10 años de cárcel fue la sentencia que dictaminó la justicia para Davis Ñúñez Robles, autor del crimen de un carabinero en 2006, en la comuna de San Bernardo.

El crimen ocurrió cuando el cabo 1° de Carabineros Jorge Abarca acudió al llamado de un robo de un vehículo en Calera de Tango. Al llegar a un taller mecánico ubicado en calle Eyzaguirre, el uniformado fue abordado por dos sujetos: uno de ellos le disparó en la cara. Un año después, tras quedar en condición tetrapléjica, el cabo Abarca falleció a los 43 años en el Hospital de la institución.

El delincuente huyó del país y fue detectado en Francia por la Interpol de ese país. Eso sí, antes de llegar a esa nación, pasó por Argentina y otros países de América y Europa.

Fue detenido en 2018 en Francia por la Interpol. A fines de 2019, y tras varias coordinaciones y gestiones internacionales, la Corte de Apelaciones de Colmar, en Francia, concedió la extradición definitiva, logrando que el 18 de enero de 2020 Davis Núñez ingresara a nuestro país, quedando inmediatamente en prisión preventiva.

La sentencia de tribunales fue valorada por la defensa institucional, a cargo de abogados del Departamento de Defensoría Jurídica de Carabineros.

Según información de la policía uniformada, durante el juicio hubo 26 testigos y más de 10 peritos, entre criminólogos, químicos, biólogos, forenses y balísticos, entre otros, que declararon en esta causa.