Tom Morello: “El espíritu de Víctor Jara está conmigo cada vez que subo a un escenario”

En conversación con Culto, el héroe de la guitarra adelanta lo que será su debut solista en nuestro país y comenta el futuro de Rage Against the Machine. Además, recuerda a su excompañero de banda, Chris Cornell. "Pienso en él todos los días, es una tragedia que se haya ido", dice.


El 11 de octubre de 2010 se produjo una suerte de punto de inflexión para Tom Morello (58). Rage Against The Machine, aquel combo angelino de riffs incendiarios y líricas combativas, debutaba en Chile ante unos 20 mil asistentes con un demoledor concierto bautizado como “La batalla de Santiago”. El show, y particularmente la excitada audiencia, quedarían en la retina del guitarrista, quien comenzaría un vínculo con el país, cimentado en su interés por Víctor Jara, Pablo Neruda y Salvador Allende.

A partir de esa revelación, el neoyorkino, también asiduo activista en temas políticos, no ha ocultado su afecto por este rincón del mundo. Incluso, ha comparado ese espectáculo con el Live Aid de Queen, pero multiplicado.

“Fue la audiencia más increíble que he visto en mi vida. No solo de mis shows, de cualquier show de la historia del rock and roll. Los videos apoyan eso. Fue una noche realmente hermosa. Rage fue muy popular en Chile a lo largo los noventa. Cancelamos un tour en 1997 y finalmente lo hicimos. Los mineros iban a ser rescatados al día siguiente, entonces había una verdadera atmósfera de celebración en el aire. No puedo decir lo suficiente sobre los fans en Chile. Y fue un momento hermoso también. Esa tarde fui a mostrar mis respetos a la tumba de Víctor Jara y tomar esa energía para el escenario fue bastante genial”, recuerda Morello en conversación con Culto.

El músico, también guitarrista en los desaparecidos Audioslave, hará su debut solista en Chile el 6 de junio en el Teatro Caupolicán, en un show donde repasará el repertorio de sus múltiples agrupaciones. Junto con recordar “la Batalla en Santiago”, en diálogo con este medio, adelanta lo que será su próximo show en la capital, habla del futuro de RATM, de su interés en la política local y recuerda a dos de sus amigos fallecidos, Chris Cornell y Taylor Hawkins.

“Nadie está más contento que yo de regresar a Chile”, dice de entrada Tom Morello al otro lado del teléfono. “Estoy yendo con una banda completa, con The Freedom Fighters Orchestra. Estoy llevando mi guitarra eléctrica y estaré tocando canciones de mis 30 años de carrera. No puedo esperar para lo que será mi primer show solista en Chile”, comenta, y adelanta que habrá material de Rage Against The Machine, Audioslave, Prophets of Rage, Bruce Springsteen y de su aventura solista. “Todo eso se representará en el espectáculo como una especie de ‘furia guitarrera de celebración y resistencia”, promete.

-¿Puedes contarnos algo del setlist?

Claro. Comenzaremos los ensayos la semana siguiente. Pero estarán las canciones del Atlas Underground que nunca han sido tocadas en vivo, profundizaremos en los grandes riffs de Rage Against The Machine, Audioslave, Street Sweeper Social Club, en mi tiempo con Bruce Springsteen. Muy probablemente toquemos The ghost of Tom Joad. Realmente una de las formas en que veo este espectáculo es ¿qué tipo de setlist armaría Jimi Hendrix en 2023? Bueno, ya sabes, como un espectáculo que ha empujado los límites de la guitarra eléctrica mientras honro la historia de las tres décadas y los 22 álbumes de los que he sido parte.

-Eso suena increíble. ¿Y quién es el cantante?

Yo cantaré algunas de las canciones, las de mis discos, y también Carl Restivo, con quien he tocado por 20 años. Y también habrá mucha locura instrumental de guitarra.

-¿Habrá alguna canción de Víctor Jara tal vez en el repertorio?

No adelantes mis sorpresas (risas).

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Como una bomba molotov que lucha por no extinguirse en medio de una protesta, la vida de Rage Against The Machine ha sido de combustión intensa, pero de apagado prematuro. Con un explosivo inicio, el conjunto ha vivido varios hiatos, el primero de ellos a solo nueve años de la partida, debido a acontecimientos internos.

El regreso, testificado por Chile, no duró mucho y se extendió poco más que eso para luego vivir otra pausa. Esa misma vida a saltos ha acentuado la condición de culto con la que goza la banda. Es por ello que su regreso a los escenarios, anunciado en 2020 en su cuenta de Instagram con una foto del estallido social chileno, generó entusiasmo.

Sin embargo, nuevas contingencias se avecindaban. La pandemia y luego una lesión de tobillo de Zack de la Rocha volvieron a dinamitar al grupo que también integran Tim Commerford en el bajo y Brad Wilk en la batería. A fines de este año se conoció que Commerford estaba luchando contra un cáncer de próstata. Hoy no se vislumbra un presente claro para el cuarteto.

-¿Cuál es el futuro de RATM? ¿Cómo están Zack y Tim?

Ambos están con un estado de ánimo curativo. No tenemos planes. Si la banda hace shows o tours ahí estaré tocando la guitarra. Espero en algún punto que estemos juntos, pero no tenemos ningún plan en este momento.

-¿Tenían pensado venir a Chile antes de la lesión de Zack?

