Las escuelas de negocios de EE.UU. apuestan por la IA

Las escuelas de negocios de EE.UU. apuestan por la IA

American University y otros de los mejores MBA reorientan sus cursos hacia la inteligencia artificial. “¿Cómo la adoptamos? Esa es la forma correcta de enfocarlo: no podemos detenerlo”, afirma Bill Boulding, decano de la Escuela Fuqua de Duke. “Se ha comido nuestro mundo. Se comerá el mundo de todos los demás”, concluye.


Esta primavera, en la Wharton School, el profesor Ethan Mollick asignó a unos estudiantes la tarea de automatizar parte de su trabajo.

Mollick dijo a sus alumnos de la Universidad de Pensilvania que esperen sentirse inseguros sobre sus propias capacidades una vez que comprendan lo que puede hacer la inteligencia artificial (IA).

“No has utilizado la IA hasta que no has tenido una crisis existencial”, aseguró. “Necesitas tres noches sin dormir”, agregó.

Las mejores escuelas de negocios de EE.UU. están presionando a los candidatos a un máster y a los estudiantes universitarios para que utilicen la inteligencia artificial como un segundo cerebro. Los estudiantes están ansiosos por aprender, ya que las empresas contratan cada vez más a profesionales con conocimientos de IA.

La Escuela de Negocios Kogod de la American University está poniendo un énfasis inusualmente alto en la IA, enhebrando la enseñanza de la tecnología a través de 20 clases nuevas o adaptadas, desde la contabilidad forense hasta el marketing, que se pondrán en marcha el próximo año escolar. Esta semana, los profesores han empezado a recibir formación sobre el uso y la enseñanza de las herramientas de IA.

Entender y utilizar la IA es ahora un concepto fundamental, como aprender a escribir o a razonar, afirmó David Marchick, decano de Kogod.

“Todos los jóvenes deben saber cómo utilizar la IA en cualquier actividad que realicen”, sostuvo sobre la decisión de integrar la enseñanza de la IA en cada parte del plan de estudios básico de la escuela de negocios.

Marchick, que utiliza ChatGPT para preparar presentaciones a antiguos alumnos y profesores, ordenó una revisión de los cursos de Kogod en diciembre, después de que Brett Wilson, un inversor de capital riesgo de Swift Ventures, visitara el campus y dijera a los estudiantes que no perderían puestos de trabajo a causa de la IA, sino en favor de profesionales más capacitados para desplegarla.

Las nuevas clases de IA de American incluirán minería de textos, análisis predictivo y el uso de ChatGPT para preparar negociaciones, ya sea en conflictos laborales o para defender un ascenso. Los nuevos cursos incluyen uno sobre IA en la gestión de recursos humanos y una nueva clase de negocios y entretenimiento centrada en la IA, un tema central de la huelga de guionistas de Hollywood del año pasado.

Funcionarios y profesores de la Columbia Business School y de la Fuqua School of Business de la Universidad de Duke señalan que el dominio de la IA será clave para el éxito de los graduados en el mundo empresarial, permitiéndoles ascender en el escalafón directivo. El 40% de los futuros estudiantes de escuelas de negocios encuestados por el Graduate Management Admission Council aseguraron que el aprendizaje de la IA es esencial para obtener un título de posgrado en negocios, lo que supone un aumento con respecto al 29% de 2022.

Muchos de ellos también temen que sus puestos de trabajo puedan ser sustituidos por la IA generativa. Gran parte del trabajo de nivel inicial podría automatizarse, según las previsiones del grupo de consultoría de gestión Oliver Wyman en un informe reciente. Eso significa que los futuros trabajos de inicio de carrera podrían requerir un conjunto de habilidades más potente y parecerse más a las funciones de gestión de primer nivel.

Pensamiento más rápido

Los profesores de las escuelas de negocios animan ahora a los estudiantes a utilizar la IA generativa como una herramienta, similar a una calculadora para hacer cuentas.

