Periodistas rusos se rebelan contra la guerra: ola de renuncias golpean a la TV estatal

Vista de la protesta contra la guerra en pantalla de Marina Ovsyannikova, editora de Channel One. Foto: AFP

Desde que la editora de Channel One, Marina Ovsyannikova, irrumpió en un noticiero en vivo para protestar contra la invasión a Ucrania, cada vez son más los comunicadores oficialistas que dimiten.


Cuando Marina Ovsyannikova, editora de Channel One, irrumpió el lunes en el principal noticiero vespertino en vivo de Rusia, denunciando la guerra en Ucrania y la propaganda en torno a ella, su protesta sacó a la luz una realidad que se está dando desde que comenzó la “operación militar especial”, como la llama el Kremlin: cada vez son más los comunicadores oficialistas que dimiten a la televisión estatal rusa, sometida a un estricto control gubernamental.

Ovsyannikova, de 43 años, interrumpió la transmisión de noticias de Vremya en Channel One con un letrero que decía: “Detengan la guerra. No crean en la propaganda. Les están mintiendo”. Y cantando: “¡Detengan la guerra! ¡No a la guerra!”.

Tras tener en vilo a sus amigos y a sus propios abogados, Ovsyannikova apareció finalmente horas después ante el Departamento de Policía de Ostankino en Moscú. Según la cadena británica BBC, la periodista fue acusada de “organizar un evento público sin autorización”, puesta en libertad y condenada a pagar una multa de 250 euros. En aplicación de la ley recién aprobada por el Parlamento ruso, la periodista podría haber sido condenada a 15 años de cárcel por diseminar “información falsa”.

Maria Baronova, Zhanna Agalakova, Lilia Gildeyeva y Vadim Glusker, algunos de los periodistas que abandonaron los principales medios estatales rusos tras la invasión a Ucrania.

“Ha sido uno de los días más difíciles de mi vida”, declaró la periodista rusa -de padre ucraniano- a la salida de los juzgados. “He estado dos noches sin dormir y he pasado 14 horas detenida y privada de contacto incluso con mis abogados”, denunció. Insensible al drama de Ovsyannikova, Anton Krasovski, director de la cadena estatal rusa RT, proclamó: “¡Esa perra debería ser encarcelada al menos por 10 años!”.

De acuerdo a lo consignado por la BBC, horas después de la protesta de Ovsyannikova, que dio la vuelta al mundo, salieron a la luz tres dimisiones de periodistas. Se trata de su colega de Channel One, Zhanna Agalakova, quien renunció a su trabajo como corresponsal en Europa, y otros dos periodistas que abandonaron su rival NTV: Lilia Gildeyeva había trabajado para el canal como presentadora desde 2006 y Vadim Glusker estuvo en NTV durante casi 30 años.

También se han reportado casos significativos en VGTRK, el grupo de televisión estatal de toda Rusia. El periodista Roman Super dijo que los empleados estaban abandonando en masa el servicio de noticias Vesti, aunque eso no ha sido confirmado, apuntó la BBC. Sin embargo, el renombrado presentador de televisión Sergey Brilev anuló los informes de que había renunciado y señaló que ha estado en un viaje de negocios durante más de una semana.

Por su parte, Maria Baronova es la renuncia de más alto perfil en RT, anteriormente conocida como Russia Today. Exeditora en jefe de RT, le dijo a Steve Rosenberg de la BBC este mes que el Presidente Vladimir Putin ya había destruido la reputación de Rusia y que la economía también estaba muerta.

Con un "No a la guerra", empleados del canal independiente Dozhd abandonaron el estudio. Foto; Twitter

Varios otros periodistas de RT también han renunciado, incluidos profesionales no rusos que trabajan para sus servicios de idiomas. Es el caso de Shadia Edwards-Dashti, excorresponsal en Londres, quien anunció su dimisión el pasado 24 de febrero, día en que Rusia inició la invasión a Ucrania. El mismo día renunció Jonny Tickle, quien se desempeñaba en Moscú, justificando su decisión a “los recientes acontecimientos”. En tanto, el presentador francés de RT, Frédéric Taddeï, reconoció que dejaba su programa porque Francia estaba “en conflicto abierto” con Rusia y no podía seguir el ciclo “por lealtad a mi país”.

