Crítica gastronómica de Don Tinto: Da Dino, ¡Incombustible!

El local de Da Dino en Alameda 737.


Por Álvaro Peralta Sáinz, cronista gastronómico

La semana pasada me pasé una jornada completa trabajando en la Biblioteca Nacional, por lo que a la hora de almuerzo necesité comer algo rápido, rico y no muy lejos de ese magnífico edificio. Así las cosas, los pies se me fueron solitos hacia la esquina de la Alameda con Tenderini.

Eran pasadas las dos de la tarde y el Da Dino estaba repleto. Así que hice lo de siempre. Es decir, caminar hacia el fondo del local hasta encontrar un espacio en la barra para instalarme. Pedí una garza ($2.500) y pregunté por las variedades de pizza al corte disponibles en el momento, porque así es como se hace en el Da Dino. Para suerte mía había pizza con jamón ($2.800) y con lomito ($3.100), así que pedí una de cada una. Llegaron rápidamente y comencé por la de jamón, que también traía muy finas rodajas de tomate crudo y algunas aceitunas negras más abundante queso. Todo bien fundido gracias a la temperatura del horno y con una masa que estaba tal como la recordaba: suave pero resistente al centro y crocante en los bordes. Una maravilla de pizza.

Luego fui por la de lomito, con la misma masa y el abundante queso, pero ahora con finas, blandas y deliciosas lonchas de lomito de chancho, el mismo que se usa en los tradicionales sándwiches. Todo esto bañado en una deliciosa salsa en base a orégano y ajo que se quedaba a medio camino entre el pesto y el chimichurri. Una gran pizza, muy del centro y -si me permiten- muy chilena.

¿Se puede hablar de pizza chilena así como se habla de la argentina, la neoyorquina o la de Chicago? Bonita discusión que seguramente pondría nerviosos a los puristas. Pero volviendo a mi almuerzo debo confesar que no seguí con las pizzas en Da Dino y -recordando la insistente recomendación de un amigo- pedí un Italiano ($3.300), como siempre, con la salchicha bien dorada. Y así tal cual llegó. Además, con dimensiones superiores a lo normal y por lo mismo repleto de palta, tomate y una mayonesa con la que da gusto pecar, más un pan que resistía muy bien toda esta gula. Tan bueno estaba que -por momentos y cercanía- me recordó al fallecido Póker de calle San Antonio.

Pareciera que los años no pasan por el Da Dino, su comida y sus mozos con carácter. Además, el toparse con una clientela con hombres y mujeres de todas las edades comiendo de pie -más el local repleto- da cuenta que el negocio sigue gozando de buena salud.

En lo personal, no me quedó otra que volver a trabajar a la Biblioteca Nacional, tratando de no quedarme dormido en algún salón. Aunque claro, no sin antes pasar por la Casa de la Olla a Presión -en Tenderini- a comprar unos repuestos.

CONSUMO TOTAL: $11.700

DIRECCIÓN: Avenida Bernardo O’Higgins 737, teléfono 226381833, Santiago.

HORARIO: Lunes a viernes 9:30 a 18 hrs.

ESTACIONAMIENTO: No tiene.

PÚBLICO: Todo público.

EVALUACIÓN: ✮✮✮✮

Calificaciones: ✮✮✮✮✮ Sobresaliente / ✮✮✮✮ Excelente / ✮✮✮ Satisfactorio / ✮✮ Mucho que mejorar / ✮ Para no volver

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