Yo estaba esperanzado en hacer un tour por todo el mundo, pero fue como fue. RATM tocó solamente 19 shows en los últimos doce años. Y la banda tiene tres álbumes con material original en 30 años. No es exactamente una banda prolífica. Entonces, nunca tomo nada por garantizado, sobre lo que va a pasar y lo que no. Todo lo que puedo hacer es continuar haciendo música en la que creo, como ir a Chile y tener un gran día con mis amigos y fans que tengo ahí.

Chris, Taylor y el material no lanzado de Audioslave

En la primera pausa de RATM nació una de las bandas más reputadas de la primera década de este siglo. Corría 2001 y los percutivos riffs de Morello volvían a la carga, ahora con la melódica voz de Chris Cornell al mando, dando vida a un súper grupo que mezclaba dos de las más grandes escuelas noventeras.

Alejados de la política y con varios hits a cuestas, el grupo también vivió un rápido ir y venir. La muerte del excantante de Soundgarden puso la lápida a cualquier intención de reunión.

-En algunas semanas se cumplirán seis años de la muerte de Chris Cornell. Ustedes tocaron varios años juntos. ¿Qué recuerdas de él?

Sí, bueno, era un buen amigo y uno de los cantantes más talentosos en la historia del rock and roll. Era un gran artesano de la melodía y una de las voces más únicas, poderosas, sutiles y matizadas de la historia. Él era una persona compleja también y lo extraño todos los días. Pienso en él todos los días, es una tragedia que se haya ido. En cada espectáculo que toco honro su memoria.

-¿Existen canciones no publicadas de Audioslave que puedan ver la luz en el futuro?

Sí las hay. Quiero decir, cada uno de los discos tenía algunas canciones adicionales y tal vez algún día nos meteremos en eso. Pero en este momento eso no va a suceder.

-En otras historias tristes, hace poco tiempo nos enteramos de la muerte de Taylor Hawkins. Leí tus palabras por su fallecimiento. ¿Ustedes eran amigos cercanos?

Bueno, de hecho, él conoció a su esposa en una fiesta en mi casa. Lo conocí a través de los años. Con Taylor y Perry Farrell fuimos a ver un partido de fútbol juntos. Fue muy sorprendente, una verdadera tragedia. Los shows que se dieron para él en Londres y Los Angeles fueron hermosos en el sentido de celebrar a alguien que, aunque era un gran baterista, un gran artista, era sobre todo un fanático de la música. Y entonces, tener todas estas bandas viniendo y tocando, como Rush tocando sus canciones, fue una celebración de la fanaticada de una manera muy significativa y todos pudieron sentirse relacionados con eso.

La política chilena

-Como sabes, este año se cumplen 50 años del golpe militar en Chile. Y tú has hablado en varias ocasiones sobre la política chilena: sobre las protestas, sobre Gabriel Boric, sobre el golpe. ¿Por qué la política chilena es interesante para ti?

La política chilena fue formativa para mí cuando era adolescente, cuando estaba aprendiendo sobre cómo funciona el mundo y cómo el imperialismo estadounidense es una fuerza tan destructiva y cómo el fascismo es un mal. Y gente heroica como Víctor Jara y Salvador Allende fueron mártires de la causa de la justicia social y no se debe olvidar su memoria. Víctor Jara, su música y su martirio, han sido una gran inspiración para mí. La última vez que estuve en Chile, cené con su viuda y estaba muy triste. Cuarenta y siete años después, era como si fuera ayer. Y le dije que, por supuesto que ese dolor nunca desaparecerá, pero que ella debería saber que cada vez que un artista en cualquier parte del mundo sube al escenario para tocar canciones por la justicia social, el espíritu de Víctor Jara está ahí. Y siento que su espíritu está conmigo cada vez que subo a un escenario, y, ciertamente, el doble cuando toco en Santiago. Su espíritu estará en esa sala.

-¿Siempre estás mirando la política chilena?

No siempre. Pero cuando sale en las noticias, presto atención. Creo que tu actual presidente es un fanático de Rage Against the Machine, ¿no es así?

-Sí, eso creo.

(Risas).

Guitarrista y dj

En los noventa, Morello reconstruyó el sonido de la guitarra. Cargando riffs de munición pesada, muchos de ellos emparentados con el niu metal antes de que ese género existiera, el guitarrista sacó un puñado de trucos diferenciadores directamente desde sus pedales.

Mezclando funk, heavy metal y hip hop, fue posible escucharlo transformar la guitarra en una tornamesa (Bulls on Parade), cortar el volumen en medio de una melodía (Know your enemy) y octavar notas agudas que simulaban alaridos (Killing in the name). Todo, con su instrumento colgada a la altura del pecho, como si de un estudiante del conservatorio de música se tratara. Su estilo sería replicado en las generaciones posteriores.

-Soy guitarrista también y admiro tu sonido. Entonces, déjame preguntarte: Si tuvieras que elegir un pedal de guitarra, solo uno, ¿cuál sería ese?

Probablemente sería el Whammy Original, que fue un pedal que me ayudó a desbloquear un mundo de diferentes sonidos donde realmente podía ser el DJ de la banda.

-Genial. Eso fue muy creativo e innovador.

Sí. Bueno, gracias. Lo intento. Era importante para mí encontrar mi propia voz en el instrumento.

La entrevista termina con un desahogo de este periodista.

-Quiero confesarte algo: me perdí el debut de RATM en Chile. Era joven y probablemente estaba en bancarrota. Me siento terrible por eso.

-Sí, deberías sentirte terrible (risas).

-Pero albergo la esperanza de verlos acá algún día. ¿Crees que sea posible?

-Espero poder ver eso también. Pero mientras tanto, te garantizo que llevaré el espíritu del show de 2010 a esa sala.

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