Culto

Gastón Soublette, muere el “sabio de la tribu” que pensó a Chile

El destacado filósofo fue quizás el último gran pensador nacional. Hombre de izquierda, católico y humanista, dejó reflexiones ancladas en lo más profundo del ser humano. Además, fue un destacado musicólogo que tuvo la oportunidad de trabajar con Violeta Parra. “Hoy día vivimos apurados, alienados por las formas de vida del paradigma civilizado que tenemos", comentó en este medio.

Chile ha perdido a una de sus mentes más lúcidas y sabias. A los 98 años falleció el destacado pensador Gastón Soublette. Director del Instituto de Estética de la Pontificia Universidad Católica en la década de los años 80, miembro del Instituto de investigaciones musicales de la Universidad de Chile desde 1958 a 1969, experto en estética, filosofía oriental y cultura mapuche; musicólogo y compositor formado en Francia, además de ser uno de los grandes integradores de la música popular chilena en el ámbito docto. Recibió el Premio Nacional de Humanidades 2023.

La noticia fue dada a conocer por su sobrino y ahijado, el actual embajador de Chile en Estados Unidos Juan Gabriel Valdés, quien informó de su deceso a través de su cuenta de X.

Hoy ha fallecido a los 98 años Luis Gastón Soublette, Premio Nacional de Humanidades y Ciencias Sociales, filósofo cristiano, musicólogo, amante de la cultura mapuche, profesor de la Universidad Católica y para mí, mi querido tío y padrino”, escribió.

Soublette nació el 29 de enero de 1927, en Antofagasta. Estudió en el colegio de Los Padres Franceses, los SS.CC., de Viña del Mar. Posteriormente, amén de su espíritu inquieto e intelectual, cursó la carrera de Derecho en la Universidad de Chile, para luego formarse en Música y Musicología en el Conservatorio de París.

03.05.2019 ENTREVISTA A GASTON SOUBLETTE FILOSOFO, MUSICOLOGO Y ESTETA FOTO: JUAN FARIAS. LA TERCERA LUIS GASTON SOUBLETTE ASMUSSEN - RETRATOS

En su juventud, según reconoció años después, fue simpatizante del nazismo, esto antes de ser completamente cristiano. En una entrevista comentó que dejó el nacionalsocialismo al enterarse de lo ocurrido con el Holocausto. “Yo no puedo ser marxista por ser cristiano. También pasé por el nazismo. Consideré que podía ser una opción válida. Era muy amigo de la colonia alemana de Viña y Valparaíso, algunos eran nacional-socialistas y decían que era un régimen necesario para ciertos países, como Francia. Pero cuando supimos realmente lo que era fue horripilante para nosotros”.

Pero al margen de su catolicismo, Soublette fue un hombre de izquierda y padre de tres hijos. Fue también autor de numerosos libros que incluyen estudios sobre cine, la música de Mahler, el folclor, el pueblo mapuche y hasta una traducción del Tao te King. Amigo de Margot Loyola y hermano de Sylvia, la compositora y cantante chilena.

Su vida y sus pensamientos fueron recogidos, por ejemplo, en el documental El sabio de la tribu del cineasta Ricardo Carrasco (Negocio redondo), de 2020, que reunió varias conversaciones de Carrasco con Soublette de quien fuera uno de sus alumnos. También en El Viejo del Poncho; Las múltiples vidas de Gastón Soublette, del director y crítico de José Luis Villalba (El chincol y la bandada, Una ciudad para Santiago), de 2019.

Retrato Juan Pablo sierra Fotos Documental “el lugar al que llego”, de Patricio González y felipe ossandón, @gastonellugar

Soublette siempre tuvo una visión crítica de la sociedad y del sistema sociopolítico imperante en Chile. En unos videos que circularon en redes, en noviembre del 2019, a un mes del Estallido social, comentó: “Soy un académico con una pensión con la cual no me alcanza para vivir, y tengo que seguir trabajando a los 92 años, habiendo entregado mi vida a la educación de la juventud”.

Las desigualdades sociales son escandalosas -añadió-. El país le está exigiendo a la clase política que tenga una visión más noble, más profunda del hombre y la sociedad. Ese es el despertar de Chile”.

Además, su pensamiento tuvo una base humanista, como el del fallecido Humberto Maturana. Apelaba a valores universales como la solidaridad y el respeto a la otra persona. Soublette repite esas palabras como un mantra cada vez que puede y donde va. “Se ha perdido la sabiduría y ha bajado mucho la ética. El hombre de hoy no ama ni respeta a su prójimo, esa es la impresión que da, es muy excepcional una persona que ame y respete a su prójimo”, explicó en una entrevista con Culto, de 2022.

Y sobre eso, agregó: “Hoy día vivimos apurados, alienados por las formas de vida del paradigma civilizado que tenemos y no hay tiempo para la sabiduría, ni la reflexión, por tanto, no hay lugar para la verdad. Se han ido atrofiando las cualidades superiores del ser humano porque no hay tiempo. La ponencia que presenté en esta instancia, es hacer consciente la magnitud del peligro que corremos y cómo hacerle frente con una concepción espiritual del ser humano”.

