alguna novedad. Dave Grohl reapareció en público en el show de Paul McCartney en el festival de Glastonbury, el 25 de junio, ocasión en que tocaron I Saw Her Standing There, original de de The Beatles, luego el clásico de Wings, Band On The Run, que Foo Fighters ya ha versionado anteriormente. Tiempo después, en agosto, se publicó la primera foto de la banda, sin Taylor, en el período de ensayos para los emotivos shows de homenaje en Londres y Los Angeles.
Los conciertos fueron emotivos y marcaron el duelo. En Wembley, pasaron invitados como Liam Gallagher, Josh Homme, el comediante Dave Chapelle, leyendas como Brian Johnson, Roger Taylor, Brian May, Geddy Lee y Alex Lifeson, de Rush, y hasta una aparición de Paul McCartney. Un momento que marcó la jornada fue la participación de Shane Hawkins, el hijo del fallecido, quien se integró a los compañeros de su padre para interpretar la clásica My Hero.
Desde allí, poco se ha sabido sobre el futuro del grupo. Lo último fue la participación de Grohl en las Hanukkah Sessions, cerca de Navidad, en las que se celebra la música de artistas judíos. Pero no se han revelado mayores detalles respecto a lo que pasará con el puesto dejado por Hawkins tras su muerte. No será fácil. Aunque no fue el primer baterista de Foo Fighters, sin dudas fue el que llevó el puesto con más personalidad.
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