Ossandón y su extraña recaída: lo que la ciencia sabe hasta hoy de la inmunidad de los contagiados de coronavirus y las posibles reinfecciones

¿Puede una persona contagiarse dos veces con el Sars-CoV-2? A los 14 días post-síntoma, ¿se puede retomar la vida habitual? Diferentes estudios están intentando responder estas preguntas y dar luces de cómo continuar tras el contagio.


El caso del senador José Manuel Ossandón, que ahora está hospitalizado por Covid-19, después de seis semanas del primer test PCR positivo, abre una discusión científica respecto a la posibilidad de recontagio y la inmunidad que logran los asintomáticos o las personas que desarrollan un cuadro leve de enfermedad.

Con poco más de seis meses de estudio, hay muchos aspectos del virus Sars-CoV-2 que aún no se conocen. Uno de ellos tiene que ver con la inmunidad que genera una persona que se contagió con el virus y la verdad, es que las noticias, no son buenas.

En general, cuando un individuo tiene contacto con un virus, el sistema inmune lo reconoce y genera una memoria en las células que sirven para que en caso de un nuevo contacto, éstas lo reconozcan y ataquen de manera inmediata y la persona no enferme de nuevo.

Sin embargo, con el nuevo coronavirus, existe mucho conocimiento que recién se está escribiendo. Hasta ahora, y considerando que el virus ni siquiera lleva un año en circulación, es aún temprano para saber si hay o no reinfección y también para determinar cuándo una persona ya está sana.

Luis Herrada, urgenciólogo de Clínica Las Condes, explica que desde el punto de vista de la reinfección la respuesta correcta es que “no se sabe”. “En el mundo no existen reinfectados porque no sabemos todavía el ciclo del virus. Con el virus influenza, por ejemplo, sabemos que la periodicidad de reinfección es de un año a otro y por eso hay que vacunarse todos los años. Hoy día, una buena parte de la población está en sus casas o recién volviendo a retomar sus actividades, entonces no sabemos cuál es la periodicidad del virus viviendo un ritmo habitual”, dice.

Para saberlo falta tiempo y estudios poblacionales en distintos lugares del mundo y con muchos participantes, pero por ahora, los estudios que se han realizado muestran que la inmunidad que se genera es leve, por lo que en teoría, sin vacuna, las personas que enfermaron una vez, podrían hacerlo de nuevo.

Seroprevalencia

En términos sencillos, el concepto de seroprevalencia tiene relación con las personas que son capaces de “levantar inmunidad” o “desarrollar inmunidad” tras contagiarse con un virus. “Cuando se enferma con un virus, el cuerpo fabrica anticuerpos, inmunoglobulinas G y M (igG e IgM) que son las que se miden en un examen”, señala Herrada.

Los últimos estudios publicados muestran que las personas no son capaces de fabricar anticuerpos lo que se traduce en una respuesta inmune baja. “Se esperaba que la respuesta inmune fuera de al menos 67% que es lo que se considera para una inmunidad de rebaño y una reducción en la circulación del virus, pero no es así”, señala Herrada.

Ayer, un estudio del Hospital Mount Sinai (Estados Unidos) mostraba que en 5.000 pacientes, apenas el 19% tenía anticuerpos contra el Sars-CoV-2 en la sangre y hace un par de semanas, un estudio chino publicado en Nature, mostraba que la inmunidad en quienes no habían desarrollado síntomas (asintomáticos) tenían menos inmunidad que los que habían enfermado, que en promedio, ésta no superaba los tres meses y que en la medida en que pasaba el tiempo, disminuía la inmunidad.

Mario Calvo, médico infectólogo y académico del Instituto de Medicina de la Universidad Austral de Chile dice que la inmunidad está en discusión y falta saber el porcentaje de inmunidad y por cuánto tiempo permanece.

