En qué consiste el proyecto de ley de Trump que hoy se vota en el Senado estadounidense
La “Ley de Una Gran y Hermosa Factura”, como la llama el Presidente estadounidense, busca recortar programas de gobierno de larga data para financiar exenciones tributarias y reforzar la agenda migratoria del mandatario. Este lunes comenzó la votación en el Senado, en medio de desacuerdos entre los republicanos y una lluvia de enmiendas demócratas.
La votación por el enorme proyecto de ley fiscal del Presidente Donald Trump, comenzó el lunes en el Senado estadounidense y se esperaba que fuera una sesión maratónica después de que la Cámara Alta debatió el proyecto de ley hasta altas horas de la madrugada mientras los republicanos trabajan para aprobar la legislación central de la agenda del segundo mandato de Trump.
La sesión de enmiendas del Senado, conocida como “votación rama” porque es anterior a la votación sobre su aprobación, se inició poco después de las 9 a. m., hora del este, y aún no estaba claro cuánto tiempo podría durar. Se espera sea una sesión maratónica, en la cual ocho horas o más no es inusual, según indica la cadena CNN.
El proyecto de ley pasó al Senado tras su aprobación en la Cámara de Representantes el mes pasado por un solo voto. Así, la Cámara Alta trabajó arduamente durante el fin de semana pasado mientras el Partido Republicano se acercaba a la recta final del proyecto de ley antes de la fecha límite. Ello, porque el presidente Trump quiere que el Congreso apruebe el proyecto de ley antes del 4 de julio. Incluso dijo que “nadie se va de vacaciones” hasta que el proyecto de ley esté en su escritorio, según informó la agencia Associated Press.
“Para todos los republicanos que recortan gastos, entre los que me incluyo, RECUERDEN: aún tienen que ser reelectos. ¡No se vuelvan locos! Lo compensaremos, multiplicado por diez, con CRECIMIENTO, más que nunca”, escribió el mandatario en la madrugada de este lunes en Truth Social.
Lo que busca el proyecto
Titulada “Un Proyecto de Ley Grande y Hermoso”, la legislación de casi 1000 páginas incluye un aumento del gasto en seguridad fronteriza, defensa y producción energética, que se compensa en parte con recortes a los programas de salud y nutrición del gobierno federal que son de larga data.
Los programas afectados con el objetivo de reducir el gasto público serían especialmente Medicaid (salud para personas de bajos ingresos), SNAP (cupones de alimentos) y los incentivos a la energía verde, que benefician a millones de estadounidenses.
La principal prioridad de los republicanos es evitar lo que advierten que sería un aumento masivo de impuestos, de unos US$ 3,8 billones, después de diciembre, cuando expiren las exenciones fiscales que implementaron durante el primer mandato de Trump, en 2017.
El proyecto de ley es significativo por sí mismo, tanto ideológica como simbólicamente. Y su combinación de grandes recortes de impuestos y reducciones en el gasto de la red de seguridad social tendrá profundas repercusiones políticas para el país, el legado de Trump y el Partido Republicano, indica la cadena CNN.
En concreto, el gran proyecto de ley busca hacer permanentes las tasas y tramos impositivos existentes, al mismo tiempo que agrega temporalmente otros nuevos por los que Trump hizo campaña: ningún impuesto sobre las propinas, el pago de horas extras o algunos préstamos para automóviles, junto con una deducción más grande de US$6.000 en el borrador del Senado para personas mayores que no ganan más de US$75.000 al año.
Los hogares más ricos verían un aumento de US$12.000, mientras que el proyecto de ley costaría a los más pobres US$ 1.600 al año, según la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO), un organismo no partidista. Los contribuyentes de ingresos medios verían una reducción de impuestos de entre US$ 500 y US$ 1.500, dijo la CBO.
Una disposición para familias aumentaría el crédito tributario por hijo de US$2.000 a US$2.200 según la propuesta del Senado o a US$2,500 en la Cámara de Representantes. Sin embargo, las familias con ingresos más bajos no recibirán el monto completo, si es que reciben alguno.
Y un tema sin resolver es el límite de US$ 40.000 propuesto por la Cámara para las deducciones estatales y locales, llamado SALT, que los senadores republicanos dicen que es demasiado alto y quieren que se limite.
La “Ley de Una Gran y Hermosa Factura”, como la denomina el presidente Trump, es su pieza legislativa más importante de su segundo mandato y es una oportunidad para acelerar su impulso político y reforzar su control del poder en el país, dice la cadena CNN.
La agenda anti inmigración del proyecto
El paquete también incluye unos US$ 350.000 millones de nuevo financiamiento para la agenda fronteriza y de seguridad nacional de Trump.
Trump promete la mayor operación de deportación masiva en la historia de Estados Unidos, y el paquete propone dinero para contratar 10.000 nuevos agentes de Inmigración y Control de Aduanas, con bonos por firmar de US$ 10.000, y para 100.000 camas de detención de inmigrantes con el objetivo de deportar a alrededor de 1 millón de personas al año.
