SEÑOR DIRECTOR

Ante la reducción de casi un 25% del presupuesto asignado a los cuerpos estables del CEAC de la Universidad de Chile -Orquesta Sinfónica Nacional de Chile, Ballet Nacional Chileno, Camerata Vocal y Coro Sinfónico de la Universidad de Chile-, varios de ellos creados por ley de la República hace más de 6 décadas…, se hace indispensable volver a reafirmar su fundamental aporte al desarrollo de las artes musicales del país, y a la vez autoridad magisterial para muchas generaciones de músicos, bailarines y cantantes.

Un país que aspira a desarrollarse integralmente, no debiera privársele del fomento a la cultura en sus más amplias expresiones, constituyendo la música y la danza -en sus ámbitos doctos- un valor agregado fundamental de crecimiento.

Independientemente del (des) criterio adoptado en la reducción presupuestaria del caso, es de máxima pertinencia destacar el gran nivel alcanzado -por décadas- de estos organismos artísticos patrimoniales, no dudando que finalmente imperará un debido sentido común que no pondrá en riesgo la continuidad de actividades y su perfeccionamiento artístico.

Jaime Torres Gómez

Integrante Círculo de Críticos de Arte de Chile