Columna de Luis Gonzales: “GLP: El desafío de la seguridad, cobertura y eficiencia en la distribución”

FOTO: KARIN POZO/AGENCIAUNO

"Estos desafíos que presenta la logística y distribución de GLP en Chile, en el país se ha desarrollado una estructura robusta, confiable y eficiente que garantiza el abastecimiento seguro y oportuno de este importante combustible en todo el territorio. El avanzar sobre lo construido es mejor que intentar nuevas fórmulas que no están garantizadas."



La logística de importación y posterior distribución del Gas Licuado de Petróleo (GLP) en Chile desempeña un papel crucial en el abastecimiento de este combustible al cliente final a nivel nacional. El GLP es ampliamente utilizado en Chile para diversos fines, en los hogares para calefacción, cocinar, generación de agua caliente sanitaria y para variadas actividades productivas de comercios e industrias.

El proceso logístico de importación del GLP comienza con la adquisición de este combustible en el mercado internacional. Chile es un país que depende de las importaciones de GLP, principalmente marítimas, ya que no cuenta con una producción nacional suficiente para abastecer la demanda interna. La principal fuente de importación es Estados Unidos.

Una vez desembarcado en los terminales marítimos, el GLP es almacenado en estos mismos terminales que se encuentran ubicados estratégicamente en distintas regiones de Chile. Desde los terminales de almacenamiento, el GLP es posteriormente conducido, vía transporte terrestre o ducto, a las plantas envasadoras, para luego entregar el combustible a los diferentes puntos de consumo en todo Chile, a través de un complejo sistema de distribución que es ejecutado por miles de pequeños distribuidores. Este proceso de distribución es la característica fundamental por la que en Chile es posible conseguir muy rápidamente el combustible a domicilio en calidad y seguridad.

Cabe señalar que estas instalaciones y su operación cuentan con sistemas de seguridad y medidas preventivas para minimizar los riesgos asociados al manejo de este combustible altamente inflamable, en todas las etapas del proceso logístico hasta la distribución al cliente final. Es así, que las empresas involucradas han desarrollado protocolos que son de altos estándares lo que implica tanto tiempo de aprendizaje como inversión.

La logística de distribución del GLP en Chile presenta varios desafíos. El primero de ellos es la geografía del país, caracterizada por una larga extensión territorial y una topografía variada. Esto implica la necesidad de contar con una infraestructura de transporte adecuada, como carreteras y rutas logísticas eficientes, para garantizar la entrega oportuna y segura de este energético en todos los rincones del país, incluyendo zonas congestionadas, rurales y aisladas.

Otro desafío es la gestión de la demanda. La distribución de GLP debe ser planificada cuidadosamente para satisfacer las necesidades de los consumidores en diferentes temporadas y regiones. Por ejemplo, durante el invierno, la demanda para calefacción aumenta considerablemente, lo que requiere una mayor coordinación entre los actores logísticos para asegurar un suministro continuo.

La regulación y la normativa también son un desafío importante en toda la cadena logística y, en particular, para la distribución y comercialización del GLP, ya que abordan aspectos como la seguridad, los estándares de calidad, responsabilidad, fiscalización, los permisos necesarios para operar en el sector, entre otros. Cumplir con estas regulaciones puede representar un reto adicional para las empresas distribuidoras, especialmente para las pequeñas y medianas empresas que pueden tener recursos limitados para cumplir con estas regulaciones.

La competencia en el mercado del GLP también es un desafío. El mercado del GLP en Chile es competitivo, con varios actores involucrados en la comercialización y distribución, que pelean por diferenciarse en términos de precios/descuentos, calidad de servicio y cobertura. Las empresas buscan formas de destacarse y mantener la sostenibilidad en un entorno competitivo, mientras prestan un servicio seguro y confiable a los consumidores.

No obstante estos desafíos que presenta la logística y distribución de GLP en Chile, en el país se ha desarrollado una estructura robusta, confiable y eficiente que garantiza el abastecimiento seguro y oportuno de este importante combustible en todo el territorio. El avanzar sobre lo construido es mejor que intentar nuevas fórmulas que no están garantizadas.

* El autor es coordinador energia y medio ambiente CLAPES UC

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