El turbulento aterrizaje que espera a Vallejo en su retorno a La Moneda
La vocera regresará a mediados de la próxima semana a su cargo tras casi siete meses alejada de la primera línea política por el nacimiento de su segundo hijo. Así, Boric recupera a su aliada histórica, pero su retorno no se aprecia fácil.
Desde las 10.00 horas de este lunes la cúpula del Partido Comunista comenzó su primera evaluación de los resultados de la elección primaria que este lunes convirtió a Jeannette Jara en la candidata presidencial única del oficialismo.
En la reunión muchos quedaron sorprendidos. ¿La razón? La reaparición de la ministra de la Segegob, Camila Vallejo, quien desde el 20 de diciembre está alejada de sus funciones debido a su periodo de prenatal por el nacimiento de su segundo hijo.
El regreso formal de Vallejo a La Moneda -en todo caso- está previsto para mediados de la próxima semana, cuando se cumple su periodo legal de descanso de postnatal. Sólo entonces volverá a instalarse en las oficinas que dan hacia el patio de Los Naranjos.
Allí la espera su equipo, que estos meses ha estado trabajando con la ministra de Ciencia, Aisén Etcheverry (FA), quien subrogó a Vallejo en las vocerías de los lunes en Palacio y otras actividades.
El regreso de la ministra comunista más influyente de Palacio -en todo caso- no se prevé fácil. En primer en parte del gobierno se resiente que Vallejo haya tardado en confirmar el retorno a sus funciones: sólo lo hizo poco antes de que lo hiciera público el domingo pasado al señalar que “me queda muy poco (de postnatal), la segunda semana de julio ya estoy de regreso”, al ser sorprendida mientras se dirigía a su local de votación para participar de las primarias.
Tampoco ha sido bien evaluado por los mismos sectores que la vocera manifestara que tendrá flexibilidad horaria debido a que pretende poder pasar a buscar a su bebé a la sala cuna donde estará en el centro de Santiago.
La idea de una vocera ausente en momentos de alta contingencia -como lo será este periodo electoral- causa evidente incomodidad. Ello aunque en su equipo señalan que la ministra se mantendrá en contacto con ellos y con el Presidente, en caso de que surja algún tema que haya que enfrentar.
A ello se suma que su maternidad reciente también la mantendrá alejará de salidas a terreno o a regiones que sean extensas, un hecho que tendrá que considerar en su agenda, cuando se busque impulsar las reformas pendientes que le quedan al Ejecutivo.
Este tipo de inconvenientes llevó a que hace algunas semanas trascendiera que Vallejo quería neutralizar la alta exposición pública que le genera ser vocera y que haya esbozado la posibilidad de buscar otro puesto en el gabinete, un interés que desde su círculo niegan.
Lo concreto es que Vallejo se reintegrará a un comité político muy distinto al que dejó. Por lo pronto, son evidentes las salidas de las entonces ministras del Interior, Carolina Tohá (PPD) y del Trabajo, Jeannette Jara (PC), que abandonaron el gabinete para ser candidatas con un desenlace muy disímil.
Mientras Jara se impuso con holgura y es la nueva carta presidencial del sector, Tohá anunció que se alejará de la primera línea para lamer sus heridas electorales.
Con Álvaro Elizalde (PS) en Interior; el titular de Hacienda, Mario Marcel; la ministra de la Mujer, Antonia Orellana (FA); de la Segpres, Macarena Lobos (independiente); de Justicia, Jaime Gajardo (PC), y de Defensa, Adriana Delpiano (PPD) en el equipo político, Vallejo no parece tener grandes contrapesos en las decisiones de gobierno como lo fue en su momento Tohá. Y ni hablar sobre su ascendencia sobre el Mandatario.
Una “jarista” en la vocería
La influencia de Vallejo en la campaña presidencial de su correligionaria Jara también ha sido objeto de escrutinio en las últimas semanas.
Desde febrero de este año, en medio de su postnatal, la ministra fue una de las principales impulsoras de la nominación de Jara como abanderada presidencial.
Esta lógica se impuso a la opción de una nueva aventura electoral de Daniel Jadue, quien finalmente será candidato a diputado. Desde ese momento, Vallejo ha sido una consejera habitual de Jara y está considerada dentro de su círculo de “orejeros externos”.
El domingo en que Jara ganó la primaria, Vallejo reapareció públicamente y llegó hasta el comando para abrazar a la exministra del Trabajo. Al día siguiente participó de la comisión política del PC que analizó los resultados, al igual que el jueves de esta semana.
En dichos encuentros, la vocera de gobierno -integrante de la comisión política- planteó que era necesario generar la mayor unidad posible del mundo de centroizquierda y reconoció como exitosa la estrategia electoral de Jara. A su vez, afirmó que había que mirar con atención el avance de la derecha y que no se tenían que confiar con una victoria en primera vuelta.
La relación de Vallejo con Jara es tal que en una decisión que puso en jaque la prescindencia del gobierno en la carrera de primarias parte clave de su equipo como su jefa de gabinete, Susana González, y el subdirector de la Secom, Sebastián Fierro colaboraron en la campaña PC.
En La Moneda, señalan que, pese a ser la más “jarista” del gobierno, Vallejo no mostrará el tono que usó Boric el jueves en un acto del PS, donde el Presidente apuntaló a su exministra como la mejor carta para la disputa presidencial.
Cualquier tipo de apoyo que realice Vallejo a Jara -afirman esas fuentes- no será público y se mantendrá fuera del horario laboral. En todo caso, algo es seguro: la ministra no se irá del gobierno para integrarse a la campaña.
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