Los complejos días de asedio parlamentario a Javiera Martínez

En el último período, diputados opositores no le permitieron a la directora de Presupuestos ingresar a la sala de la Cámara durante la discusión del erario nacional y salieron a pedir su renuncia por su eventual responsabilidad en los traspasos irregulares de recursos públicos a fundaciones. Además, el informe de la comisión investigadora le hizo un reproche legal y administrativo y no consideró sus descargos por este caso.


Luego de que vicepresidente del Senado, Francisco Huenchumilla (DC), quien a esa hora conducía la sesión, hizo sonar la campanilla, la directora de Presupuestos (Dipres), Javiera Martínez (RD) soltó una sonrisa. Hizo un gesto con la mano en señal de alegría a la senadora Yasna Provoste (DC) por el despacho de la Ley de Presupuestos 2024 después de dos meses de tramitación en el Congreso, a veces con sesiones que se extendieron hasta pasada la medianoche.

Terminada la sesión, inmediatamente concentró el saludo de algunas autoridades que se acercaron a la testera. El primero en felicitarla fue el ministro secretario general de la Presidencia, Álvaro Elizalde (PS), sin embargo, los más afectuosos fueron el senador Ricardo Lagos Weber (PPD) y la misma Provoste, quienes la abrazaron por algunos segundos.

Culminaban así semanas complejas para Martínez, porque además de la recarga de trabajo por la misma ley de Presupuestos, paralelamente avanzaba una comisión investigadora de la Cámara de Diputados por los traspasos irregulares de dineros públicos desde seremis, gobiernos regionales y otras reparticiones públicas a fundaciones ligadas a sectores políticos. Una de estas organizaciones, la Fundación Democracia Viva, había sido creada por militantes de RD y la jefa de la Dipres era una de las autoridades que estaba en la mira de la oposición debido a las presuntas faltas de control en estos traspasos.

De hecho, cuando la Cámara debatió en primer trámite el erario nacional, entre el 13 y 17 de noviembre, la bancada del Partido Republicano no dio la unanimidad para que ella pudiera ingresar a la sala en una señal de advertencia por su eventual responsabilidad en el caso. Martínez debió seguir la discusión en los pasillos y, de vez en cuando, transitaba desde la oficina de la Secretaría General de la Presidencia hasta la entrada del hemiciclo, llevando documentos para el ministro de Hacienda, Mario Marcel.

La escena fue captada por algunos diputados opositores que hicieron circular en sus chats, con cierto ánimo de burla, algunas fotografías de ella mirando el debate desde la entrada.

El flanco parlamentario no era el único. En medio de la tramitación del erario nacional, surgieron varias versiones de prensa de que ella sería citada a declarar por la Fiscalía de Antofagasta en calidad de imputada. Esa información llevó a los diputados de RN a pedir su renuncia. No obstante, hasta la fecha no existe confirmación de que exista esa citación.

Pese a ello, en la misma oposición había quienes tenían una mirada más compasiva con ella. Incluso, hacían un claro contraste de la voluntad de cooperación que tuvo Martínez con la comisión investigadora en comparación con la actitud contumaz que mostró el exsubsecretario de Desarrollo Regional, Miguel Crispi, actual jefe de asesores del Presidente Gabriel Boric, quien se resistió hasta el final a comparecer ante la instancia investigadora.

La ingeniera civil fue una de las primeras en concurrir y en la etapa final del trabajo de la comisión, envió un oficio reiterando su versión de que la Dirección de Presupuestos nunca flexibilizó traspasos de dineros desde gobiernos regionales a fundaciones y expresando su disposición a asistir nuevamente para responder preguntas.

Sus descargos, sin embargo, no fueron suficientes y no fueron considerados. “No ejerció debidamente el control en el uso eficiente de los recursos públicos”, señala el informe final de la instancia parlamentaria, que también asignó responsabilidades políticas, legales y administrativas al ministro de Vivienda, Carlos Montes (PS); a la exsubsecretaria de la misma cartera, Tatiana Rojas (RD), y al mismo Crispi. En el caso de estos dos últimos, las conclusiones también deslizan faltas de índole penal por no haber denunciado a tiempo los primeros reportes de las irregularidades.

Respecto de Martínez, el texto, que debe ser votado en las próximas semanas por la sala, añade que “la directora de Presupuestos impulsó cambios en los controles presupuestarios, particularmente a propósito de los recursos transferidos por los Gobiernos Regionales... De ahí que la promoción de controles laxos en una institucionalidad nueva puede ser calificada de imprudencia temeraria”.

También agrega que “en sintonía con esta precarización de los controles, el Consejo de Auditoría Interna General de Gobierno, órgano asesor del Presidente de la República... permitió que se eximiera a los auditores de cada repartición pública de reportar las transferencias a terceros. Respecto de lo anterior, conviene recordar que doña Javiera Martínez Fariña es una de las 6 integrantes del referido Consejo de Auditoría Interna General de Gobierno... Se ha querido desestimar nuevamente la participación de Martínez en este episodio, pero ciertamente, pretender que desconocía lo resuelto y que una decisión de esta magnitud pudiere ser ejecutada sin autorización alguna por la Auditora General... es simplemente una burla y no da cuenta del rol y la jerarquía de la directora de Presupuestos en dicho organismo”.

Los primeros borradores, que sirvieron de insumos para este informe final, se conocieron el miércoles de la semana pasada. Uno de ellos, escrito por los diputados Rubén Oyarzo (PDG), Raúl Soto (PPD) y Andrés Jouannet (Amarillos), incluso aludían a temas personales de ella.

Por esos días, la tramitación de la Ley de Presupuestos ya estaba en manos del Senado y a Martínez se le vio muy cansada, según atestiguan algunos senadores.

En el Senado, la directora de Presupuestos no recibió un trato agresivo de parte de la oposición, según admiten también en el oficialismo. A diferencia de la Cámara, los senadores de derecha no se opusieron a que pudiera ingresar a la sala.

Sin embargo, el jueves en la noche, sorpresivamente abandonó el hemiciclo visiblemente afectada. El episodio generó preocupación, incluso, entre senadores de oposición que preguntaron a los ministros presentes qué le había ocurrido.

Según la versión que se transmitió del gobierno, ese día estaba aproblemada por una situación personal y no había almorzado, por lo que salió de la sala para seguir el debate desde la oficina de la Segpres. Pero después de una hora volvió a la sala.

Consultada por las complejas semanas, dijo que prefería destacar las cosas positivas de esta nueva ley presupuestaria. “Siempre las tramitaciones del Presupuesto son largas, cansadoras, siempre son difíciles, pero me gustaría recalcar el espíritu de equipo que tuvimos en la tramitación, independiente de las complejidades específicas, en una Cámara en específico. Tuvimos una buena colaboración y trabajo con la mayoría del Senado y la Cámara. Me quedo con eso. No me gustaría quedarme con un par de parlamentarios que se opusieron a que yo entrara a la Cámara. A pesar de todos los vaticinios, fue una buena tramitación de Presupuesto”, dijo Martínez, quien respecto del informe de la comisión investigadora comentó que “no hay ninguna referencia específica” a un acto administrativo o un cambio legal (glosas) que pueda relacionar a la Dirección de Presupuesto con el caso de las fundaciones.

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