Cristián Campos: historia de una querella

Cristián Campos: historia de una querella

El actor de 67 años estaba en un ensayo teatral el martes cuando se enteró de la querella por abuso sexual que Raffaella di Girolamo interpuso en su contra. El hecho lo hizo cancelar su participación en dos proyectos. Pero el impacto también va por otro lado: cercanos aseguran que nunca habló del tema y que la relación con sus hijos mayores, Antonio y Pedro, se quebró hace más de un año, cuando la denunciante rompió el silencio en su familia.


Bordeaban las 5 de la tarde del pasado martes 26. Cristián Campos estaba en pleno ensayo de la obra Reunión de apoderados, la nueva comedia de Rodrigo Bastidas que debutaría en las próximas semanas en el Teatro San Ginés del barrio Bellavista.

El montaje marcaba el regreso a las tablas del reconocido actor de 67 años. Y lo hacía por primera vez, además, junto a su esposa, María José Prieto. Campos se mostraba entusiasmado con el desafío de arrojarse al humor y en el rol de un hombre que fue padre por última vez ya cercano a los 60 años, con “una visión más anticuada de la educación” y al que le cuesta, a ratos, encajar en el presente.

El elenco del montaje -integrado por el propio Bastidas, además de Nicolás Saavedra, María José Necochea y Claudio Olate- hacía una pasada del texto en la misma sala cuando una “cercana periodista”, según contó Campos horas después, logró tomar contacto con él y ponerlo al tanto de la noticia, que a esa hora ya corría viralmente por las redes sociales. El aviso cayó como un rayo en mitad del escenario.

Mientras abría la aplicación de X en su teléfono y tecleaba el nombre de José Andrés Murillo, Campos debió intuir inmediatamente con qué se encontraría.

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Solo veinte minutos antes, a las 16.40 horas, el director de Fundación para la Confianza había dado a conocer la querella criminal por abusos sexuales que Raffaella di Girolamo -psicóloga e hija de su exesposa, la también actriz Claudia di Girolamo- interpuso en contra del reconocido intérprete y protagonista de exitosas teleseries, como Machos y Feroz.

“Durante su niñez y adolescencia, el señor Campos le debía el máximo deber de cuidado, respeto y protección, en su calidad de adulto responsable y garante de sus derechos, sin embargo, utilizó su posición asimétrica para confundir, controlar y cometer abusos en su contra”, publicó Murillo en X.

Raffaella di Girolamo

“Esto provocó un daño enorme en Raffaella, y como a muchas víctimas de abuso sexual, le tomó largo tiempo recuperar fuerzas, siendo fundamental el apoyo incondicional de su familia y personas más cercanas, en la búsqueda de la justicia, que hoy se inicia. (...) El abuso puede dejar huellas traumáticas muy importantes tanto en quienes lo han sufrido como en sus familias. Sin embargo, también sabemos que es posible salir adelante, especialmente cuando las personas cercanas los apoyan”, añadió.

El ensayo del montaje llegó hasta ahí. Difícilmente se conocerán más detalles de cómo Campos enfrentó los primeros minutos tras conocerse el caso, que esta semana remeció a la opinión pública y al mundo artístico. Lo que pasó al interior de la sala esa tarde, hoy es un secreto de elenco y ni uno de sus compañeros quiere referirse al episodio.

Por lo demás, su jornada laboral del martes aún no terminaba. A eso de las 8 de la tarde, Campos tomaría un auto para trasladarse al set de rodaje de la cinta Guerra de verano, de Alicia Scherson, una adaptación de la novela El Tercer Reich (2010) de Roberto Bolaño protagonizada por Lux Pascal y el argentino Agustín Pardella (La sociedad de la nieve).

Campos tenía un rol secundario en el filme -para el que además habían diseñado un traje a su medida- y esa misma tarde le tocaba grabar su primera escena. Otra debía filmarla al día siguiente, en una conocida playa de la Quinta Región. Desde luego, nada de esto ocurrió.

Tras enterarse de la querella en su contra, el intérprete contactó inmediatamente a la producción de la película vía WhatsApp. “Quedaban aún algunas horas para el rodaje”, cuenta a Culto la productora Isabel Orellana.

