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Sofisticados botones

Capitoné. En pocas palabras su esencia son los pliegues y la repetición de la figura afirmada con un botón. Una técnica de tapizado que se remonta al  s. XVI en Francia, pero que se hizo conocida por el famoso Chesterfield inglés. Hoy vuelve para todo tipo de muebles, pero hay aspectos que primero se deben conocer para lograr su durabilidad y perfección.

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Producción/ Isabel Margarita Carrasco/ Fotos: Orlando Pallero

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“Cuando comenzó el siglo XVI, el reino de Francia, gobernado por la dinastía Valois

, atravesaba la etapa final de su unificación territorial y de la consolidación de la monarquía”, se dice de la historia de este país. Época en que además se consolidó la técnica de tapizado del capitoné.

Sin embargo no era para todos. Su estilo sofisticado y difícil técnica lo hicieron ser parte de una línea de mobiliario solo para la clase más alta de la sociedad europea. Por otro lado, y con el paso del tiempo, se masificó con el famoso sofá inglés Chesterfield, “ese clásico sofá redondo, de cuero con hartos botones”, según describe Rafael Hurtado, diseñador y gerente comercial de Contemporáneo - Patricia Vargas.

Símbolo de comodidad, buena postura y distinción. Su característica principal era que usaba la técnica del capitoné y que era utilizado principalmente para decoraciones de clubs, dormitorios de hombres y lugares de conversación, donde lo más importante era la postura en que se sentaban.

Para entender bien esta técnica, Rafael Hurtado nos explica: “Consiste en tapizar acolchando y dibujando formas regulares  en el mueble, normalmente con rombos o cuadrados  que se repiten. Para lograr estas figuras se deben utilizar botones que afirman el tapizado y que dan ese diseño tan característico de la técnica”.

Hoy vuelve esta tendencia, y se usa en todo tipo de muebles, desde sofás hasta respaldos de camas y cojines. Pero para llegar a su perfección, Hurtado nos da la receta imprescindible al momento de elegir bien algún mueble con el verdadero estilo capitoné.

Principales características:

• La repetición en el diseño. Los pliegues deben ser regulares y tener una profundidad de dos centímetros, para que no se desarmen.

• Seda, felpa, lino, distintos tipos de materiales pueden usarse. Lo importante es que la tela no sea tosca, porque como se hacen figuras y pliegues, tiene que ser flexible y también porque se tapizan botones. “Si se usa un género muy grueso cuesta mucho doblarlo y armarlo, por eso tiene que ser bien manuable”, dice el experto.

• El acolchado del relleno (espumas de alta densidad) debe ser firme, también influye en que se empieza a desarmar la tapicería. No puede quedar muy blando porque se desarma con el tiempo. Tiene que ser consistente pero nunca duro.

• Los botones deberían quedar profundos y firmes para que no se salgan. Si se desprende uno, se desarma todo.

• “Las estructuras deben ser firmes, tarugadas y bastante gruesas. Nosotros usamos el coigüe generalmente. Para los asientos recomendamos resortes de cobre porque permiten durabilidad, confort y mejor firmeza”.

Dato

“Cuando comenzó el siglo XVI, el reino de Francia, gobernado por la dinastía Valois, atravesaba la etapa final de su unificación territorial y de la consolidación de la monarquía”, se dice de la historia de este país. Época en que además se consolidó la técnica de tapizado del capitoné.

Sin embargo no era para todos. Su estilo sofisticado y difícil técnica lo hicieron ser parte de una línea de mobiliario solo para la clase más alta de la sociedad europea. Por otro lado, y con el paso del tiempo, se masificó con el famoso sofá inglés Chesterfield, “ese clásico sofá redondo, de cuero con hartos botones”, según describe Rafael Hurtado, diseñador y gerente comercial de Contemporáneo - Patricia Vargas.

Símbolo de comodidad, buena postura y distinción. Su característica principal era que usaba la técnica del capitoné y que era utilizado principalmente para decoraciones de clubs, dormitorios de hombres y lugares de conversación, donde lo más importante era la postura en que se sentaban.

Para entender bien esta técnica, Rafael Hurtado nos explica: “Consiste en tapizar acolchando y dibujando formas regulares  en el mueble, normalmente con rombos o cuadrados  que se repiten. Para lograr estas figuras se deben utilizar botones que afirman el tapizado y que dan ese diseño tan característico de la técnica”.

Hoy vuelve esta tendencia, y se usa en todo tipo de muebles, desde sofás hasta respaldos de camas y cojines. Pero para llegar a su perfección, Hurtado nos da la receta imprescindible al momento de elegir bien algún mueble con el verdadero estilo capitoné.

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