Llamado a “salir de las propias trincheras” y autocrítica por reparos a la transición: el mensaje de Boric durante homenaje a Patricio Aylwin

El Presidente también aseguró que las reformas impulsadas por su gobierno buscan construir "un Chile donde quedan todas y todos".


Una reflexión sobre la visión crítica de su generación respecto del periodo de la transición realizó el Presidente Gabriel Boric durante la ceremonia de inauguración de la estatua en homenaje a Patricio Aylwin Azócar (1918-2016), que estará emplazada en la Plaza de la Ciudadanía, en el frontis de La Moneda.

El acto contó con la presencia de dos expresidentes: Ricardo Lagos y Sebastián Piñera, además de familiares de Aylwin, autoridades de gobierno, timoneles de partidos políticos y parlamentarios oficialistas y de oposición.

Tras reivindicar la figura y el legado del otrora jefe de Estado -quien gobernó entre 1990 y 1994, dando inicio al periodo de la transición a la democracia-, el Mandatario hizo una autocrítica por los reparos que había manifestado anteriormente sobre cómo se desarrolló ese periodo. Mensaje que acompañó de un llamado a todos los sectores políticos a “salir de las trincheras” para llegar a acuerdos transversales.

“Mi padre democratacristiano de los años 60 siempre me criticaba y peleábamos, todavía un poco, porque nosotros, nuestra generación, ha levantado una visión crítica de la transición. Mi padre me decía en el colegio, en la universidad, en la Cámara de Diputados, ahora en La Moneda, ‘es que ustedes no vivieron esa época, ustedes no saben lo que significaba tener a Pinochet como comandante en jefe del Ejército, saber lo que era priorizar’”, expresó en su discurso Boric.

“Y efectivamente hoy esas palabras, que a través de mi padre me las imagino en nombre de don Patricio, retumban fuerte y desde esta tribuna quisiera aportar una breve reflexión al debate sobre lo posible en política, respondiendo la interpelación que hace mítica la frase ‘la medida de lo posible’: pertenece a los pueblos, a las mayorías y sus límites se encuentran allí, donde se alojan las principales preocupaciones y anhelos de todos”, continuó diciendo.

Luego enfatizó que “lo posible es por lo que hay que dejar todo nuestro esfuerzo, nuestro empeño, es lo que se define colectivamente” y reconoció que “no es el desgano como algunos malamente pudimos haberlo interpretado anteriormente”.

“Requiere de gobernantes dispuestos a la escucha, al diálogo y al entendimiento que trascienda al oficialismo y abarque a todos los sectores políticos y sociales”, remarcó.

Así, continuando con su alocución, llamó a dejar atrás las trincheras y a construir acuerdos, e hizo una mención a las reformas impulsadas por su gobierno.

“He dicho, y reitero tomando esa enseñanza, que quiero ser el Presidente de todos los chilenos y chilenas y para el cumplimiento de este designio republicano, que es el mayor desafío político que tenemos, es necesario salir de las propias trincheras, y aprovecho esta instancia para invitar a todos y a todas a hacer lo mismo. Al oficialismo, a la oposición, a la ciudadanía, a los sectores empresariales”, puntualizó Boric.

“Tenemos por delante la tarea común, como la tuvo en su momento con otros desafíos el Presidente Aylwin, de construir un Chile donde quepan todas y todos, de eso se trata la reforma tributaria, la reforma de pensiones y la reforma a la salud”, complementó.

El Presidente también manifestó que “nuestro mandato no es solo empujar las reformas, sino también lograr que se aprueben y, para ello, hay que construir puentes y eso requiere dialogar y tener la valentía de dialogar con quienes piensan distinto a uno, tejer acuerdos, restablecer las confianzas”.

“Esa es la tremenda magnitud del desafío y la política debe estar a la altura”, remarcó el jefe de Estado.

También señaló que “hoy, a diferencia de los años 90, enfrentamos desafíos distintos, problemas que también son complejos, con una sociedad desigual, insatisfecha que nos exige más de nosotros mismos. El descrédito de la democracia, la tentación de liderazgos facilistas que afirman que las soluciones pasan por dejar de lado la política y ofrecen, en cambio, un caudillismo simplista, promueven caminos que llevan a callejones sin salida. Lo hemos visto en el escenario internacional y no estamos exentos de esas desviaciones”.

Finalmente, remarcó que “más de tres décadas después del discurso que reinauguró nuestra democracia en ese acto del 11 de marzo de 1990, al igual que el Presidente Patricio Aylwin, abogo por un Chile de todos los chilenos y chilenas, para todos los chilenos y chilenas”.

Seguimos en conjunto buscando esa patria justa y buena para todos los habitantes de nuestra patria. Ese país que él (Aylwin) buscó con generosidad, responsablemente durante toda su vida la que justamente homenajeamos”, sentenció Boric.

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