Fuentes cercanas a la producción describen un “ambiente tenso” tras conocerse la noticia. El equipo tuvo que reaccionar rápidamente y poner al tanto a la directora, quien en ese mismo momento se encontraba filmando otra escena. Rápidamente, se optó por buscar un actor que reemplazara a Campos. Orellana confirma esto último.

“Como equipo, nos enteramos por la prensa y poco después él se comunicó directamente y le avisó al encargado de los actores -el 2º Asistente de Dirección- que no llegaría al rodaje. Por ese motivo, su participación fue cancelada y su rol asignado a otro actor”.

Se habla con mayor hermetismo de la existencia de un audio enviado por el propio actor. Ese habría sido su único contacto con el equipo y en este último expresó su decisión de bajarse del proyecto. “Mi abogado me recomendó por mi bien y por el de la película, no ir”, habrían sido sus palabras.

A la misma hora, la familia Di Girolamo hizo público su apoyo a Raffaella mediante una carta que a la vez amplió la información que se tenía hasta ese momento: “Hemos decidido compartir esta carta como parte de nuestro camino de sanación y al mismo tiempo transparentar con nuestras palabras el hecho abyecto y horroroso que nos atraviesa como familia”, decía el texto.

Los presuntos abusos del actor habrían comenzado cuando ella tenía 13 años, mientras Campos estuvo casado con la actriz y madre de la denunciante, entre 1984 y 1996, y se prolongaron hasta “sus 16-17 años, mientras él era parte de la familia y padre de sus hermanos”.

La familia se abstuvo a ahondar en los detalles de la querella -”no nos corresponde”, señalaron-, “pero sí podemos hablar del profundo daño en su calidad de vida, autoestima y el constante miedo que ha experimentado cargando sola por más de 30 años este delito cometido dentro del núcleo familiar”.

Campos reaccionó rápidamente y respondió a los llamados de la prensa a solo horas de conocerse la denuncia. Aseguró que ya había sido notificado de la acción judicial y que estaba siendo asesorado legalmente. También entregó detalles del momento en que se enteró de todo. Parecía y decía estar tranquilo.

“Estaba en ensayos y por una cercana periodista me entero de que en las redes sociales de la Fundación para la Confianza está la información en torno a esta querella. Estaba trabajando. Vamos a ver de qué trata para dar una respuesta lo más precisa posible”, dijo el actor a Culto durante esa tarde.

“Estamos tranquilos con mis abogados preparando una respuesta en torno a esto, la que podría difundirse lo antes posible. No sabemos los plazos, pero esperamos dar una respuesta a esto”, añadió.

La reacción del mundo artístico fue inmediata y rotunda. El Sindicato de artes escénicas (Sidarte), La Red de Actrices de Chile (RACH), Chileactores y otras agrupaciones gremiales del teatro manifestaron en las redes sociales su respaldo a Raffaella di Girolamo y su repudio ante la denuncia.

“Hablar de abuso sexual sigue siendo difícil, por la exposición, juicios y el hostil sistema que nos violenta. Raffaella nosotras te creemos y estamos contigo”, se lee en la publicación de RACH.

Amistades cercanas a la psicóloga clínica y experta en sexualidad de 46 años -autora de los libros Sexualidad: diario íntimo (2014) y Salir del clóset (2018)- expresaron también su apoyo, como la comediante Natalia Valdebenito, compañera de trabajo de Di Girolamo en Súbela Radio: “Los dolores de mis amigas son los míos”, compartió en X.

En las últimas horas, el propio hijo del actor, Pedro Campos, y su pareja, la actriz Josefina Montané, compartieron en sus cuentas de Instagram la carta de la familia en apoyo a la denunciante. Antonio, el otro hijo de Cristián Campos (al igual que Pedro, es fruto de su matrimonio con Claudia di Girolamo) también compartió el escrito en la red social.

Del otro lado, en cambio, no ha sido igual: hasta el momento, nadie del mundo artístico ha manifestado públicamente su apoyo al actor.

María José Prieto, con quien Campos tiene una hija, tampoco se ha manifestado al respecto. Luego de que la información de la querella fuera pública, la actriz compartió reflexiones en su Instagram, como: “La mente controla el cuerpo, pero la respiración controla el alma”, una cita al maestro de yoga BKS Iyengar. Horas más tarde, publicó un proverbio del pensador chino Lín Yǔtāng: “La sabiduría de vivir consiste en eliminar lo que no es indispensable”.

