Muere James Earl Jones, la voz de Darth Vader y estrella de Un Príncipe en Nueva York
El legendario actor falleció a los 93 años en su casa en Nueva York. Entre sus créditos también se cuentan Dr. Strangelove (1964), La Caza del Octubre Rojo (1990) y El Rey León (1994). Obtuvo un Oscar honorífico en 2011.
Hollywood ha perdido a una leyenda. James Earl Jones, el reconocido actor de Un príncipe en Nueva York (1988) y la saga Star Wars, falleció a los 93 años. Su representante confirmó a los principales medios estadounidenses que murió mientras estaba en su casa en Nueva York, sin detallar las causas de su deceso.
Nacido en Mississippi en 1931, Jones superó la tartamudez y debutó en la escena teatral de la Gran Manzana en 1957, donde ganó notoriedad por su trabajo en montajes de Shakespeare como El mercader de Venecia, Hamlet, Otelo y El rey Lear.
Empezó a incursionar en el cine con Dr. Strangelove (1964), de Stanley Kubrick, y obtuvo su primera –y única– nominación a Mejor actor en los Oscar por The great white hope (1970), donde encarnó a una versión ficticia del boxeador Jack Johnson, el primer campeón mundial de pesos pesados de raza negra. Un rol que ya conocía, porque protagonizó la obra en que se basaba el filme.
Tiempo después respondió al llamado de George Lucas y le dio voz a Darth Vader en la primera película de Star Wars. Repitió la experiencia en El Imperio contraataca (1980) y El regreso del Jedi (1983), quedando para siempre asociado a uno de los villanos más icónicos de la historia del cine.
Aceptó retomar el papel en La venganza de los Sith (2005) y en Rogue One: Una historia de Star Wars (2016). No ocurrió así en 2022, cuando fue contactado para cumplir la misma labor en la serie Obi-Wan Kenobi. Con su aprobación, Lucasfilm lo sustituyó utilizando tecnología y grabaciones antiguas.
En su filmografía también destacaron Conan el Bárbaro (1982), El campo de los sueños (1989), La caza del Octubre Rojo (1990) y El rey león (1994), donde le prestó su voz a Mufasa, otro personaje que pasará a la posteridad.
Sin embargo, no siempre hizo cintas memorables y él lo sabía perfectamente. “No puedes ser actor de cine y conducir tu carrera como yo lo he yo y no acabar en algunas de las peores películas que se han filmado en celuloide”, dijo en 2011 mientras agradecía su Oscar honorífico.
En televisión sumó cerca de 70 créditos y también dejó huella. De hecho, en 1991 se convirtió en uno de los primeros intérpretes en obtener dos galardones en la misma edición de los Emmy (y el primer actor negro). Lo logró por su trabajo en la serie Gabriel’s fire (ABC) y el telefilme Heat wave (TNT).
Su último rol lo tuvo en Un príncipe en Nueva York 2 (2021), la secuela de la comedia con Eddie Murphy.
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