Además, el proyecto de ley de la Cámara propone US$12 mil millones para que el secretario de Seguridad Nacional otorgue subvenciones a los estados que contribuyen a la aplicación de la ley migratoria federal y a las medidas de deportación. El paquete del Senado también otorga al fiscal general US$3.500 millones para crear un fondo estatal similar, llamado Bridging Immigration-related Deficits Experienced Nationwide (o Biden, en referencia al expresidente).
Los inmigrantes que ingresen a Estados Unidos enfrentarán nuevas y severas tarifas, incluyendo US$ 1.000 para quienes soliciten protección de asilo.
También hay dinero para el desarrollo del sistema de defensa antimisiles “Golden Dome” de Trump sobre Estados Unidos y medidas de calidad de vida para hombres y mujeres militares.
Y hay extras: una disposición del Senado proporcionaría 40 millones de dólares para establecer el largamente buscado “Jardín Nacional de Héroes Estadounidenses” de Trump.
Se espera que todos estos recortes generen ahorros significativos, pero existe debate sobre el impacto en el acceso a la atención médica, la nutrición y el desarrollo de energías renovables, especialmente para hospitales rurales. El Congreso está revisando las propuestas, incluyendo cambios en el financiamiento de Medicaid y la creación de un fondo para hospitales rurales.
El proyecto de ley, profundamente impopular entre la ciudadanía, también forma parte de la historia más amplia del segundo mandato de Trump. Días después de bombardear Irán; detener los lanzamientos de misiles entre ambos países; y celebrar un fallo de la Corte Suprema que facilitará sus agresivas reivindicaciones de autoridad ejecutiva, la aprobación del proyecto de ley ejemplificaría el creciente poder de un presidente que domina y altera esta era en Estados Unidos y en el extranjero.
El disenso entre los republicanos
Los republicanos, que controlan ambas cámaras del Congreso, estaban divididos sobre cuánto recortar los programas de asistencia social para extender las exenciones impositivas. Y también sobre cómo financiar muchos de los recortes impositivos propuestos en la medida, que la Oficina de Presupuesto del Congreso estima que inflarán la deuda federal en casi US$ 3 billones durante la próxima década.
Los republicanos lograron una victoria procesal clave el sábado por la noche, cuando sólo dos senadores republicanos (Thom Tillis de Carolina del Norte y Rand Paul de Kentucky) votaron en contra de una moción para avanzar con el proyecto de ley.
El líder de la mayoría republicana del Senado, John Thune, de Dakota del Sur, preside una mayoría extremadamente estrecha, por lo que solo puede permitirse perder un voto más en la votación final (además de Tillis y Paul) y aún así aprobar el paquete.
Pero incluso si Thune logra que el proyecto de ley sea aprobado en su cámara, enfrenta un camino incierto en la Cámara, donde los legisladores deben aprobar las revisiones realizadas por la cámara alta.
Algunos republicanos de la Cámara de Representantes ya han manifestado objeciones a los cambios en la versión del Senado del “gran y hermoso proyecto de ley”. Por su parte, el liderazgo republicano de la Cámara de Representantes ha dicho a sus miembros que se preparen para las votaciones sobre el paquete el martes o miércoles, informa Politico.
Las enmiendas de los senadores demócratas
Los senadores pueden introducir un número ilimitado de enmiendas al proyecto de ley de presupuesto, lo que obliga a la cámara a emitir votaciones consecutivas. Se espera que se presenten docenas de ellas, en su mayoría de demócratas que se oponen unánimemente al proyecto.
El líder demócrata del Senado, Chuck Schumer, dijo en sus comentarios iniciales que comenzará con una enmienda que bloquearía cualquier disposición que aumente los costos para las familias trabajadoras o las pequeñas empresas “para pagar los recortes de impuestos para los multimillonarios”. “El pueblo estadounidense no olvidará lo que los republicanos hacen en esta cámara hoy”, dijo Schumer.
Aunque, la mayoría de las enmiendas, presentadas para lograr exenciones fiscales para los ricos y recortes al programa Medicaid, están destinadas al fracaso en la cámara liderada por los republicanos, dice el diario The Washington Post.
Los demócratas del Senado retrasaron aún más el avance de la legislación al obligar a que el proyecto de ley se leyera en su totalidad, a partir de la noche del sábado. Tras casi 16 horas, los secretarios del Senado concluyeron la lectura del proyecto de ley en el pleno, iniciando el debate. Cada parte disponía entonces de hasta 10 horas para debatir.
Schumer también advirtió este lunes que los demócratas presentarían “una enmienda tras otra”, y comenzó el proceso ofreciendo una enmienda para devolver el proyecto de ley al Comité de Finanzas para que revise algunas de sus disposiciones sobre la atención médica. La cámara rechazó la enmienda en una votación partidista.
Cuando el proyecto de ley se someta a votación en el pleno del Senado, lo que se espera tenga lugar el lunes por la noche o el martes por la mañana temprano, los republicanos sólo pueden permitirse tres deserciones para que el proyecto de ley se apruebe. Si pierden tres votos, el vicepresidente JD Vance tendrá que emitir un voto de desempate.
Debido a los cambios realizados por el Senado, el proyecto de ley volverá a la Cámara de Representantes para una nueva votación, donde los líderes han informado que la votación completa sobre el proyecto de ley podría tener lugar tan pronto como el miércoles por la mañana.
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