Según Sheena Iyengar, profesora de la Columbia Business School y autora del libro sobre innovación “Think Bigger”, los directivos deberían utilizar la IA para generar ideas de forma rápida y exhaustiva. Pero sigue dependiendo de las personas tomar buenas decisiones y hacer a la tecnología las preguntas adecuadas.

“Sigues teniendo que dirigirla, de lo contrario te dará una mierda”, indicó. “No se puede eliminar el juicio humano”, añadió.

Uno de los ejercicios que Iyengar propone a sus alumnos es utilizar la IA para generar propuestas de ideas empresariales desde las perspectivas automatizadas de Tom Brady, Martha Stewart y Barack Obama. La tarea ilustra cómo las ideas pueden reformularse para públicos diferentes y basarse en puntos de vista distintos.

Blake Bergeron, un estudiante de 27 años que cursa un máster en Administración de Empresas en Columbia, utilizó el otoño pasado la IA generativa para proponer nuevas ideas de negocio para un proyecto. Una de ellas fue un servicio de viajes que recomienda destinos basándose en las redes sociales de una persona, extrayendo datos de las publicaciones de sus amigos. El equipo de Bergeron pidió a la IA que sometiera la idea a una prueba de presión, con pros y contras y posibles modelos de negocio.

Bergeron dijo que se dio cuenta de los escollos a medida que experimentaba. Cuando su equipo pidió a la herramienta de IA generativa que buscara formas de comercializar el servicio de viajes, ésta arrojó un grupo de ideas muy similares. A partir de ahí, explicó Bergeron, los estudiantes tuvieron que convencer a la herramienta para que se volviera creativa, pidiéndole una idea fuera de lo común cada vez.

Los profesores dicen que con esta instrucción esperan que los estudiantes aprendan dónde flaquea actualmente la IA. Las matemáticas y las citas son dos áreas en las que abundan los errores. Esta semana, en Kogod, los ejecutivos que formaban a los profesores en IA insistieron en que los usuarios de esta tecnología debían revisar y editar todo el contenido generado por IA, incluidos los análisis, antes de compartir los materiales.

“Un becario realmente competente”

Cuando Robert Bray, profesor de gestión de operaciones en la Kellogg School of Management de Northwestern, se dio cuenta de que ChatGPT podía responder a casi todas las preguntas del libro de texto que utiliza en su curso de análisis de datos, actualizó el plan de estudios. El año pasado, empezó a centrarse en la enseñanza de la codificación mediante modelos de gran lenguaje, que se entrenan con grandes cantidades de datos para generar texto y código. El número de matriculados pasó de 21 a 55, señaló..

Antes, los ingenieros tenían ventaja sobre los licenciados en empresas por sus conocimientos técnicos, pero ahora los MBA pueden utilizar la IA para competir en esa zona, afirmó Bray.

Anima a sus alumnos a descargar de IA todo el trabajo posible, tratándola como “un becario realmente competente”.

Ben Morton, uno de los alumnos de Bray, es un entusiasta de la IA, pero sabe que tiene que ser capaz de trabajar sin ella. Hizo algunos cálculos con ChatGPT para la clase y se preguntó: si ChatGPT dejara de funcionar durante una semana, ¿podría seguir trabajando?

Aprender a programar con la ayuda de la IA generativa aceleró su desarrollo.

“Sé mucho más de programación que hace seis meses”, aseguró Morton, de 27 años. “Las capacidades de todo el mundo aumentan exponencialmente”, indicó.

Varios profesores afirmaron que pueden enseñar más materia con la ayuda de la IA. Uno dijo que, como la IA podía resolver sus tareas de laboratorio, ya no necesitaba gran parte del tiempo de clase para esas actividades. Con las horas extra hace que los alumnos presenten a sus compañeros las innovaciones de la IA. Bill Boulding, decano de la Escuela Fuqua de Duke, plantea que es en el campus donde los estudiantes deben reflexionar sobre cómo utilizar la IA de forma responsable.

“¿Cómo la adoptamos? Esa es la forma correcta de enfocarlo: no podemos detenerlo”, afirmó. “Se ha comido nuestro mundo. Se comerá el mundo de todos los demás”, concluyó.

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