Soublette fue uno de los candidatos al Premio Nacional de Humanidades 2021, distinción que recayó finalmente en José Rodríguez Elizondo, aunque tuvo su revancha y obtuvo el galardón en 2023. Como pensador, su último libro fue Manifiesto. Peligros y oportunidades de la megacrisis, editado por Ediciones UC, casa de estudios donde se desempeñó como director del Instituto de Estética en la década de los años 80.

Apoyó públicamente al entonces candidato Gabriel Boric durante la elección presidencial del 2021. En entrevistas sucesivas, se ha encargado de defenderlo. Por ejemplo, así lo hizo en marzo del 2023 en charla con The Clinic. “El hecho de que haya venido una persona de esa edad me hace pensar en lo que fue el gobierno subsidiario de Diego Portales, por ejemplo. Y, en el pasado, cuando Julio César era emperador a los 30 años. Jesucristo empezó su vida pública a los 30. Era corriente en otros tiempos que hombres de entre 30 y 40 años gobernaban en el momento más lúcido de sus vidas. A mí no me escandaliza para nada la edad que tiene Gabriel Boric”.

“Déjenlo gobernar, obsérvenlo. Lleva apenas un año. Yo creo que un hombre joven era necesario, hemos tenido muchos ancianos en el gobierno de Chile. Dejemos a este hombre joven. Aunque al principio no tenga la adhesión que era de esperar, no importa. Déjenlo que vaya madurando y adecuándose al esquema social del país. No creo que sea un hombre violento ni creo que quiera soluciones violentas”.

Gastón Soublette

También reconocía que con el rechazado proyecto de Constitución propuesta por la Convención Constitucional se había perdido una oportunidad. Eso sí, el texto, para él, necesitaba unas mejoras. “Había discusiones. Por ejemplo, en cuanto a llamar naciones a los pueblos originarios. La soberanía reside esencialmente en la Nación y si ellos son naciones en plural, quedaba un poco feo. Es un punto en el cual yo no estaba de acuerdo. Pero todo lo que ese texto decía sobre el valor de su cultura lo apoyé con mucho entusiasmo, y todo lo que se dijo de la defensa de la naturaleza”.

Además, criticó que hubo poca difusión y comprensión del proyecto. “Creo que la gente, en realidad, leyó poco el proyecto, muy superficialmente y creo que la mayoría no lo entendió”.

En sus últimos años, Soublette vivió solo en su casa de Limache manteniendo un modo de vida austero. A veces alguien acudía a ayudarlo en sus quehaceres. No usaba computador, sino que tipeaba en una añosa máquina de escribir.

Su encuentro con Violeta Parra

Pero quizás una anécdota notable en su vida fue un encuentro que tuvo con la mismísima Violeta Parra. Fue en 1954 cuando llevó las composiciones de la cantante al formato de las partituras. Fue en medio de esas sesiones cuando la desgreñada mujer de Gracias a la vida, haciendo gala de su fuerte carácter, le dijo: “Usted es un pituco de mierda”, y añadió: “Nunca va a entender a su pueblo”.

Vaya que le dolió el duro emplazamiento de Parra. Por ello, decidió ponerse en acción. “Como ella me desafió a que conociera a mi pueblo, a lo mejor reconocí que efectivamente era un pituco de mierda. Entonces me propuse conocer a mi pueblo y empecé por los cerros de Valparaíso. La idea era conocer a la gente que vive en las poblaciones arriba, hasta que fui asaltado una noche”.

Violeta Parra en 1958. Foto de Quequo Larraín.

“Se me ocurrió subir por ahí a las 11 de la noche un sábado. Es la calle más peligrosa de Valparaíso. Y al llegar a la parte alta, me asaltaron tres ‘lanzas’. Me metieron a un callejón, pero no me hicieron nada sino que el que era como jefe de ellos me preguntó ‘¿qué tenemos en común tú y yo?’ entonces como era la dictadura, le dije que debía ser la protesta. Entonces eso le gustó y nos hicimos amigos. Muy amigos. Tanto que todavía hoy me encuentro con este gallo. Soy compadre de él, porque me pidió que fuera padrino de su hijo”. El sujeto, curiosamente, era un sobrino de Violeta Parra.

Fruto de ese trabajo, Soublette publico el álbum Chile en cuatro cuerdas. Se trató de una grabación de música clásica en que arregló para cuarteto de cuerdas, obras recopiladas por Violeta Parra además de otros artistas.

Lee también:

Más sobre:Gastón SoubletteLibrosLibros Culto

COMENTARIOS

Para comentar este artículo debes ser suscriptor.

¿Vas a seguir leyendo a medias?

NUEVO PLAN DIGITAL $1.990/mesTodo el contenido, sin restricciones SUSCRÍBETE