Cristián Campos fue contactado para este artículo. No hubo respuesta suya al cierre de esta edición.

Tampoco la hubo de parte de su abogado, Carlos Cortés Guzmán, profesional titulado de la Universidad Católica y uno de los más destacados en Chile en el área de litigios penales económicos. Entre sus casos más emblemáticos figuran Inverlink, Caso Coimas, Caso Penta, Caso Colusiones y el Anglo American, entre varios otros. También representó a las hermanas María José y Ángela Prieto cuando hace más de una década denunciaron a su padrastro por abusos sexuales.

Adiós al Padre Hurtado

Cristián Campos egresó en 1979 de la Escuela de Teatro de la Universidad Católica y con 24 años hizo su primera aparición en televisión en la teleserie La Madrastra (1981), de Canal 13, época en la que conoció y se casó con la actriz Claudia di Girolamo.

Sobran los títulos de la época que protagonizó en la antigua estación del angelito: Los títeres, La trampa, Ángel malo. Sin embargo, fue recién a fines de los 80 cuando asumió el rol que catapultó su carrera, al convertirse en el único actor que ha interpretado al padre Alberto Hurtado en su adultez en la miniserie Crónica de un hombre santo (1990), la misma que días atrás fue retirada de la programación de Semana Santa de Canal 13. El canal la reemplazó por una renovada versión de Ben-Hur.

El actor Cristián Campos representando al padre Hurtado en la miniserie de 1990.

Con respecto a la obra Reunión de apoderados, se iba a estrenar originalmente el 18 de abril en el San Ginés, pero el equipo encabezado por el actor, director y autor de la obra, Rodrigo Bastidas (Viejos de mierda, No me deje hablando solo) ya anunció que podría retrasarse un par de semanas. Distintos medios han filtrado la noticia de que el elenco está buscando un reemplazo para el actor. Bastidas lo niega tajantemente: “No estamos buscando a nadie”.

La noche del miércoles 27 fue el propio Campos quien echó a correr por WhatsApp una declaración pública en la que se defendió de la acusación en su contra. Anunció que se defenderá “con todas sus fuerzas”. “Nunca jamás en mis sesenta y siete años de vida, he sentido atracción sexual alguna hacia menores de edad. El tema me resulta degradante y repugnante”, se lee en el texto firmado con su nombre completo, Juan Cristián Campos Sallato.

“He vivido en carne propia, a través de mi familia política, el dolor y el beneficio de denunciar abusos. Pero también conozco casos en que el tema se presta para llevar a cabo actos de injusticia contra hombres inocentes. La Fundación para la Confianza crea desconfianza en mi historia de vida, y de paso, revictimiza a mi mujer, quien sí vivió episodios reales de abuso. Quienes me conocen saben que soy un buen hombre y he hecho siempre un esfuerzo por llevar una vida limpia, lo más empática y amorosa posible. No soy un mal bicho, y no merezco ser acusado de tal”, añadió el actor.

El jueves pasado, 48 horas después de que los abogados de Fundación para la Confianza presentaran la querella en el 34º Juzgado del Crimen de Santiago, ésta fue declarada admisible por el juez Edgardo Gutiérrez, quien decretó diligencias reservadas bajo secreto de sumario. Tanto José Andrés Murillo como el abogado Juan Pablo Hermosilla fueron contactados por este medio. Ninguno quiso hacer declaraciones.

La tarde del jueves pasado, luego de que la justicia acogiera la querella, Murillo volvió a expresar su apoyo a la denunciante a través de su cuenta de X, en una publicación en la que además reflexionó sobre el abuso infantil: “Es una tragedia. Es tan triste todo lo que conlleva, lo que ocurre. (Solo alegra ver cuando sobrevivientes salen adelante, cuando hay resiliencia). Pero no es algo siempre fácil”.

Restos

Hacia el final de la obra Restos -el monólogo del dramaturgo estadounidense Neil LaBute protagonizado por Cristián Campos a contar del año 2022-, se revela el gran secreto que esconde el protagonista: en una fracción de segundos, el mismo hombre que ha estado velando a su esposa después de más 30 años casados, cuenta que esa misma mujer era también su madre.

