Marc Bellemare, experto en política alimentaria: “Estamos a punto de ver mucho más descontento social por el alza en el precio de los alimentos”

Protestas en Perú contra el gobierno de Pedro Castillo, por el alza de los precios de alimentos y de la energía. REUTERS

“El alza de precios y el malestar social están estrechamente relacionados”, asegura sin dudarlo Marc Bellemare. Este economista de la Universidad de Minnesota y coeditor del American Journal of Agricultural Economics ha dedicado gran parte de su vida a estudiar la correlación entre el aumento del valor de los alimentos y las protestas sociales. Un vínculo que considera evidente y la historia lo demuestra. “Protestas por alimentos ayudaron a generar la Revolución francesa, la caída de los Estados Confederados de América, la Revolución Rusa y el colapso del gobierno británico en la India”, escribió hace algunos años en un paper publicado en 2012, tras la crisis financiera de 2008.

En esa oportunidad sostuvo que durante este siglo el mundo ha experimentado dos grandes crisis de alimentos y en ambas se produjeron disturbios sociales. La primera en 2008, cuando el precio de los alimentos aumentó en promedio en el mundo –entre enero de 2007 y marzo de 2008- un 51%. Y la segunda, comenzó a fines de 2010 y “está más prominentemente asociada con la Primavera Árabe” -aunque se preocupa de aclarar que en ese caso no puede ser considerada la única causa. Y a la luz de los últimos acontecimientos algunos expertos han advertido que podríamos estar en vísperas de la tercera crisis causada por el alza de los precios de alimentos, con su correlato en un creciente malestar social.

Marc Bellemare, experto en política alimentaria.

Usted ha estudiado el tema de los efectos sociales del aumento de precios de los alimentos. ¿Cree que nos enfrentamos a ese peligro hoy? ¿El malestar social aumentará a causa de la inflación que se está observado en el mundo?

Sí, sin duda. Creo que estamos a punto de ver mucho más descontento social, así como agitación política, como consecuencia del aumento de los precios de los alimentos.

¿Con qué periodo histórico es comparable la situación que estamos observando actualmente?

El más cercano a nosotros sería el de 2010-2011, cuando el aumento de los precios de los alimentos provocó disturbios sociales en todo el mundo, así como la Primavera Árabe, como han apuntado algunos observadores.

Cosecha de trigo en la región rusa de Stavropol. REUTERS

¿La situación actual es una consecuencia de la pandemia o sólo de los últimos acontecimientos en Europa?

No es consecuencia directa de la pandemia, pero la pandemia la agrava. La situación actual, al menos en el precio de los alimentos, es una consecuencia directa del ataque de Rusia a Ucrania que, combinado con las sanciones a Moscú, han provocado un descenso en la disponibilidad de trigo de aproximadamente un tercio de lo normal, dado que Rusia y Ucrania representan aproximadamente un tercio de la producción mundial de algunos alimentos básicos. Del mismo modo, las sanciones a Rusia están provocando un aumento de los precios de la energía. Por lo tanto, los alimentos son más caros, y es más caro enviarlos, lo que significa que sus valores son aún más elevados. Y la situación se complica por las interrupciones en la cadena de suministro, que se han producido y se siguen produciendo a causa de la pandemia, y que también contribuyen a aumentar aún más los precios.

¿Qué sectores cree que pueden correr más riesgos debido a la inflación?

Para empezar, los alimentos y la energía, pero no se detendrá ahí, porque la mano de obra también va a empezar a exigir mayores salarios. Esto es especialmente así, teniendo en cuenta la escasez de mano de obra que ya estábamos viendo en algunos sectores, por ejemplo, en la industria alimentaria y en el sector del transporte. Una vez que esto ocurra, podemos esperar una inflación generalizada a nivel mundial.

Un tanque ucraniano en un campo de girasoles, en julio de 2014. AP

¿Existe peligro que incluso en países como Estados Unidos se repita la situación generada en los años 70 por la alta inflación? ¿Existe el riesgo de disturbios sociales? ¿Qué tipo de efecto político puede tener?

Ya hemos tenido disturbios sociales, como el asalto al Capitolio de Estados Unidos, el 6 de enero de 2021, y varios sucesos violentos aquí y allá. Por suerte para los estadounidenses, los alimentos son muy baratos en Estados Unidos, y la mayor parte de lo que pagamos por ellos se destina al transporte, el envasado, el procesamiento, etc., por lo que no vamos a sentir el efecto del aumento de los precios de los alimentos tanto como otras partes del mundo. Pero ya estamos sintiendo los efectos del aumento de los precios de la energía. Desde el punto de vista político, este es el tipo de situación que puede llevar a un aumento del populismo, que tiende a ofrecer soluciones simples, y casi siempre erróneas, a problemas complejos como los que estamos afrontando.

¿Cómo ve la situación en Europa? ¿Puede la inflación y el descontento que genera aumentar las posibilidades de que avancen los movimientos populistas?

Absolutamente, y por las mismas razones que expuse para el contexto estadounidense. Lo que me gustaría ver en Europa -que es altamente dependiente de la energía rusa- es que la gente abrace la energía nuclear. Aunque la energía nuclear no está exenta de riesgos, ciertamente parece mucho más atractiva que los combustibles fósiles comprados a regímenes autoritarios.

¿Quién se beneficia a la larga con la situación actual de los precios de los alimentos y la energía?

Vladimir Putin y otros líderes autoritarios de su calaña que, como su modelo no ha tenido ni puede tener éxito, estarían encantados en ver fracasar a las democracias occidentales como premio de consuelo.

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