Volatilidad en la inflación: economistas prevén un IPC negativo en junio y un fuerte alza en julio
Mientras para junio las expectativas llegan por abajo hasta -0,3%, para julio alcanzan por arriba hasta 0,7%. Dado este escenario, los expertos están divididos respecto de si el Banco Central tiene espacio para reducir la tasa de interés en su reunión de este mes.

La inflación a mayo en Chile acumula un alza de 2,4% y es de 4,4% anual. Si bien los precios han mantenido una tendencia a la baja durante 2025, su reducción ha sido bastante gradual. Sobre esa base, en su último Informe de Política Monetaria (Ipom) publicado en junio, el Banco Central (BC) ajustó levemente su previsión para el cierre de año, de 3,8% a 3,7%.
Y hacia adelante, al menos en lo inmediato, todo indica que la volatilidad seguirá acompañando su evolución. Así se refleja en las expectativas que tiene el mercado financiero sobre los próximos IPC.
Por un lado, mientras para junio se espera un registro de entre -0,3% y 0%, con el cual la inflación anual fluctuaría entre 4,3% y 4,5%, para julio se anticipa un rango de 0,4% a 0,7%. En este último caso, la medición en 12 meses se situaría entre 4,2% y 4,5%.
¿A qué se debe esta disparidad? Economistas consultados explican que, en junio, el IPC estuvo fuertemente incidido por el cyber day de principios de mes, que trajo consigo una rebaja en los precios de bienes.
Uno de ellos es Alejandro Fernández, socio de Gemines, quien proyecta un registro entre -0,1% y 0%.

Por su parte, Rodrigo Montero, decano de la Facultad de Administración y Negocios de la Universidad Autónoma, anticipa un 0% para junio. “Esto se vio influido por eventos puntuales como fue la jornada del cyber day”, señala. Misma expectativa entrega la economista del OCEC-UDP, Carolina Molinare.
En tanto, Carlos Smith, académico investigador del Centro de investigación de Empresa y Sociedad (CIES) de la Universidad del Desarrollo, espera una baja del IPC de 0,1% en dicho mes, explicado básicamente por “los efectos del cyber, pero también de algunas verduras, algo en alimentos y en transporte aéreo”. Y comparte ese escenario central el Departamento de Estudios de Banco Santander: -0,1%.
Ya en la parte más baja de las estimaciones se ubica Francisca Pérez, economista de Bci, con un -0,3%, al igual que Scotiabank.

Impacto de las cuentas de luz
En el caso de julio, las expectativas de 0,4% a 0,7% para la inflación del mes se deben, en gran medida, al impacto del alza de las cuentas de la luz.
Molinare explica que “el componente de suministro eléctrico sigue generando una persistencia inflacionaria que se reforzará en julio con el ajuste proyectado de 7,1%”. Ella tiene previsto un 0,4% de IPC.
Smith espera una variación de entre 0,4% y 0,5%, impulsado “por el efecto del alza de las cuentas de la luz, particularmente, y el alza de algunos alimentos”, sostiene.
Montero matiza indicando que si bien se debe estar “muy atento a lo que van a ser los efectos que tendrá el nuevo ajuste en las tarifas eléctricas, no debiera diseminarse con mucha fuerza en la economía y debieran ser presiones bastante contenidas”.
Ya en la parte alta de los pronósticos, Pérez tiene como escenario central un alza de 0,7%.
Implicancias en la TPM
Dado este escenario inflacionario, sumado al de crecimiento económico que dejó el último Imacec de mayo, que fue de 3,2% acumulando una expansión de 2,5% en el año, sigue en pie el debate sobre si el Banco Central tiene espacio para retomar el recorte de la Tasa de Política Monetaria (TPM) ya en su reunión de julio.
Actualmente la tasa de interés se sitúa en 5% y si bien hay coincidencia en que el próximo movimiento será a la baja, las divergencias aparecen respecto del momento en que se producirá.

Entre los economistas consultados, algunos consideran que están dadas las condiciones macroeconómicas para que una disminución de 25 puntos base (pb) se materialice este mes.
“El Banco Central tiene espacio para avanzar en el proceso de normalización monetaria. Se proyecta un recorte de 25 puntos base en la TPM durante la próxima reunión de julio, con lo cual la tasa podría cerrar el año en torno a 4,5%, coherente con una inflación alineada al rango meta”, dice Molinare.
Misma visión tienen en Santander, donde afirman que “de acuerdo con el sesgo de la última minuta, anticipamos un recorte de 25 pb en la reunión de julio”. Y Pérez se suma a ese escenario base: “Vemos que existe espacio para que el BC baje la tasa ahora en julio 25 puntos base. Esto debido al mal dato de Imacec que, si bien anual fue 3,2%, en términos mensuales cayó. A eso se agrega una tasa de desempleo muy alta, con una baja capacidad de creación de empleo, lo cual podría poner una nota de riesgo sobre el consumo de los hogares”.
En la otra vereda está Alejandro Fernández, quien sostiene que no hay antecedentes que permitan considerar que se debe reducir la tasa de interés en esta reunión. “La decisión de la TPM debería tomarse en función de las perspectivas de inflación que, en mi opinión, si se dan los resultados previstos, no aportarían una justificación para bajarla”. Además, cree que “es probable que la Fed (Reserva Federal) mantenga su tasa constante en la reunión del 30 de julio, por lo que no parece aconsejable que el diferencial entre ambas tasas se reduzca tanto, ya que podría debilitar al peso”.
Una visión en una línea similar entrega Smith: “El Banco Central seguramente va a tener algún rango mayor de cautela. Pese a un escenario un poco más claro en lo internacional, hablando particularmente de la guerra, con menos tensión ahí, me da la impresión que el Banco Central va a seguir cauteloso manteniendo la tasa en julio”.
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