Jacob Glanville, protagonista de Pandemia y la vacuna de Putin: “Los rusos se saltaron la fase tres y pareciera que copiaron las investigaciones de otros”

El científico de la famosa serie de Netflix se encuentra trabajando en un tratamiento con anticuerpos para pacientes con el virus Sars-CoV-2. En entrevista con Qué Pasa, comenta los avances de esta terapia; habla sobre la polémica vacuna rusa contra el Covid-19; y explica por qué una medicina con anticuerpos es más urgente en estos momentos.


Con casi un mes de distancia a los primeros casos de Covid-19 en China, se estrenó la serie documental Pandemia: Cómo prevenir un brote. La serie, producida por Netflix, presenta cómo científicos y profesionales de la salud se enfrentan a diversos brotes que afectan a la humanidad. Resultó un trabajo casi profético.

Uno de los protagonistas es Jacob Glanville, inmono-ingeniero y fundador de Distributed Bio, compañía que lidera el desarrollo de una vacuna universal contra la influenza.

Desde que el virus comenzó a traspasar las fronteras chinas, Jacob Glanville junto a sus colegas decidieron enfrentarse a un nuevo desafío: encontrar un tratamiento con anticuerpos para pacientes con el virus Sars-CoV-2. En mayo, su colega Sarah Ives habló en exclusiva con Qué Pasa para contar en qué consiste el tratamiento.

Sarah Ives. Foto: Laboratorio Distributed Bio

Hoy, en entrevista con este medio, Glanville afirma que la terapia, que se encuentra en fase de manufactura para poder comenzar los ensayos clínicos, permitirá la rápida recuperación en personas que estén en estado moderado o severo a causa del Covid-19. El tratamiento, que se espera pueda estar listo para enero o febrero de 2021, será suministrado por vía intravenosa en hospitales de forma ambulatoria, permitiendo la rápida recuperación de los pacientes, y conservando los anticuerpos en el organismo por hasta 10 semanas.

Anticuerpos versus vacuna contra el Covid-19

Jacob Glanville comenta que la vacuna, que es indispensable para inmunizar a la mayor cantidad de personas, no es suficiente para descongestionar los hospitales, reactivar la economía, o volver a abrir los colegios.

El problema con las vacunas es que el proceso es lento. Son dos meses los que tarda tu sistema inmune en generar anticuerpos contra el virus, y recién ahí estarás protegido”, asegura.

-¿Cuál es la ventaja de la terapia con anticuerpos?

El coronavirus está rodeado de espigas, las que usa para entrar en las células humanas e inyectar su material genético. El anticuerpo va hacia esas espigas y las rodea para que queden bloqueadas y no puedan infectarte. Básicamente, es un antiviral.

A pesar de que la mayoría de las personas no se contagia, o es asintomática, hay un 20% que sí enferma, y es por ellos que cerramos toda la sociedad. Teniendo el tratamiento disponible, si se enferman podrán ir al hospital, y les darán los anticuerpos por vía intravenosa. Se sentirán mejor, y se irán a casa. Eso sería todo, ya no sería una crisis médica, sino un brote manejable, como la influenza o el VIH.

Es por eso que me enfoqué en una terapia, porque resuelve los problemas de forma más rápida que la vacuna. Me gustan las vacunas, y quiero que las tomemos, pero la terapia arregla el mundo más rápido.

-¿Cuál será el valor de la terapia con anticuerpos?

Esa es una desventaja, crear anticuerpos es más costoso que fabricar una vacuna. A las compañías les gustaría cobrar 8 mil dólares por dosis, pero el costo de los bienes es de solo 100 dólares. Creo que todavía es posible hacer una medicina con un costo apropiado, y poder distribuirla. Nuestra meta es poder cobrar menos de lo que cuesta un iPhone por dosis de anticuerpos.

-Si es más barato producir la vacuna, ¿qué desventaja tiene, además del tiempo?

Por lo general, algunas personas no responden bien a las vacunas. Es el caso de adultos mayores, inmunodeprimidos y bebé, justo los tres grupos de mayor riesgo.

Otro problema es que no todos se van a vacunar. Las cifras oficiales indican que el 20% de los estadounidenses no se vacunarían, y otro 30% no está seguro.

-¿Cómo se asegura entonces que sí accederán a un tratamiento?

Puede pasar, pero hay una gran diferencia entre darle un método preventivo a una persona sana, a darle un tratamiento a un paciente enfermo. Muchas personas dicen que no quieren la vacuna, pero una vez que estén en el hospital, pedirán lo que sea para sentirse mejor.

Hámsteres felices

El tratamiento con anticuerpos ya pasó la fase de prueba en animales, obteniendo resultados alentadores corroborados por cinco laboratorios independientes, tres en Estados Unidos, uno en Reino Unido y otro en China.

