Un informe de la ONU dado a conocer hoy revela que las fuerzas israelíes bombardearon una vivienda adonde previamente había evacuado a unos 110 palestinos, causando la muerte de una treintena de ellos.

El incidente tuvo lugar el domingo pasado en la zona de Zeitun de la Ciudad de Gaza, según el reporte. El Ejército israelí no comentó la noticia.

El documento, basado en declaraciones de testigos, indica que soldados de infantería hebreos evacuaron a los palestinos y los refugiaron en una vivienda residencial, advirtiéndoles que debían "quedarse adentro". Cerca de la mitad de los acogidos eran niños.

Unas 24 horas más tarde, las fuerzas hebreas "bombardearon la casa repetidamente", indicó el vicejefe de la Oficina de Coordinación de los Asuntos Humanitarios (OCHA), Allegrea Pacheco.

"Pasaron varios días antes de que las ambulancias pudieran llegar a la zona", añadió. También la Cruz Roja Internacional aseguró que no tuvo acceso al lugar hasta el miércoles.

Al llegar, los voluntarios encontraron varios cadáveres y personas agonizando, incluyendo niños. El organismo condenó a Israel por violar la legislación internacional al negar a los equipos médicos acceso al lugar.

La OCHA destacó que la ofensiva israelí en la Franja de Gaza, que hoy entró en su décimocuarto día, ha provocado "el mayor número de desplazados fozosos palestinos desde 1967".

De los más de 780 palestinos que perdieron la vida desde el inicio de la operación, 257 fueron niños. Desde que Israel lanzó su ofensiva por tierra, el 3 de enero, "el número de bajas infantiles aumentó en un 250 por ciento", según la ONU.

"No hay lugar seguro en Gaza", concluyó Pacheco, que insistió en la necesidad de que los civiles sean protegidos en tiempo de guerra.