Considerando que los últimos estudios muestran que la inmunidad entre quienes enfermaron permanece aproximadamente tres meses, ¿la población tendría que vacunarse cuatro veces al año? “Depende. Todavía no sabemos cómo sera la vacuna. Si es una molécula de muy buena inmunogenicidad podría ser una sola vacuna, o que tengamos que ponernos una cada año. La de la influenza por ejemplo, se sabe que da una protección de cien días, aproximadamente, en algunas personas es más”, dice Calvo.

César Bustos, infectólogo Clínica Universidad de los Andes y docente de la misma casa de estudios, señala que en los coronavirus Sars-CoV-1 y en el Mers, se mostró que la inmunidad que generaban en las personas era de dos a tres años y de dos años, respectivamente. “Podríamos suponer que para este coronavirus podría se un alrededor de dos años, según el anticuerpo que se considere”. Para este virus específico, el especialista dice que se han hecho estudios en macacos a los que se les reinfectó y demostraron inmunidad por algunas semanas.

“Frente a un virus, el sistema inmune responde con inmunoglobulinas. Cuando ya se está saliendo de la enfermedad, se genera inmunoglobulina G que es neutralizante y con el paso del tiempo, estos anticuerpos se pueden ir perdiendo. Si son muy bajos, esa persona podría reinfectarse, pero todavía estamos lejos de saber cuánto tiempo dura la inmunidad para este virus”, indica Bustos.

Sí existen algunas hipótesis, como que las personas que fueron asintomáticas o hicieron la forma leve de la enfermedad tienen menos inmunidad que aquellas que enfermaron gravemente, advierte el infectólogo. Por lo mismo, insiste, es importante mantener en el tiempo el lavado de manos, el uso de mascarillas y la distancia social.

¿14 días?

Con el tiempo, también se han conocido casos de personas que enfermaron de Covid-19, pero en su forma leve y después de dos o tres semanas se agravaron necesitando incluso hospitalización y oxígeno. En otros casos, el virus sigue “latente” y pese a haber concurrido varios días y estar ya sin síntomas, el test PCR sigue saliendo positivo. O personas que con PCR negativa, tienen tos persistente, fiebre y hasta cefalea por varias semanas.

“El número 14 no es un numero mágico. Es el período de incubación del virus. Eso no implica que, si no hice síntomas, después de ese tiempo pueda volver a salir como si nada, porque esa persona podría seguir infectando. La clave es seguir con las medidas de precaución y lavado de manos”, señala Herrada.

El curso de la enfermedad habitual, es decir, en más del 80% de los pacientes, es una resfrío común o un resfrío fuerte, sin necesidad de hospitalización ni suplemento de oxígeno, dice Bustos. En ellos, puede quedar por algunas semanas una tos persistente, cefalea o pérdida del gusto o el olfato, más allá de los 14 días que son los días en los que el virus se está replicando, pero eso no implica, a juicio del infectólogo, que durante todo este tiempo, estas personas estén contagiando. “Son manifestaciones tardías de una enfermedad que ya pasó”, aclara.

También hay personas que tras este tiempo agravan su condición, aumenta el nivel de fiebre, tienen falta de aire. Bustos dice que se trata de complicaciones producto de la sobrerreacción del sistema inmune de la personas, pero no del virus, porque tras dos semanas, deja de replicarse en las células.

El urgenciólogo de Clínica Las Condes, señala que los pacientes que enferman con Covid-19 “van y vuelven” y que el curso de la enfermedad dura más de 14 días en muchos casos. “Si algún síntoma como tos, persiste, esa persona debiera seguir con licencia médica”, insiste.

Para saber cuando una persona que se contagió ya está sana, los países han tomado distintas estrategias. Algunos recomiendan la observación clínica de los médicos y si no hay síntomas durante 14 días, esa persona podría retomar sus actividades. Otros han optado por un test PCR negativo de salida y otros, decidieron una combinación de estas dos. “Lo cierto es que ninguna ha logrado ser efectiva en la reducción de la circulación del virus. Los exámenes no tienen un rol para saber si la persona está contagiando o no. El test PCR sirve para detectar y aislar y los test que miden inmunoglobulinas, para saber quién estuvo en contacto con el virus”, indica Herrada.

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