“Sabemos que funciona bien en hámsteres, y están súper felices con el anticuerpo. Hicimos dos experimentos con ellos. En uno suministramos el anticuerpo y luego los expusimos al virus. En el otro, los expusimos al virus primero. En ambos funcionó, teniendo una protección extremadamente buena. Los hámsteres que estaban contagiados con el virus, lograron reducir la infección de sus pulmones en un 97%, por lo que el virus no creció, ni los afectó”, explica Glanville.

-¿Es decir que los anticuerpos funcionarían también de forma preventiva?

Sí. De hecho, estamos hablando con la Armada de Estados Unidos para empezar con un tratamiento preventivo. Al minuto que alguien se entere que tiene el virus, aunque se sienta bien, se les inyectará el anticuerpo. Por otro lado, se le darán los anticuerpos incluso a aquellos que no dieron positivo, pero que corresponden a la población de riesgo.

-Entonces, ¿quiénes podrán recibir el tratamiento?

Nuestros primeros estudios se enfocaron en personas en estado serio, moderado y severo, tan enfermos como para terminar en el hospital. Así partió nuestro estudio y pensamos que ahí es donde deberían comenzar los tratamientos. Sin embargo, no le daremos el tratamiento a pacientes críticos, ya que son pacientes que requieren intubación y necesitan de otros medicamentos. Nuestro tratamiento les podría ayudar, pero no tanto, por eso nos enfocamos en otro grupo de pacientes.

Vacuna rusa contra el Covid-19

El pasado martes, el presidente de Rusia, Vladímir Putin anunció que ese país había registrado oficialmente la primera vacuna contra el virus Sars-CoV-2. Algo que no estuvo exento de polémicas, ya que la realidad es que aún no han completado los ensayos clínicos.

Vladimir Putin, durante el anuncio del registro de su vacuna. Foto: AFP

-¿Qué opinas de la vacuna rusa?

A Rusia se les escapó una fase. Se pasaron por alto la fase 3, en la que debes vacunar a 30 mil personas, observarlos durante unos la meses, y compararlos con 30 mil personas que no la han recibido. Tienes que ver si las personas a las que quieres proteger están enfermando menos, y asegurarte de que si se enferman, no sea peor de lo que hubiese sido sin la vacuna. Es un riesgo posible, poco probable, pero posible, que las vacunas no hagan mejor las cosas.

Lo que hizo Rusia fue mirar a otras compañías que hicieron sus estudios, y aprendieron de ellos. Se saltaron la fase tres y pareciera que copiaron las investigaciones de otros.

-¿Eso es un rumor o lo sabe con certeza?

Es un hecho, está pasando. A mí me contactó el FBI para advertirme que mi compañía podría ser objetivo de espionaje por parte de China o Rusia.

Finalmente, es un tema político, pero como todos están tratando de avanzar rápido, creo que falta información sobre las medidas de seguridad.

-Si sale la vacuna este año, ¿se vacunaría?

Yo me vacunaría rápido, porque estoy harto de vivir con temor a este virus, pero por otro lado, no sé si llevaría a vacunar a mi hija de 10 meses, o a mi madre. Los riesgos para mí son menores que para ellos, y eso me preocupa. Creo que es mejor esperar unos meses extra para asegurarnos que la vacuna es realmente segura.

Rebrote

De manera paulatina, los primeros países en cerrar sus puertas han vuelto a abrirlas con el objetivo de volver a cierta normalidad. Pero con cada proceso de desconfinamiento, surgen rebrotes, lo que causa temor en países donde se está iniciando la reapertura.

-¿Crees que una segunda ola es inevitable?

Sí, porque el virus seguirá infectando hasta que tengamos una vacuna y medicamentos en los hospitales. Eventualmente, desarrollaremos inmunidad, pero creo que necesitamos ayuda de la vacuna.

El otro problema es que pareciera que la memoria de inmunidad frente a la vacuna no dura tanto, solo un par de años. Eso es un problema, porque si no infectas a todos el mismo año, habrá gente enfermando en diferentes momentos y el efecto se repetirá. Por eso se necesita vacunar a la mayor cantidad de personas, y así tener mayor inmunidad.

-Si es así, ¿por qué consideras tan importante la terapia con anticuerpos?

Si me preguntas, creo que la terapia con anticuerpos es más importantes que la vacuna. La vacuna la necesitas, es importante, pero los anticuerpos más, porque al momento de tener la vacuna, nada cambia, el mundo seguirá detenido. Pero en el minuto en que tenemos una medicina, el mundo vuelve a la normalidad porque ya no da tanto miedo enfermarse.

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