Cristián Campos en Restos
Cristián Campos en Restos

“Yo creo, con toda honestidad, que no me habría atrevido a hacer un monólogo si no hubiera sido porque, al leer la obra, me pareció la historia de amor más inesperada, sorprendente y original que había leído en mi vida (...) Fue como una señal, un llamado. No podía dejar que otro actor se hiciera cargo de un material tan valioso como el que habíamos encontrado”, declaró Campos sobre la misma obra en abril de 2023.

El actor solía contar también que hacía tiempo tenía este proyecto en mente. Se trataba de su primer unipersonal y para asumir tal desafío convocó a su hijo mayor Antonio para que lo dirigiera. El montaje producido por The Cow Company se estrenó en octubre de 2022 en el Teatro UC, donde tuvo una exitosa temporada que permitió alargar funciones y programar su reestreno para enero de 2023. Pese a que Raffaella di Girolamo le fue revelando a su familia el tema hacia 2020, fue en ese mismo 2023 cuando el hecho ya era conocido por gran parte de su círculo cercano.

“Cuando él iba a remontar esa obra, la Rafa (di Girolamo) le contó a su madre y a sus hermanos. Después de años de terapia, ella logró visualizar el abuso y decidió contarlo y hacerlo público”, revela una fuente cercana a la denunciante. “Fue en ese momento que los dos hijos Campos (Antonio y Pedro) enfrentaron al padre y el remontaje no sucedió. Ahora no se hablan”, añade.

Cristián y Antonio Campos en Restos
Cristián y Antonio Campos en Restos

Cristián Campos siguió solo adelante con Restos tras su fallido reestreno en la UC. En abril del año pasado, logró programarla nuevamente en el Teatro Zoco. A esas alturas, su hijo -también actor y director- ya se había desligado del proyecto. “No hay director”, decía Campos. Desde la productora a cargo del montaje, en tanto, argumentaban que la salida de Antonio Campos se debía a “desavenencias artísticas”.

Un viejo amigo de Cristián Campos confirma a Culto el distanciamiento del actor con sus dos hijos mayores: “La relación está totalmente quebrada”, dice.

Este último asegura además que el intérprete nunca mencionó el tema en su círculo más cercano, y opina sobre la defensa que el actor hizo de sí mismo días atrás: “Decir ‘no soy un mal bicho’ me parece francamente muy desafortunado de su parte ahora mismo”, comenta.

Cristián Campos en Restos
Cristián Campos en Restos

La noche del domingo 29 de enero de 2023 se realizó la séptima entrega de los Premios Caleuche, en el Teatro Oriente de Providencia. El conocido director de televisión Vicente Sabatini -pareja de Claudia di Girolamo desde los años 90- estaba al frente de la transmisión en vivo para TVN. Una fuente al interior del evento comenta que Cristián Campos fue considerado para entregar el Premio a la Mejor actriz de televisión junto a Yael Unger, su madre en la recordada teleserie La madrastra. Poco antes de la ceremonia, decidieron reemplazarlo y finalmente apareció en su lugar el actor Ramón Farías.

Sabatini no quiso hacer declaraciones al respecto. Tampoco desmiente lo anterior.

“La cultura de la cancelación puede funcionar como un arma de doble filo. Es delicadísimo porque acá hay dos temas cruciales. Es muy importante que las víctimas, las personas, hombre o mujer, que se sientan afectadas por algún tipo de abuso tengan voz para manifestarlo, pero también es muy importante que esa facultad, que es sagrada, no se utilice perversamente como un modo de venganza o de intención de hacer mal a otra persona, como también ha ocurrido”, decía Campos a este mismo medio en abril de 2023, en referencia a lo sucedido con su amigo Willy Semler, quien por esos días enfrentaba una denuncia por violencia sexual y psicológica, la que fue desestimada tiempo después por la Fiscalía.

Luego, remataba: “Lo grave de esto es que es irreversible. Aparece algo, que no se prueba, pero igual, a nivel social, la persona es cancelada, pierde su trabajo, y puede perder incluso su nombre. Un nombre que, muchas veces, se ha demorado toda su vida en construir con buenas armas. (...) En algunos casos, no son testimonios verdaderos y le pueden destruir la vida a una persona. Y a una familia”.

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