Días más tarde, la Unión Europea (UE) anunció la prohibición de todos los medios de comunicación de RT, así como de Sputnik, también alineado al Kremlin, por su “campaña de desinformación, manipulación de la información y distorsión de los hechos”. La agencia de noticias estatal rusa con sede en Alemania, Ruptly, también ha sufrido una serie de renuncias, según destaca la agencia de noticias Reuters.

Despedida con “El Lago de los Cisnes”

Si bien la censura contra los medios opositores e independientes forma parte de la estructura del régimen ruso desde hace años, el avance contra las voces críticas se recrudeció desde que comenzó la invasión a Ucrania.

Así, la cadena Dozhd (TV Rain), que se vio obligada a abandonar la televisión convencional en 2014, tuvo que detener sus transmisiones online debido a la invasión de Ucrania y varios de sus periodistas huyeron de Rusia por su seguridad. Considerada la última cadena independiente de televisión que operaba en Rusia, Dozhd tuvo una histórica transmisión hace dos semanas luego de que todos sus colaboradores renunciaran en vivo.

En un video difundido en Twitter se aprecian los momentos en que la renuncia colectiva es ejecutada al aire, en su mensaje uno de los presentadores pronuncia “No a la guerra”, moción apoyada por la directora general de Dozhd, Natalya Sindeyeva. Días antes, la ejecutiva había publicado en la misma red social un mensaje en el que lamentaba la manera en que estaban siendo censurados algunos medios de comunicación: “Necesitamos fuerza para exhalar y entender cómo seguir trabajando. Realmente esperamos volver al aire y continuar con nuestro trabajo”.

Tras la salida del equipo de Dozhd del estudio, un mensaje fue desplegado en la pantalla con un llamado a apoyar mediante donativos al mantenimiento del ejercicio periodístico independiente. Inmediatamente después un fragmento de “El Lago de los Cisnes” ocupó la transmisión, justo como dicha obra aparecía en algunos canales regionales en 1991 cuando la Unión Soviética fue derrocada.

Tanto Dozhd como la radio Ekho Moskvy (Eco de Moscú) fueron bloqueadas por el Servicio Federal de Supervisión de las Telecomunicaciones, Tecnologías de la Información y Medios de Comunicación (Roskomnadzor). Ambas cadenas están incluidas en la lista del Ministerio de Justicia de Rusia de medios con participación de “agentes extranjeros”, por lo que fueron sancionadas por el Kremlin por considerar que habían difundido “desinformación” y contenido “extremista” en la cobertura de la guerra.

La cadena de TV rusa Dozhd anunció el cierre de sus operaciones tras el bloqueo del gobierno de Putin por la cobertura de la invasión a Ucrania. Foto: Reuters

Según destaca el portal Infobae, los medios de comunicación rusos tienen prohibido utilizar información diferente a la brindada por las autoridades, que presentan a la invasión a Ucrania como una simple “operación especial”. El Kremlin reforzó su arsenal represivo mediante un proyecto de ley, que prevé hasta 15 años de prisión por cualquier publicación de “fake news” sobre el ejército ruso. El Roskomnadzor ordenó a los medios que supriman de sus contenidos cualquier referencia a civiles muertos en el conflicto en Ucrania y vetó los términos “invasión”, “ofensiva” o “declaración de guerra”.

En este marco, el servicio ruso de BBC se encuentra entre una serie de medios occidentales que han sido prohibidos, mientras que los periodistas que trabajan para Meduza, con sede en Letonia, fueron expulsados de Rusia.

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