José Montaño de Moody’s sobre retiro de 10%: “Va a afectar la valuación de todos los fondos, incluso de los que no retiran”

El vicepresiente y senior credit officer de la clasificadora de riesgo asegura que la iniciativa conducirá a pensiones más baja y a una peor percepción de las AFP.


Como una medida “extrema” califican en Moody´s el proyecto que ofrece la alternativa a las familias, en el marco de la emergencia económica por coronavirus, el retiro del 10% de sus ahorros en las AFP. Así lo planteó José Montaño, vicepresiente y senior credit officer, de la clasificadora de riesgo.

A su juicio, es evidente que se requieren mejoras al modelo de pensiones de Chile, así como en el resto de la región, destacando que lo más urgente es aumentar la contribución, en contra de lo cual va la medida que se debate en estos momentos en el Senado.

¿Cuál es la percepción general de Moody´s sobre el proyecto que permite el retiro del 10% de los ahorros previsionales?

-Nos parece que es una medida extrema, en el sentido que no es conveniente para los pensionados, que van a poder retirar parte importante de sus recursos y obviamente verán disminuir de manera significativa lo que van a recibir en el futuro.

Entendemos obviamente la urgencia de las medidas sociales y las medidas políticas que se están tomando en Chile, pero eso no quita que se vayan a tener consecuencias a mediano y largo plazo. Si bien sabemos que todavía faltan algunos pasos para que pueda ser aprobado, pensamos que dada la presión social y la alta popularidad que está obteniendo esta medida habrá algún tipo de presión para que finalmente se apruebe y no sea vetada.

¿Cuál va a ser el impacto sobre las AFP de la medida en particular?

-Sobre las AFP hay que considerar varios elementos. Primero está el hecho de que su generación de ingresos viene más del nivel de sueldos, más que de los activos en la administración, por lo cual sus ingresos no son un tema que se pudiera ver afectado de manera inmediata en términos generales.

Por otra parte, con esta volatilidad que hemos tenido recientemente en los mercados financieros, ha habido un mal desempeño de los fondos, pero esas son pérdidas se concretan cuando el administrador decide vender los activos. Eso es un agravante adicional, porque se va a afectar la valuación de todos los fondos, incluso de los que no retiran.

Además esto va a ocasionar una venta de activos masiva, lo que podría generar algún tipo de distorsión en los mercados financieros. Si los administradores de fondos tienen que salir a vender acciones, obviamente existe un deterioro adicional en los precios, porque hay un exceso de oferta, con lo cual tiene que tolerar ciertos niveles valuación.

Otros países han tomado medidas similares. ¿Realmente se ve afectado el modelo de capitalización individual?

-Se está creando un antecedente. En Perú se aprobó recientemente una ley que también permite sacar parte del fondo de pensiones, el Colombia y México se está discutiendo. Esto es un agravante para la percepción social sobre si funciona o no el sistema de contribuciones como la tenemos actualmente.

Hay muchos retos, hay muchas cosas que mejorar, no solo en Chile sino que en toda América Latina. Obviamente después de tantos años en Chile, que es el pionero en esto, vemos que se requieren mejoras.

Lo más importante es el nivel de contribución que tenemos. Actualmente se tiene el 10% en el caso de Chile, 6% en el caso de México y varía en el resto de los países de la región. Estamos viendo que existe una gran necesidad de incrementar este nivel de aportación, si no queremos tener pensiones bajas o relativamente bajas como las que estamos viendo en Chile.

¿Se está abriendo la puerta para cambios más profundos?

-Este tipo de presiones las llevamos viendo durante muchos años, con el movimiento ´No más AFP’ que se incrementó el año pasado. Hace un tiempo ya se veía que los niveles de pensiones que finalmente se iban a generar por este sistema de contribución no van a ser los que se esperaban inicialmente.

Obviamente esto para algunos grupos políticos es un aliciente para decir que esto no funciona. Pero la solución no es tan sencilla, no podemos llegar y regresar a los sistemas de beneficio definido qué es muy ponderoso para cualquier gobierno, no sólo en la región sino para cualquiera en el mundo.

Lo que se encontró como una forma de separar este riesgo fue precisamente la creación de estos sistemas en los 80, como fue el caso de Chile, que lo tomaron muchos países como ejemplo. Pero, considerando tu pregunta, sí vemos que esto podría ser un tema como para decir que ya se empezó con cambios y si existen presiones adicionales se va a querer más del 10%.

El retiro bien podría no cumplir con las expectativas de la ciudadanía. ¿Qué puede implicar eso?

Claro, esto no ayuda a la percepción que se tiene sobre las AFP. Si la gente recibe menos de lo que estaba esperando, poco dinero, lo más sencillo es decir que las AFP no están funcionando. Esta percepción no solo se queda en Chile y se puede contagiar a toda la región.

Desde mi punto de vista el modelo no es perfecto, hay muchas cosas que se pueden mejorar. De hecho ha habido una serie de iniciativas, reformas que se están planteando. Pero ante un número de personas que va a retirar, se crea presión adicional, en momento de alto desempleo y depresión económica, lo que no ayuda a la percepción de las AFP.

¿Qué riesgos se enfrentan si se siguen demorando las reformas al sistema de pensiones?

-Entre más se atrase cualquier cambio en la estructura fundamental de la contribución será más negativo. El reloj está corriendo y esto va a tener repercusiones tarde o temprano. Mientras más se atrase la toma de medidas drásticas, peor va a ser.

La mayor contribución y de dónde provengan esos recursos, es un tema clave y las opciones son variadas. Pero entre más nos tardemos como región en tomar medidas en ese sentido va a ser contraproducente para los resultados, para la percepción de riesgo, para el descontento social, etc.

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