Romances, un padre estricto y los desatados días con Charly: las claves de la serie de Fito Páez de Netflix

El actor Iván Hochman interpreta a Fito Páez en la serie El amor después del amor.

Este 26 de abril la plataforma estrena El amor después del amor, la serie biográfica que se concentra en los años iniciales de la carrera del músico rosarino en su camino a la consagración como estrella musical. Culto accedió a los capítulos y acá detalla las claves tras la serie y algunos puntos de la trama.


*La familia

El arranque de El amor después del amor, la serie biográfica sobre Fito Páez que este miércoles 26 de abril llega íntegra con sus 8 capítulos a la plataforma Netflix, no podía no tener alguna referencia al hito que marcó el despegue artístico del rosarino como fenómeno de la música latinoamericana. En un estilo de narración circular, todo parte en 1993 desde la presentación del álbum del mismo nombre, el más vendido del rock argentino, en la cancha de Vélez Sarsfield.

Desde ese punto, la historia retrocede hasta los comienzos en dos narraciones paralelas. El joven Fito Páez (Iván Hochman), que lucha por hacer carne su deseo de ser músico, y el Fito niño (Gaspar Offenhenden), que descubre la música a través de la colección de discos de su padre y el piano que figura en un rincón de la casa familiar en Rosario el que había sido tocado por su fallecida madre, una talentosa concertista. El instrumento basta para vincular al niño curioso con su vida posterior.

Fito Paéz en la serie biográfica de Netflix

En tono introductorio, el primer capítulo de la serie detalla el entorno familiar. Algo que el mismo artista se explaya en extenso en sus memorias Infancia & Juventud. Allí figuran las dos mujeres claves de su vida, su abuela paterna Belia y su tía abuela, Charito. Ambas fueron la figura materna del artista y sus principales defensoras a la hora de impulsar su inquieta vocación musical. Años después, ambas morirán asesinadas en un duro episodio que marcó la adultez de Páez (y que también es parte de la trama más adelante).

De alguna forma, por necesidades del guión, las abuelas se contraponen al serio y conservador Rodolfo Páez (Martín Campilongo), el viudo padre del artista. Un hombre que se ajusta al retrato que presenta Fito en sus memorias, es decir, rígido, estricto y de trato adusto. Aunque es melómano y disfruta con particular gozo de su colección de discos de música clásica, de alguna forma es también un antagonista al oponerse a la carrera musical de su hijo. Aunque terminará aceptando (y dando un pequeño impulso al regalarle un costoso teclado), de alguna forma, es el personaje que equilibra al soñador protagonista. No cabe acá un Luisito Rey, a la manera de la serie de Luis Miguel. Funciona mas bien como un contrapunto.

*El rock nacional

Las aprensiones del serio Rodolfo Páez, son fáciles de explicar. La serie no elude el contexto social y político en que creció el joven Fito, a fines de los setentas. Así, pasan algunas secuencias de redadas de los militares, en plena era del “proceso”, como se definió la dictadura que encabezó en sus primeros años el general Jorge Rafael Videla. Tocar en vivo, en esos días de toque de queda, era toda una aventura y Páez deberá recurrir a ingeniosas tretas para salir de su casa y presentarse con sus primeras bandas.

Ahí la historia muestra algunas de las referencias musicales claves de los jóvenes argentinos de aquellos días. En la habitación del joven Páez cuelgan afiches de Los Gatos y Almendra, dos de las bandas fundamentales para el rock trasandino de primera época. Mas aún, la serie mostrará al artista acercándose a la obra de los nombres claves del momento; pasa por sus manos un ejemplar de Vida, el fundamental álbum debut de Sui Generis, aquel inolvidable dúo de Nito Mestre y Charly García. Al modo de un motivo asociado, servirá de enlace para otro momento de la historia.

Foto: Julieta Horak/Netflix © 2022

Mientras en la capital federal el rock argentino se expande, en Rosario, el joven Páez se integra a la trova local. La serie retrata sus días tocando junto a la banda del cantautor Juan Carlos Baglietto (quien en la serie es interpretado por su hijo, Joaquín), y su rol como compositor. Allí comienza a despuntar el talento de Páez (quizás de manera algo exagerada para efectos de la historia) en un momento clave para su formación. Las giras y las presentaciones con Baglietto le abren la posibilidad de un sorpresivo encuentro con uno de sus máximos ídolos, Charly García.

*Charly García

Uno de los momentos que marca el capítulo 2, es el primer encuentro entre Charly García (interpretado por un convincente Andy Chango) y Fito Páez. Este se narra con bastante fidelidad respecto a como lo cuenta el mismo artista en sus memorias; es decir, entre los bastidores de un teatro, con un Charly que de golpe se sienta a su lado para decirle “¿por qué me dicen que vos tenés mala onda conmigo?”.

De allí, la serie de mete de lleno a los días de Páez como tecladista de la banda de Charly. Por entonces preparaba la presentación en vivo de Clics Modernos (1983), con el grupo de apoyo que también integraban Pablo Guyot, Willy Iturri, Alfredo Toth y Fabiana Cantilo (interpretada por Micaela Riera). La serie retrata a grosso modo el impacto de aquel álbum fundamental, y nos introduce en el caótico mundo de García, ya por entonces un estrella del rock argentino; pasan sus impredecibles cambios de temperamento, las fiestas con excesos a destajo y su filoso sentido del humor.

El actor Andy Chango interpreta a Charly García en El amor después del amor

La interpretación de Chango, que copió algunos de los rasgos histriónicos del artista, muestra a un Charly de fuerte personalidad y que apenas felicita a sus músicos. La excepción es Cantilo con quien tiene un vínculo a medio camino entre la amistad y el romance. De allí su trato frío al joven Páez, a quien ve como un talento singular. Todo se enredará cuando se dispare la tensión sexual entre Cantilo y Páez. Mientras, Charly inaugura su era de detenciones con la afamada historia de la vez en que fue arrestado por bajarse los pantalones durante un show Córdoba.

*Romances

Como en toda serie de ficción, hay romances y una mirada al mundo más personal del protagonista. Alí se despliega nuevamente el recurso clásico de la narración en paralelo, para dar cuenta por una parte, del despertar sexual del niño Fito con Felipa, la mujer que trabajaba en su casa y que se encapricha con el joven.

A la vez, se detalla cómo se dio el acercamiento entre Fabiana Cantilo y Fito Páez, precisamente en los días en que eran parte de la banda de Charly. Allí la historia se toma algunas licencias respecto al relato que el mismo artista despliega en sus memorias a tono con el género de ficción. Pero en general, la serie se ocupa en remarcar las diferencias de carácter; la avasalladora y extrovertida Cantilo, en contraste con el tímido y callado Páez.

Ivan Hochman es Fito Paez y Micaela Riera es Fabiana Cantilo en El amor después del amor Temporada. Foto: Julieta Horak/Netflix © 2022

Como es una ficción, comienzan los problemas y la relación sufre los naturales desgastes. Los sueños del héroe, no siempre calzan con los de la decidida heroína, más con el éxito que Páez al momento de lanzarse como solista. Así pasarán los días de Giros, así como el decisivo encuentro con otro de sus ídolos de juventud, Luis Alberto Spinetta (Julián Kartún), y la historia de la visceral Ciudad de pobres corazones. También figura la presencia de Cecilia Roth (Daryna Butryk) como uno de los puntos claves de la historia hacia el final. En suma, una serie ágil pero que no arriesga en demasía, con un ritmo que engancha rápido y no duda es destilar cancionero popular y personajes pop.

Mira el trailer de El amor después del amor a continuación

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