Estudio muestra que adolescentes propagan el virus tan rápido como los adultos: ¿deben los niños volver al colegio?

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Nuevos antecedentes muestran el poder de contagio de los menores entre 10 y 19 años y suman nuevos antecedentes a la discusión de si los niños deben o no volver a clases.


Justo en medio de la discusión sobre el posible retorno a clases, una investigación incorpora nuevos elementos al ya abierto debate sobre la conveniencia o inconveniencia de este regreso escolar.

El nuevo estudio argumenta que los adolescentes y preadolescentes son los que propagan el Covid-19 más rápido entre las personas, y lo propagan tan rápido como los adultos.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC, su sigla en inglés), acaba de publicar un adelanto de la investigación en su sitio web, pues el estudio completo y final se entregará en octubre.

La investigación, realizada por científicos surcoreanos del Hallym University College of Medicine de ese país, analizó los informes de 59.073 pacientes con Covid-19 de Corea del Sur entre el 20 de enero al 27 de marzo de 2020.

Concluyeron que cuando el paciente inicial en un hogar era menor de 10 años, los investigadores encontraron que el 5,3% de los contactos en ese hogar dieron positivo por Covid-19. Cuando el paciente inicial tenía entre 10 y 19 años, el 18,6% de los contactos dieron positivo.

“Las tasas fueron más altas para los contactos de niños que de adultos”, dijeron los autores. “Estos riesgos reflejan en gran medida la transmisión en medio de restricciones y, por lo tanto, podrían caracterizar la dinámica de transmisión durante los cierres de escuelas”, añadieron.

Los niños menores de 10 años transmiten a los demás con mucha menos frecuencia que los adultos, pero el riesgo no es cero. Y aquellos entre las edades de 10 y 19 años pueden transmitir el virus al menos tan bien como lo hacen los adultos, agregaron los investigadores.

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“Nuestra investigación a gran escala mostró que el patrón de transmisión era similar al de otros virus respiratorios”, escribieron los investigadores.

“Aunque la tasa de detección de contactos de niños en edad preescolar fue menor, los niños pequeños pueden mostrar tasas de ataque más altas cuando finaliza el cierre de la escuela, lo que contribuye a la transmisión comunitaria de Covid-19”, añadieron.

Cecilia Poli, inmunopediatra de Clínica Alemana señala que una de las hipótesis que podrían explicar esta situación está en el sistema inmune de niños y adolescentes: los niños, al tener una mejor respuesta antiviral podrían controlar más rápidamente el virus, mientras que los adolescentes, con un sistema inmune más desarrollado no lo controlan de la misma manera y en ellos el virus se replica (multiplica) más.

La replicación del virus y la carga viral tiene que ver con la capacidad del virus de reproducirse. El estudio se refiere a que el virus tiene menos capacidad de reproducirse en niños, por lo tanto, ellos tiene menos cantidad de carga y tiempo en el que están excretando el virus”, dice la especialista.

Cecilia Méndez, inmunóloga pediátrica Clínica Universidad de los Andes, advierte que el estudio es de trazabilidad no de transmisibilidad por lo que falta información para determinar que los adolescentes transmiten más. “Hay muchos factores que pueden influir en los números observados como que los menores entre 10 y 19 años tienen padres un poco mayores que los preescolares, por lo que podrían tener esos padres mayores factores de riesgo de contagio y eso podría explicar una mayor frecuencia de casos casos sintomáticos.

A juicio de la especialista de la Clínica U. Andes, no existe mucha diferencia entre el sistema inmune de un niño y un adolescente. “Los niños menores de dos años tienen un sistema inmune aún inmaduro, pero ya a los cuatro años tienen un sistema inmune bastante parecido al de los adultos.

Respecto de la posibilidad de que los escolares vuelvan a clases presenciales este año, Poli dice que esa es una decisión de las autoridades y que es muy compleja. “No solo tiene que ver con no contagiarse el virus, sino que con otros antecedentes como la salud emocional y el desarrollo de los niños. No hay que olvidar que hay niños vulnerables que reciben alimentación en los colegios, hay también períodos críticos para aprender ciertas cosas, la plasticidad del cerebro... creo que probablemente se tendrán que desarrollar estrategias intermedias”, señala.

Lo más importante a su juicio es que las decisiones se tomen considerando lo que dice la ciencia y la opinión de los científicos.

La situación de los niños y adolescentes en Chile

En Chile, según el Informe Epidemiológico número 35, publicado el lunes 20 de julio , 17.515 menores de entre los 0 y los 14 años se han contagiado con el virus y han resultado positivo al test PCR. A ellos se suman otros 11.291 adolescentes entre los 15 y los 19 años.

Según los registros del DEIS, desde que comenzó la pandemia hasta ahora han fallecido en Chile 38 menores de 14 años a causa de Covid-19, 17 menores de un año, 10 niños entre 1 y 4 años, 4 entre los 5 y los 9 años y 6 más entre los 10 y los 14 años. Si se considera a los adolescentes la cifra aumenta a 49, en total.

Respecto del Síndrome Inflamatorio Multisistémico Pediátrico asociado a Covid-19, o PIMS, hasta este domingo 19 de julio, pediatras e infectólogos contabilizaban 109 casos a lo largo del país, según el los datos preliminares por comunicación verbal que recogen desde 25 recintos hospitalarios. Ninguno de ellos, ha fallecido.

Según Poli, en comparación con el total de niños contagiados, los casos de PIMS son pocos, pero se deben considerar y los padres estar atentos. Los niños que han sufrido esta enfermedad son menores que tuvieron Covid-19, pero que no hicieron síntomas respiratorios y que cuatro o seis semanas después, tienen una reacción inflamatoria grave, son negativos al test PCR pero tienen un gran número de anticuerpos contra el virus.

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