La irrupción de Cecilia en el camino al Premio Nacional de Música: “Que sea lo que Dios quiera”

Ayer se presentó formalmente la candidatura de Cecilia Pantoja al Premio Nacional de Música 2020, un galardón que históricamente ha reconocido a hombres y representantes del mundo docto. Detrás de su nombramiento hay diversas organizaciones de mujeres y disidencias de la música nacional, que en seis días reunieron 12 mil firmas en apoyo a la cantante. "Poder ver este nivel de apoyo de la gente en vida es maravilloso", dice la Incomparable a La Tercera PM.


“Con un despliegue escénico como nunca antes se había visto en el país, desfachatado y provocativo, y un catálogo que cruzaba géneros musicales, Cecilia se convertiría en un símbolo de independencia y empoderamiento para las mujeres”.

Con aseveraciones como esa el colectivo La Matria Fest sustenta la postulación que ayer presentó formalmente al Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, sellando así oficialmente la candidatura de Cecilia Pantoja Levi al Premio Nacional de Artes Musicales 2020. Un proceso que se definirá en las próximas semanas y en base al criterio de un jurado especializado, que tiene un máximo de 30 días para definir al ganador del prestigioso galardón.

Tal como ha sido su propia carrera artística, la candidatura de Cecilia al Premio Nacional tiene algo de quijotesco y rupturista: de los 27 triunfadores en la categoría musical que ha visto el Premio Nacional de Arte desde su creación en 1945 -y que hasta 1990 se alternaba entre artes plásticas, musicales y de la representación-, sólo dos han sido representantes de la música popular o folclórica: Margot Loyola en 1994 y Vicente Bianchi en 2016. Todo el resto fueron creadores ligados al mundo docto o clásico, el ámbito que históricamente se ha impuesto en el criterio del jurado que cada año par escoge al receptor del máximo reconocimiento que otorga el Estado de Chile a la obra de un artista nacional.

En ese sentido, la irrupción de la gran figura de la Nueva Ola chilena en el camino al Premio Nacional también tiene algo de "incomparable", haciendo alusión al apodo que se ganó la cantante de Tomé tras publicar su segundo LP como solista en 1965. Mal que mal, desde 1992, cuando se creó la categoría específica para la música en el Premio Nacional de Artes, todos los ganadores -salvo Loyola y Bianchi- fueron directores de orquesta, compositores o pianistas del mundo clásico y académico.

“Me siento muy feliz y honrada de participar en este proceso tan importante para el arte nacional. Estar inmiscuida en ello es algo fantástico, y que sea lo que dios quiera. Poder ver este nivel de apoyo de la gente en vida es maravilloso”, dice la cantante a La Tercera PM.

Pero la batalla de Pantoja -y quienes impulsan su candidatura- no es sólo contra la histórica falta de atención que ha mostrado el jurado hacia la música popular. Una realidad que incluso ha motivado que algunas voces planteen la opción de subdividir el premio en nuevas categorías. A su vez, la intérprete de Baño de mar a medianoche enfrenta otra estadística, que arroja que en estos 75 años sólo tres mujeres han obtenido el reconocimiento al que hoy ella postula: Elvira Savi Federici (1998) y Carmen Luisa Letelier (2010), además de Margot Loyola. Ni siquiera Violeta Parra fue distinguida con el galardón del Estado chileno.

"Cecilia se convirtió en un símbolo de independencia y empoderamiento para las mujeres. Sus convicciones y su mística siguen vivas y acompañándonos como el primer día", asegura el colectivo feminista La Matria en el documento en el que postuló a la cantante de 76 años. Una petición a la que luego se sumaron otras agrupaciones de mujeres y trabajadoras de la música, como Ruidosa y la Red de Trabajadoras de la Música: Mujeres y disidencias (TRAMUS).

"Nuestro objetivo número uno es darle visibilidad al trabajo de las mujeres, músicas y en general a todas las que trabajamos en el ecosistema de la industria musical. Por eso, cuando salió la primera nómina de postulantes al Premio Nacional, y eran solo hombres, nos preguntamos qué podíamos hacer como colectivo para generar una candidatura de una mujer. Dada la cercanía que hemos tenido como equipo de trabajo con Cecilia, le propusimos impulsar desde la Matria esta postulación para darle visibilidad a ella y reconocer su trayectoria, que creemos que el aporte que ha hecho a la música popular es tremendo y está súper arraigado a la cultura musical", comenta a La Tercera PM Martina Valladares, directora ejecutiva de La Matria, colectivo que encabeza junto a la cantautora Mariel Mariel.

Para La Matria, parte importante de esta nominación responde también al carácter pionero de Pantoja la hora de derribar estereotipos de género y cómo su vida y obra dialoga y se conecta con el auge de las demandas feministas. "Ella en los años 60 hacía cosas que mujeres en la industria musical no estaban haciendo, como ocupar el pelo corto y pantalones. Creemos que esa vanguardia, esos códigos performáticos transgresores que tuvo en su época de apogeo, hacen que Cecilia resuene hasta el día de hoy en los auditores y siga vigente", explica Valladares.

"Como coordinadora nos parece que hace años existe una deuda país con respecto a la visibilización y generación de espacio para mujeres y disidencias en el circuito musical chileno", señaló a través de una carta pública la Coordinadora por la visibilización de la mujer en el arte en Chile (Covima), una vez que comenzaron a aparecer los primeros candidatos al Premio Nacional 2020. Una lista que, además de Pantoja, integran Patricio Manns, Horacio Salinas, Alejandro Guarello, Luis Orlandini, Guillermo Rifo, Gabriel Brncic, Roberto Bravo, Hernán Ramírez y otra mujer: la soprano Nora López, quien actualmente vive en Italia.

“Este problema, a pesar de las distintas manifestaciones de diversas organizaciones, colectivos o la movilización feminista año 2018, no ha logrado solucionarse”, añadió Covima en su carta, donde además llamó a transparentar los criterios de selección del jurado. “La Coordinadora exige de manera urgente generar una modificación en la ley que regula este premio, de modo de garantizar que la ciudadanía conozca en detalle los criterios, puntajes, postulados y todos los canales y procedimientos implicados en este concurso, así como los gastos de su administración, recursos humanos y asesores si es que los hubiere”.

Por ahora, la última palabra la tiene el jurado, que integran los compositores Juan Allende Blin (ganador del Premio Nacional en 2018), Carmen Luisa Letelier (Premio Nacional 2010), Andrés Maupoint (Academia Chilena de Bellas Artes), la ministra de las Culturas Consuelo Valdés, el cantor y músico Rodomiro Huanca y los rectores Ennio Vivaldi, de la U. de Chile y Alirio Bórquez, de la U. Católica de Temuco.

¿En qué consiste el premio? Un diploma, la entrega de $6.576. 457 (reajustados según el IPC) y una pensión vitalicia mensual de 20 UTM para el galardonado.

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